Buenaventura (CNMV) carga contra las criptomonedas y pone en duda la seguridad de la nueva regulación europea
El presidente del supervisor español cree que las criptomonedas son "ilusionismo financiero, espejismo y escepticismo"
Rodrigo Buenaventura, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), no termina de confiar en la seguridad que aporta MiCA, la nueva regulación europea para las criptomonedas, a los inversores. El máximo mandatario del supervisor del mercado financiero español considera que, pese a que la ley cripto es un «primer intento de regular una industria naciente«, esta no «aporta la misma seguridad al inversor que la regulación europea para los mercados financieros».
El presidente de la CNMV, quien ha asistido a los cursos de verano organizados por la APIE en Santander con el patrocinio de BBVA ha incluido a las criptomonedas en su ponencia, tratándolas como una de las patas cojas del sistema financiero actual. Pese a que los expertos, reguladores e inversores consideran que los criptoactivos son un fenómeno, como poco, asentado en el mercado financiero, hay quien sigue viendo problemas en ellos.
La regulación «no es un bálsamo de fierabrás», según Buenaventura
La regulación aprobada por la Comisión Europea se antoja como uno de los pasos clave para allanar el crecimiento de un sector que, pese a los problemas que ha generado, sobre todo en 2022, es pujante. De hecho, las plataformas de exchange han sido las que más han clamado la creación de un marco regulatorio que dote de mayor seguridad y credibilidad al sector criptográfico.
«MiCA es una maqueta de lo que es la regulación de mercados financieros, pero a escala pequeña»
Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV
Pese a ello, el presidente de la CNMV cree que MiCA «no es el bálsamo de fierabrás«, sino un «intento de regular una industria naciente». Aunque Buenaventura ha dado la bienvenida a la regulación europea, puesto que viene a poner «blanco sobre negro», también piensa que es «una maqueta de lo que es la regulación de mercados financieros, pero a escala pequeña«.
Aunque MiCA se antoja como uno de los pasos clave para acercar a las criptomonedas a un público más senior en el mercado financiero, el presidente del supervisor considera que «no aporta la misma seguridad que el marco regulatorio europeo para el mercado de capitales». «Regula las mismas cuestiones, pero con menor insistencia», ha agregado Buenaventura.
Para el presidente de la CNMV, la regulación no es competa y no tiene «máximo detalle», por lo que, para él, «no conviene engañarse». Además, ha agregado que, «hasta finales de 2024 no se terminará de construir este edificio regulatorio«.
Buenaventura cree que las criptos son «ilusionismo financiero y espejismos»
En la misma ponencia, el máximo mandatario del supervisor del mercado financiero español ha mostrado una postura beligerante con las criptomonedas como vehículo de inversión. Como ha hecho en otras ocasiones, Buenaventura ha reafirmado su «escepticismos» ante estos activos como vía de inversión. Pese a que ha ensalzado la tecnología que las criptomonedas tienen detrás, cree que lo que reluce en estos activos es “ilusionismo financiero, espejismos y escepticismo”.
«Muchos fracasos vistos en las empresas digitales se deben a problemas humanos»
Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV
Por otro lado, el presidente ha hablado de los problemas de gobernanza que surgieron en algunas de las empresas de criptoactivos durante el pasado ejercicio y a principios de 2023. Buenaventura considera que «muchos fracasos vistos en las empresas digitales se deben a problemas humanos«.
Cabe destacar que el de las criptomonedas es un mercado sujeto a cualquier variación y movimiento que se dé tanto en el propio sector, como en el entorno macroeconómico. Es por ello por lo que se antojan como activos volátiles. Tal y como ha expresado Buenaventura este viernes, «las criptomonedas son el extremo más arriesgado de los mercados financieros en la actualidad».
Está por ver si la nueva regulación europea se adapta bien a las exigencias de un mercado que avanza a pasos agigantados. Una de las críticas de las empresas criptos es que el marco regulatorio llega tarde. Habrá que esperar para ver si, como dice Buenaventura, la regulación cubre, o no, a los inversores.