Círculo de Empresarios pide una reforma fiscal realista al ver «mensajes contradictorios» a Europa
Reclama un pacto nacional por el empleo de los jóvenes y reformas en educación, empleo y pensiones porque "no están garantizadas"
El Círculo de Empresarios ha diseñado una batería de medidas para la que consideran una “década decisiva”, fijando medidas y reformas en el documento ‘España, ante una década decisiva’ para un plazo “más realista” que el de la estrategia ‘España 2050’ elaborada por el Gobierno con un grupo de 100 expertos y presentada hace dos semanas.
El nuevo presidente del Círculo, Manuel Pérez-Sala, ha avisado de que cuando acabe la pandemia España se enfrentará a la crisis “más devastadora que ha sufrido el país”, por lo que por encima de todo ha apelado al consenso y al trabajo “de todos juntos” para superarlo.
Por ello, ha apelado al espíritu de la Transición y al consenso de los partidos y la implicación de todos los agentes políticos, económicos y sociales para contribuir a la recuperación. “Que los abrazos que nos podamos dar no solo sean entre ciudadanos, que también sean entre los políticos»”, ha enfatizado.
En el documento, la organización rechaza la «casi patológica» situación política española y pide a los líderes «un cambio de rumbo» y «concordia» de cara a la recuperación, en vez de transmitir a Europa que la capacidad de gestionar adecuadamente los recursos «no es la mejor». «Los mensajes contradictorios que emiten distintos miembros del Gobierno ponen en duda que exista una hoja de ruta clara, una estrategia compartida para acometer las reformas necesarias para apuntalar la recuperación», censura
En este sentido, ha rechazado que se pretendan “aplicar recetas de siempre sobre problemas nuevos”, y en su lugar ha citado como reformas clave a consensuar la relativa al mercado laboral “sin mirar al pasado” (es decir, sin derogar la reforma laboral de 2012), con un gran pacto nacional por el empleo de los jóvenes; las pensiones; la educación, en especial potenciando la FP dual y una reforma fiscal “sin populismo” en la que el esfuerzo sea “compartido”.
“Nos enfrentamos a la crisis más devastadora”
Pérez-Sala ha alertado del grave impacto de la crisis sanitaria y económica al haber sufrido España la peor recesión de toda la Eurozona y de los países del G-20, con más de 220.000 empresas cerca de la quiebra, a lo que se suma el paro del 15,4% y que “uno de cada cinco personas no puedan trabajar”.
“Tras la pandemia, nos enfrentamos a la crisis más devastadora que ha sufrido el país”, ha afirmado. El problema es “más acuciante” si cabe entre los jóvenes, con una tasa de desempleo próxima al 40%, por lo que por encima de todo Pérez-Sala ha pedido un “gran pacto nacional” por el empleo juvenil, ya que si no se acometen reformas “se condenará a los jóvenes a vivir en un país hipotecado y sin futuro”.
A ello se suma la situación “muy preocupante” de una deuda del 120% del PIB, a pesar de que la deuda ha permitido superar dificultades evitando destrucción de empleo mediante los ERTE, aunque ha recordado que todas las emisiones de deuda del Reino de España han sido compradas por el BCE y que sin esa ayuda España no habría podido sostener el “inmenso trauma social” de 4 millones de parados y otro millón en ERTE.
También se ha referido al “insostenible” déficit de España, el mayor de la UE, algo que cree que hay que solucionar en un contexto de un panorama político “complicado” en donde más e la mitad de la población no confía en los partidos y los políticos.
Pacto nacional por el empleo
Para revertir este complicado panorama económico, Pérez-Sala ha apelado al consenso ante la “enorme responsabilidad” de gestionar los 140.000 millones de euros en fondos europeos que recibirá España hasta 2026 y que “no serán gratis”. “No podemos defraudar, hay que gestionar los fondos con responsabilidad, transparencia, eficacia y buena gestión”, ha remarcado, pidiendo “gestionar bien los recursos dejando a un lado ideologías” y priorizando el futuro de los jóvenes.
Entre las reformas estructurales más urgentes considera que debería estar un “gran pacto por el empleo” pero, eso sí, “sin mirar atrás, mirando al futuro”, rechazando por tanto la derogación de la reforma laboral de 2012.
