Coello enfrenta al mundo universitario con el empresariado catalán
El hombre de confianza de Castells perderá la presidencia del Consejo Social de la UB y el pulso que mantiene con su rector, Dídac Ramírez, en el claustro del viernes
Joaquim Coello dejará de ser el presidente del Consejo Social de esta universidad si el quórum del claustro de la UB que se celebrará este viernes lo permite. Los estudiantes del centro pedirán al organismo controlado por Dídac Ramírez, el rector con quien Coello mantiene un pulso, su destitución. Eso sí, el hombre de confianza del conseller de Economía en funciones, Antoni Castells, quien también propuso para este cargo, se marchará del centro abriendo una brecha entre el mundo universitario y el empresariado catalán por la gestión del Consejo Social, organismo en el que comparten representación, con el trasfondo de un intento de cambio de dirección de la universidad.
Las patronales Pimec y Foment del Treball se han pronunciado a favor del socialista defendiendo que “la falta de éxito de su gestión económica se ha repetido en todas las universidades catalanas”, en palabras del representante de los pequeños empresarios en la UB, Alexandre Blasi. Desde Foment añaden en un comunicado que se debe “ponderar la reducción del déficit de la UB que ha tenido lugar en los últimos tres años”. Por contrapunto, el interventor del centro, Mauricio Romero, ha confirmado a Economía Digital que en el ejercicio que están cerrando el Consejo Social no ha conseguido ni un euro del presupuesto del centro, el principal cometido de este organismo.
Con todo, lo que ha motivado que finalmente los estudiantes pidan al claustro la destitución de Coello es su negativa a incluir en el orden del día del Consejo Social un acuerdo del gobierno de la universidad para dar un incentivo económico al personal del centro. “Se trata de un reconocimiento parcial de la relación del sitio laboral que no existe en la UB”, ha comentado el representante del PAS en el consejo, César Marín. Esta acción ya supuso la ocupación por parte del personal de la universidad del rectorado en el inicio del curso académico, cuando también reclamaron la destitución del ejecutivo socialista. Por su parte, Blasi ha cargado contra los representantes de los estudiantes afirmando que “nunca se han presentado a las reuniones del Consejo Social”.
La carrera de Castells
Fuentes del rectorado han señalado que detrás de la acción de Coello está el intento de Castells para conseguir el liderazgo de la universidad. Desde el PSC comentan que el conseller en funciones se mantiene firme en su decisión de no continuar en primera línea política y reconocen que en diversas ocasiones ha manifestado su intención de volver a la UB y empezar una carrera hasta el rectorado. Un camino que fuentes cercanas a Ramírez indican que había trazado contando con Coello. “Tiene una actitud bastante prepotente y desde el primer día ha estado intentando ejercer un contrapoder al rector”, ha manifestado Marín.
Además de la decisión de no incluir en el orden del día la retribución extra aprobada por el gobierno de la universidad -donde también está representado el consejo-, desde el rectorado cuentan como Coello puso muchos problemas para desarrollar diversos programas, como el Alumni, o las múltiples consultas y informes que aseguran que el consejo ha encargado a asesores jurídicos externos en un contexto en que la universidad ha perdido 10 millones de euros de presupuesto entre el ejecutado y el pactado inicialmente con la Generalitat. El 80% de los prácticamente 500 millones de euros que recibe la UB vienen de fondos públicos.
Encima de la mesa también está otro tema de discusión: ¿qué intereses representa el Consejo Social, los de la universidad, los de la Generalitat o los de los agentes económicos que forman parte de él?