El Cercle d’Economia pone la alfombra roja a Pedro Sánchez
La institución catalana suscribe las principales tesis del Gobierno: una recuperación rápida y la necesidad de los indultos
Pedro Sánchez asistirá este viernes a la reunión anual del Cercle d’Economia con su argumentario asentado entre el empresariado. Desde su inicio, tanto sobre el escenario como entre bastidores, varias de las grandes ideas del Gobierno se defendieron con mayor o menor vehemencia por la mayor parte de los asistentes a las jornadas.
Existió un consenso general –solo roto por Pablo Casado– a favor de los indultos a los políticos independentistas y se es optimista ante una potente recuperación económica durante los próximos meses.
Ya el miércoles, el presidente del Cercle, Javier Faus, defendió el perdón a los líderes encarcelados por el procés como “una oportunidad histórica de concordia”. Ante el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el dirigente ofreció su respaldo a “cualquier medida amparada por el ordenamiento jurídico que fomente la oportunidad; y los indultos lo son”.
También en público, Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), se sumó a las tesis que propugna el Gobierno. “Si las cosas se normalizan, bienvenidos sean los indultos”, dijo en una comparecencia tras intervenir como ponente en las jornadas.
El sentir a favor de los indultos era generalizado en los pasillos del barcelonés hotel W, que acogió por primera vez las sesiones. Un expresidente del Cercle defendía la postura tomada por la institución como “la única vía” para encontrar una solución en el conflicto en Cataluña. Pedía, eso sí, lealtad a los dirigentes independentistas en caso de concederles el perdón.
Cuestionado por la coincidencia entre la política del Ejecutivo y el discurso de la organización empresarial, el directivo asumía la sincronía. Matizaba: “Nosotros defendemos desde siempre una salida dentro de la ley y a favor del diálogo”.
«Esto es sanchista«, concluía otro de los asistentes. El primer ejecutivo de una empresa del Ibex, un directivo de una compañía familiar y cuatro miembros de la junta actual del Cercle se mostraron a favor del perdón a los líderes independentistas como vía para salir del conflicto. Economía Digital no encontró a ningún dirigente entre los asistentes que se opusiera de forma pública a los indultos.
Generó división de opiniones la comparecencia del presidente del Partido Popular, Pablo Casado. Al líder de la oposición ya lo recibió el expresidente de Caixabank, Jordi Gual, con un mensaje: «Los indultos no son inaceptables ni vergonzosos». El dirigente popular defendió su postura en contra del perdón por la mañana, con partidarios del tono pero discrepantes con el fondo en la platea. «Está fuera de lugar», «el tono con el que se ha expresado ha sido bien recibido», comentaban tras la intervención.
Optimismo con la recuperación de la economía española
Pero la solución del conflicto en Cataluña no es el único campo en el que Pedro Sánchez encontró el respaldo del empresariado. Precisamente el mismo día en que Bruselas aprobó los primeros 69.500 millones de euros que se inyectarán en la economía española con los fondos europeos Next Generation EU, las primeras espadas presentes se sumaron a las tesis de una recuperación económica rápida a lo largo de los próximos meses.
La más vehemente fue la presidenta de Banco Santander, Ana Botín. «Nos vamos a salir del mapa, vamos a crecer incluso al ritmo del 8% o el 9%», señaló la dirigente. Las cifras son superiores a las previsiones hechas públicas por el propio Ejecutivo socialista. Arropada por el presidente de Inditex, Pablo Isla; y el presidente de Telefónica, José-María Álvarez Pallete, el trío de ejecutivos se mostró optimista a las puertas de la recuperación.
«Hay que hacer reformas estructurales; tenemos que renovar el contrato social»
Ana Botín, presidenta de Banco Santander
En los salones también se respiraba entusiasmo. La coincidencia con la mejora de la economía era absoluta, aunque se dividían los méritos. Después de que los países más industrializados recuperasen el pulso con mayor celeridad, ahora es el momento de los territorios con mayor dependencia de la movilidad y el turismo.
Sin embargo, los empresarios también aprovecharán la visita del viernes para poner deberes a Sánchez. Los primeros son evidentes: la llegada de los fondos europeos tiene que ir de la mano de aplicar reformas al sistema actual. “Hay que hacer reformas estructurales; tenemos que hacer un nuevo contrato social y cambiar el sistema fiscal existente”, había advertido ya Botín.
Más allá de la renovación del sistema, al empresariado le preocupa la gestión de los fondos europeos y el uso político que se pueda hacer de ellos. Al no haber un comité técnico que decidiera el uso de los recursos, «es vital supervisar como y cuando se gastan estos fondos». «No puede ser que llegue Iván Redondo con los 140.000 millones y decida donde ponerlos», remató uno.