César González-Bueno, un banquero sin papeles para el Sabadell
El nuevo consejero delegado de Banc Sabadell es un amante de los coches y de la buena vida, pero también deportista y muy trabajador
“No me hago cliente del banco hasta que no reduzcamos todo esto a cinco papeles”. Con esta frase aterrizó César González-Bueno en la dirección de Novagalicia Banco, en 2011. Al llegar a Vigo, quiso hacerse cliente de la entidad que acababa de contratarle y al ver la gran cantidad de contratos que debía firmar, se negó, pidió que se simplificara y cumplió: no se hizo cliente hasta que se redujo el papeleo.
Esta anécdota, que cuenta a Economía Digital alguien muy cercano a él, define muy bien tanto el carácter como la forma de entender el negocio bancario del nuevo consejero delegado de Banc Sabadell. “No le gustaba andar con papeles, hace años ya que va con todo en la tablet y en el móvil. Es un friki de la tecnología”, añade.
Josep Oliu y el consejo de administración de la entidad catalana le nombraron este jueves CEO en sustitución de Jaume Guardiola y su primer objetivo será dibujar el futuro del banco, que verá la luz con la presentación del nuevo plan estratégico en el primer trimestre de 2021.
Si hacemos caso a su aversión al papel y al hecho de que su trayectoria está claramente marcada por su paso por ING, como su gran fundador en España, está claro que el nuevo Sabadell tendrá menos presencia en las calles y apostará por una mayor digitalización.
Pero más allá de su currículum (Argentaria, ING, Novagalicia y EVO, Gulf Bank), ¿cómo es González-Bueno en el día a día? Dinámico, resolutivo, disciplinado, trabajador y rápido son los adjetivos que usan las personas que han trabajado con él para definirle. También buen comunicador y con talento.
Se le conoce sobre todo por su paso por ING, pero en Galicia dejó huella pese a estar menos de tres años. Le fichó el presidente, José María Castellano, ex de Inditex y de Ono, con el reto de liderar la fusión de las cajas gallegas y su posterior privatización. Además de la anécdota de los papeles, su paso tuvo otros hitos.
González-Bueno dejó huella en Galicia al conseguir que el BCE dejara tener dos sedes a Novagalicia Banco
Logró convencer al BCE de que el banco debía tener dos sedes, para no herir sensibilidades en la comunidad: A Coruña y Vigo. Para ello, se plantó en Frankfurt y explicó a los responsables del regulador que igual que la Unión Europea tenía muchas sedes, el gran banco gallego tenía unas necesidades similares, al menos en el terreno emocional. Él se instaló en Vigo; Castellano, en A Coruña.
Otro hecho memorable fue que Novagalicia fue el primer banco en pedir perdón públicamente por los escándalos que en esos años rodeaban a muchas de las cajas y entidades financieras, como las preferentes. Con su cara, y la del presidente, fue una campaña de publicidad que se recordará y que salió de su cabeza. “Da mucha importancia a la reputación”, aseguran de González-Bueno.
En esa unión de cajas fue el artífice también de una estrategia que resultó exitosa. Dividió la entidad en dos: un banco tradicional y cercano en Galicia y el norte de España y un banco al estilo ING en el resto de España. Lideró la creación y posterior venta de EVO, pero cuando se privatizó Novagalicia, Juan Carlos Escotet, ganador de la puja, prescindió de él y su equipo.
Amante de los coches y del buen comer
Fuera de su despacho, César González-Bueno no es muy diferente a como es su vida profesional. Este madrileño de 60 años es dinámico y, aunque trabajador, también le gusta disfrutar del tiempo libre y comer en buenos restaurantes, aunque cuida su alimentación y su línea.
Es deportista y siempre reserva un rato, normalmente al final del día, para correr o ir al gimnasio. También le gusta el golf pero no es muy futbolero, lo que le tiran son los coches. Le gusta conducir, tiene varios vehículos e incluso ha participado en rallys.
Los que le conocen hablan de él como de una persona culta a la que le gusta ir a conciertos y viajar. Y suele hacerlo acompañado de su familia. Hijo de una gran saga de Madrid, él también ha formado una familia numerosa.