El coche gana a los trenes ‘low cost’: las gasolineras ingresan 400M más en 2023

Dame más gasolina. Los españoles se resisten a cambiar sus hábitos de transporte una vez que la crisis de precios provocada por la guerra de Ucrania parece haber terminado. De esta forma, el consumo de combustible se ha reactivado, y eso se nota en la caja de las estaciones de servicio. 

En concreto, durante los primeros cuatro meses del año, de enero a abril, las gasolineras han facturado 45,8 M€ de media al día. Una importante subida con respecto a los 42,2 M€ del 2022, según recoge el informe sobre ventas interiores diarias que actualiza semanalmente la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT). 

La estadística recoge la evolución diaria de las empresas incluidas en el sistema de suministro inmediato de información; es decir, aquellas con un volumen de operaciones superior a los 6 millones de euros, los grupos de IVA y las acogidas al registro de devolución mensual del IVA. 

En total, supone una recaudación que superó los 400 M€ con respecto al mismo periodo del año anterior. Una situación, además, que se ha conseguido con unos precios más bajos. Algo muy importante a la hora de abordar la comparativa. Es decir, el año pasado -incluyendo las bonificaciones que se dieron-, los precios estaban más alto que en estos momentos. 

Por ejemplo, en estos momentos, la Gasolina 95 se mueve en márgenes medios de 1,55 €/litro. El diésel, por su parte, está alcanzado premios de 1,35 €/litro. Unos datos que no alcanzan cifras previas a la pandemia, pero que sí se suavizan de manera importante con respecto a al año pasado. Algo que estaría influyendo en la decisión de los consumidores a la hora de elegir en qué transporte moverse. 

Larga vida al coche 

Esa parece ser la consigna. Todo ello, pese a un contexto donde el sector del tren parecía que iba a conquistar muchas voluntades. Aunque de momento no está siendo así. 

Hace unos días la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicaba los primeros datos sobre el uso y precios del sector del tren con la entrada de escena de las nuevas compañías. Unas cifras que reflejan, pese a todo, su incipiente buen momento.  

Por ejemplo, Iryo, que operó en el corredor Madrid-Barcelona por primera vez un trimestre completo, logró una cuota del 17,5%. El AVE, del 48%; Ouigo, 23,9% y Avlo del 10,6%. Mientras, en el corredor Madrid-Valencia, el AVE obtuvo también la mayor cuota de mercado, 43,3%. Ouigo, tras la reducción de su oferta con la vuelta a las cinco circulaciones diarias por sentido y la reducción de dobles circulaciones, obtuvo el 26,2% de cuota. Avlo tuvo el 17,2% e Iryo el 13,3%. 

En cuanto a costes, las bajadas de precios más importantes se registraron en el Madrid-Barcelona y el Madrid-Valencia (hasta el 22-23%) y fueron menos acusadas en el Madrid-Málaga (6%), el Madrid-Sevilla (0,8%) y el Madrid-Alicante (0%). 

Un billete entre Madrid y Barcelona pudo comprarse por unos 33 euros de media en Iryo y Ouigo y por 40 euros de media en Avlo; el AVE presentó el precio medio más alto, unos 66 euros. Entre Madrid y Valencia, fue de 21-22 euros de media con Iryo, Ouigo y Avlo y 38 euros con Renfe. 

Una tendencia a la baja 

Según explican fuentes del mercado a ECONOMÍA DIGITAL, en el sector de las estaciones de servicio tiene claro que los precios bajos benefician al negocio. La actual situación, y la percepción que se tiene de la competencia en otros transportes, demuestra esta afirmación. 

Si los consumidores entienden que viajar con su coche, lo cual otorga mayor comodidad, se puede hacer por un coste razonable, siempre será la elección preferido en destinos a la costa del Levante, sobre todo.  

Por lo tanto, mientras que los márgenes respondan para que el negocio sea rentable, parece que los precios irán a la baja. Además, queda todavía un trecho hasta que llegue a niveles prepandemia. Aunque eso, por otra parte, parece poco probable. No obstante, los conductores seguirán pidiendo más gasolina. Esperemos que eso se quedé ahí y no vaya en la lista de Spotify.