En concreto, ha demandado una reducción del número de contratos y asumir situaciones de indemnización por despido similares a los de otros países, en paralelo a un “esfuerzo enorme” en Formación Profesional Dual para garantizar las bases para la empleabilidad de los jóvenes. “Por primera vez en lugar de dar prioridad a los problemas de los que trabajan, deberíamos fijarnos en los que están fuera del mercado”, ha dicho.
Pensiones: “Las pensiones no están garantizadas”
Tras la reforma laboral, ha apuntado a la de las pensiones como el segundo de los problemas más importantes, ante el que ha demandado al Gobierno y los agentes sociales que estudien sistemas que permitan a los ciudadanos conocer sus aportaciones para decidir cuándo se jubilan.
Según Pérez-Sala, el debate sobre pensiones actual “oculta” esa información y se asegura que las pensiones están garantizadas “cuando todos sabemos que no es así”.
A continuación se ha referido a la reforma educativa como la “única garantía” para que los jóvenes tengan un futuro “prometedor”, en un contexto en el que un 35% de jóvenes españoles abandona su formación con la ESO o Bachiller y solo un 24% cuenta con FP, mientras que en Alemania es un 20% en el primer caso y un 50% en el segundo. Ha rechazado el “exceso de universitarios” que finalmente no puede trabajar en el mercado laboral.
Reforma fiscal realista y reducir el gasto público
El nuevo presidente del Círculo de Empresarios ha hecho hincapié en la gravedad de la elevada deuda, ya que aunque países como Grecia e Italia presentan un porcentaje mayor de deuda, España se aproxima a ellos respecto a 2019 y Estados como Francia tienen menor endeudamiento cuando antes presentaban un mayor nivel.
Por ello, en materia fiscal ha pedido una reforma fiscal “sin populismo”, en la que no se confunda a la opinión pública diciendo que solo se subirán impuestos a los ricos, ya que “los recursos vendrán de todos los ciudadanos”.
A su juicio, “el esfuerzo debe ser compartido y centrado en el objetivo de aumentar la recaudación con prudencia y equilibrio”, puesto que si se aumenta más allá de las capacidades propias de la economía se reducirá la capacidad de crecimiento, cuando “lo importante es crecer y crear empleo”.
También ha pedido una Administración pública “al servicio de los ciudadanos que minimice su gasto” y se maximice el gasto en prestaciones y políticas sociales.
Aportación de la sociedad civil
El presidente del ‘think tank’ ha apelado al a mayor implicación de la sociedad civil, al “espíritu de la Transición y el abrazo” y a defender el consenso al ser “absolutamente necesario” para llevar a cabo unas reformas “posibles y duraderas”. “Tenemos el deber moral de recuperar la concordia”, ha enfatizado.
En este sentido, se ha celebrado un debate sobre las cuestiones que aborda el documento con la abogada y miembro del Consejo Asesor Miriam González Durántez, la periodista Marta García Aller, el analista político Jose Ignacio Torreblanca y el filósofo Javier Gomá.
La mayor parte de los intervinientes han cuestionado el documento ‘España 2050’ del Gobierno al considerar que contempla un espacio temporal muy amplio y dudar de algunas de sus medidas, viendo más conveniente trazar planes a corto plazo.
Aller ha coincidido en la necesidad de “tejer consensos” y abordar el mercado laboral “absolutamente disfuncional” que “expulsa a los más débiles”, al tiempo que González ha apuntado a abordar la desigualdad, la reforma universitaria en línea con la revolución tecnológica y a mejorar la contribución de España al ser un “enorme problema para la UE”.
González ha tildado de “mediocre” a la clase política actual, por lo que ve “difícil” el consenso, en tanto que Torreblanca ha instado a “reparar las democracias” y los grandes acuerdos internacionales frente a la fragmentación y la desglobalización imperante. También ha cuestionado el documento ‘España 2050’ del Gobierno, y ha rechazado los discursos tecnológicos “negativos” y los anuncios de impuestos a los robots, al tiempo que frente a las reformas del mercado de trabajo ha instado a focalizar en políticas industriales.
El filósofo Javier Goma ha rechazado la idea de “demonizar” al Gobierno y las administraciones porque “lo hacen todo mal” y ha pedido mayor autoanálisis de las empresas. En respuesta, Pérez-Sala ha dicho que los empresarios se levantan todos los días para generar riqueza y lograr objetivos pero hacen “muchas cosas mal” y tienen que avanzar, por ejemplo, en igualdad, si bien ha pedido la contribución “de todos”.