Coca-Cola, Santander o Acciona: más de 11.000 personas pendientes de los ERE
Importantes empresas han llegado a un acuerdo con sus trabajadores para despedir a parte de su plantilla.
De ERTE a ERE. El mecanismo que activó el Gobierno en marzo para no dejar caer en el paro a millones de empleados va a dejar paso al Expediente de Regulación de Empleo durante el invierno.Los despidos masivos negociados para mejorar las condiciones de los ex empleados cobrarán importancia desde este noviembre. Los rebrotes y las restricciones en determinados sectores ha sido un vendaval demasiado fuerte para aguantar una casa, que estaba con los cimientos tambaleándose.
Si miles de medianas y pequeñas empresas echan el cierre a sus negocios acuciadas por la falta de facturación, importantes compañías de calado nacional se han visto casi obligadas a reestructurar su plantilla para garantizar su supervivencia. Importantes compañías como Banco Santander, Coca-Cola o Indra han metido la tijera en sus activos humanos durante noviembre, dejando un reguero de 11.000 puestos de trabajo perdidos.
La banca, al frente
El sector bancario, sumido en una reestructuración de sucursales y duplicidades en oficinas con las nuevas fusiones, es el que más pesa en los ERE que se han anunciado este mes.
Banco Santander fue la primera entidad en anunciar un Expediente de Regulación de Empleo, que afectará a casi 4.000 personas en la plantilla española con el fin de “minimizar el impacto que la pandemia del coronavirus ha causado”. Esto supondrá que un 15% del total de su personal abandone la entidad.
Ibercaja también decidió hacer un ajuste en su plantilla y planea despidos masivos de 790 trabajadores por el cierre de 220 oficinas. Tampoco hay que olvidar las negociaciones que mantienen Banc Sabadell y sus sindicatos, ahora en punto muerto para 1.800 personas. No obstante, cabe recordar que la entidad de origen catalán no ha planeado ningún ERE, sino un plan de prejubilaciones.
La industria no se libra
La industria española no se ha librado de la crisis económica que se ha desatado por culpa del coronavirus y Alcoa firmó un ERE con sus trabajadores para 524 personas. La principal razón, de acuerdo con la propia empresa, ha sido la de “detener las pérdidas económicas” de los últimos ejercicios.
Gestamp, una de las empresas más importantes en la industria de automoción en España, negocia el cierre de dos plantas en el País Vasco, que dejará a más de 250 personas en la calle. De momento, sindicatos y empresa siguen negociando las condiciones y este mismo martes ambas partes han roto dichas conversaciones por la falta de entendimiento que existe entre trabajadores y directivos.
Otra compañía de componentes, en este caso relacionados con la aeronáutica, como es Aernnova ha presentado un ERE en su planta de Álava, que afectará a 450 trabajadores. La dirección de la empresa retoma así el ajuste laboral que tuvo que parar el año pasado, cuando dio marcha atrás en el expediente de regulación de empleo para 133 operarios.
La industria farmacéutica mete el bisturí
A pesar del crecimiento de la industria farmacéutica del 11% en la facturación en España, según datos del INE, las empresas del sector han anunciado ajustes en sus plantillas. Novartis, de origen suizo, ha aprobado un ERE que afectará a 65 personas. La compañía se ha visto afectada por la pérdida de algunas patentes que han pasado a ser medicamentos genéricos así como algunos proyectos de investigación que no se han revelado lo suficientemente eficaces como para ser comercializados.
Roche Farma se unió la semana pasada a su compañera de sector y anunció un Expediente de Regulación de Empleo que afectará a 120 personas, un 11% del total de su plantilla.
«Roche Farma España ha emprendido un importante proceso de transformación con el fin de generar un posicionamiento distinto en el mercado, trascendiendo del tradicional papel de las compañías farmacéuticas como meros proveedores de terapias para convertirse en un verdadero aliado científico del sistema sanitario. Los cambios que se están produciendo en el entorno sanitario, y la evolución científica y tecnológica nos llevan a iniciar este proceso”, dijo en un comunicado.
Indra y Coca-Cola
Indra, empresa de soluciones tecnológicas, ha mantenido durante las últimas semanas una dura batalla con los sindicatos en las negociaciones del ERE. Finalmente, la compañía lanzó su última oferta para el expediente de 600 despidos y unas 220 prejubilaciones con el 80% del salario fijo bruto.
La planta embotelladora de Coca-Cola de Málaga no ha evitado la crisis de ventas de la compañía por el cierre de los bares y empresas y sindicatos han pactado este noviembre un ERE para las 78 personas que trabajan en dicha planta.
Acciona enseñó el camino
Este aluvión de reajustes en las plantillas de las empresas comenzó el pasado octubre. Acciona inició un ERE en la planta de Nissan. A principios de mes, la compañía anunció un expediente que afectaba a 485 empleados.
No obstante, lejos de cerrarse los despidos, unos 325 trabajadores de Acciona en Nissan han presentado una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en la que impugnan el ERE. Los empleados recuerdan que la existencia de una situación previa de cesión ilegal de mano de obra» que ya fue denunciada ante los tribunales en julio, y se diferencia de la impugnación realizada por las secciones sindicales porque reclama el reconocimiento explícito de la responsabilidad de Nissan.
En definitiva, el mes de noviembre ha abierto la veda a una anunciada oleada de despidos puesto que los primeros ERTE que se solicitaron en el primer estado de alarma caducaron el 15 de noviembre, por lo que muchas empresas, ante la imposibilidad de seguir operando con normalidad se han visto forzadas a despedir a sus empleados.