CEOE planta a Yolanda Díaz en la negociación del SMI
A la reunión de este martes para definir la subida del SMI solo acudirán UGT y CCOO
CEOE planta a Yolanda Díaz en la negociación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Apenas un mes después de que la patronal anunciara que rompía toda relación negociadora con la vicepresidenta de Trabajo, Garamendi se planteaba dar marcha atrás y replantear su asistencia a la cita con el Gobierno y los sindicatos.
No obstante, el presidente de la patronal ya ha tomado una decisión contundente: no acudirá a la reunión de este martes a las 11.00 horas con el ministerio de Trabajo y los agentes sociales para ultimar este incremento, que aún se desconoce por las discrepancias entre Díaz y los sindicatos. Así, el departamento que lidera Díaz solo se reunirá con UGT y CCOO para decidir el incremento del SMI para este año.
«Consideramos que no se dan las condiciones para que podamos asistir a la reunión convocada para este martes 31 de enero», han señalado fuentes de la organización a El Mundo. Según las mismas fuentes, critican que el Gobierno no haya «realizado la consulta preceptiva sobre el SMI ni haya remitido una propuesta formal» para poder «analizarla en profundidad».
Propuesta de Yolanda Díaz
La propuesta de la vicepresidenta de Unidas Podemos pasa por un aumento de entre el 7% y el 8,2%, lo que supondría elevar los sueldos hasta los 1.046 euros o, en el mejor de los casos, 1.082 euros brutos mensuales en 14 pagas. Esta última opción coincide con la proposición del informe del comité de expertos del Ministerio de Trabajo y también de CCOO. Sin embargo, queda lejos de los 1.100 que pide UGT.
El objetivo del Ejecutivo es que el salario mínimo suponga al menos el 60% de salario medio de los españoles, un compromiso del Gobierno, que prometió cumplir con la Carta Social Europea. Una vez que se apruebe esta subida, tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero.
Tras conocer la propuestas de los experto, Trabajo convocó a los agentes sociales. En esta cita, los sindicatos propusieron subir el SMI 1.100 euros -en el caso de la UGT-, mientras que CCOO propuso una subirlo al menos a 1.082 euros. La patronal que lidera Gramendi no acudió a la cita, al dar por rotas las negociaciones por el acuerdo del Ministerio con Bildu para reforzar la Inspección de Trabajo en los despidos colectivos.
Ese mismo día, la CEOE dio a conocer su propuesta del SMI, que pasaba de los 1.000 euros actuales a los 1.040, es decir, un incremento de tan solo 40 euros. Esta propuesta no tuvo trascendencia, ya que Trabajo no contempla una subida por debajo de la recomendada por los expertos en el informe solicitado.