Cada vez más altas: a cuánto suben las comisiones bancarias este año
El aumento de las comisiones ha superado largamente a la inflación, revela el nuevo barómetro realizado por Asufin
Malas noticias para millones de usuarios de los bancos: las comisiones por mantenimiento de cuenta son mucho más altas que la inflación.
Esa es la conclusión de Asufin, Asociación de Usuarios Financieros, que en su IV Barómetro de Comisiones analiza la evolución de los recargos que cobran los bancos a sus usuarios.
El cambio de tendencia en las comisiones
Hasta hace un par de décadas los bancos españoles se dejaban la piel por atraer clientes, con toda clase de regalos no solo por ser nuevo cliente sino por ser fiel a la institución; además de las bonificaciones al 0% por tener la cuenta o realizar operaciones.
Pero eso ha cambiado: no solo los depósitos de cuenta corriente tienen un rendimiento casi inexistente, sino que además han entrando en la vorágine de cobrar por ellas; donde solo se pueden librar de los cargos si está el compromiso de domiciliar la nómina, el cobro de los servicios públicos o comprometerse a usar la tarjeta de crédito una cantidad de veces al mes.
Lo que los clientes esperarían en un panorama en que las tasas de interés están subiendo y han cruzado la barrera simbólica del 4%, “las comisiones no solo se han mantenido, sino que en algunos casos han seguido elevándose”, precisa el informe de Asufin.
A cuánto suben las cuentas no bonificadas
Precisamente, en las cuentas corrientes no bonificadas, se encuentran en un valor medio de 145,82 euros, o sea un 3,2% más que hace un año, en que se encontraba en los 141,30 euros.
Las comisiones bancarias han aumentado un 68% más que la inflación en el último año
A modo de parámetro, el IPC interanual de junio se encuentra en el 1,9%. O sea, las comisiones bancarias han aumentado un 68% más que la inflación en el último año.
Cambios de estrategia
Asufin precisa que hay entidades como Bankinter que ha pasado a un modelo de cuenta gratuita universal, que por lo menos permite “una operativa básica”.
El Banco Sabadell ha cambiado de estrategia, indica esta asociación, ya que era el único banco que cobraba una comisión -que era de 60 euros- a pesar de tener un compromiso de vinculación. Si bien retira estos cargos, sí cobra la friolera de 240 euros por mantener una cuenta sin productos contratados.
El barómetro de Asufin
Asufin cuenta con un número índice propio para conocer la evolución de estos recargos, basado en el coste de las comisiones de la banca comparado con la marcha de la inflación y la suscripción de servicios financieros.
En 2022 este índice daba un resultado de 124,70 frente al 120,80 del IPC y del 110,44 del IPC financiero.
Pero en 2023 la situación se ha agravado con una subida de precios mayor al pasar “del 125,75 de las comisiones al 115,30 del IPC y el 111,45 del IPC financiero”, indica el informe de Asufin.
Los recargos por las tarjetas
También hay varias entidades que cobran abultados recargos por los costes de emisión de las tarjetas, hasta 30 euros de media; y que mantienen altas penalizaciones por usar cajeros de otra red.
Cada vez más personas realizan sus consultas por Internet, que se supone que es gratuito, pero hay que estar alertas a los servicios de alertas que notifican de cambios, los llamados push, “que no tienen un coste neutro” indican en Asufin.
Si bien el precio es reducido -a lo sumo, Caixabank cobra 12 céntimos- “en la medida en que son cargos acumulativos puede sumar un importe relevante”, precisa esta entidad.
Qué comisiones han bajado
A pesar de este panorama, esta entidad revela que han bajado de forma moderada los costes por descubierto así como los intereses, que han pasado de 6,77% al 6,1%; mientras que las comisiones por descubierto han descendido del 4,5% al 4%.
En tanto, las comisiones de reclamación también han visto un ligero recorte, al ir de los 38,50 a los 32,82 euros.
Pero un problema que sigue vigente es cobrar una duplicidad de cargos por descubierto. Y se ejecuta a pesar que el Banco de España prohíbe cobrar más de una vez por la reclamación de un mismo saldo impagado, aunque sea de distintos períodos de liquidación.