CEOE mantiene su rechazo a subir el SMI pese a las prisas de Calviño
El Gobierno convocará a patronal y sindicatos en septiembre para abordar la subida del Salario Mínimo, pero CEOE mantiene su rechazo a un incremento este año.
El Gobierno ha recurrido a los «buenos» datos de afiliación que estima que se registrarán en el mes de agosto para intentar acelerar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en el último tramo año del año tras meses de desavenencias internas sobre la conveniencia o no de acometer un incremento, ante la postura favorable a ello de la facción de Unidas Podemos frente al rechazo del ala socialista.
Aunque el consenso total en el Gobierno para proceder a la subida del SMI se ha demorado más de medio año desde que las desavenencias entre las facciones de la coalición llevasen a finales del año pasado a congelar el SMI en 950 euros mensuales por las discrepancias internas sobre la idoneidad de la medida, finalmente hay unanimidad total y la medida se abordará en el mes de septiembre.
Fuentes gubernamentales confirman a Economía Digital que el Ministerio de Trabajo convocará en el marco del diálogo social a la patronal y a los sindicatos (UGT y CCOO) para tratar la subida, que está previsto que se apruebe a lo largo del mes de septiembre para que surta efecto los últimos tres meses del ejercicio (octubre, noviembre y diciembre), afectando a unos 4 millones de trabajadores.
El consenso con los segundos está asegurado, puesto que llevan reclamando desde el principio, al igual que la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, que se suba el SMI este año, y de hecho han presionado para intentar acelerar el proceso, pero parece casi imposible lograr el respaldo de CEOE, contrario a la medida. De cualquier forma, desde el Gobierno señalan a ED que se subirá el SMI con o sin el apoyo de los empresarios.
CEOE mantiene su postura: «dañará al empleo»
Desde la patronal recuerdan que es prerrogativa del Gobierno tomar la decisión sobre la subida del SMI previa consulta a los agentes sociales, por lo que se muestran abiertos a asistir a la reunión prevista para el próximo mes, tal y como han hecho en todas las ocasiones anteriores en otros temas. «Hemos ido a toas las reuniones que nos han convocado», apostillan fuentes de CEOE a Economía Digital.
En cualquier caso, CEOE mantiene su postura de rechazo a llevar a cabo este año una subida del SMI, aunque sea para el último tramo del año como está previsto, ya que consideran que perjudicará a la incipiente recuperación y acabará afectando al empleo al incrementar el coste para muchos empresarios en un momento todavía de dificultades y problemas de solvencia en miles de pymes y medianas empresas.
En este sentido, desde la patronal señalan, tal y como ya apuntó en julio el presidente de la organización empresarial, Antonio Garamendi, que no es el momento de hablar de salarios mínimos, puesto que consideran que el primer objetivo de España debería ser la creación de empleo.
Según las mismas fuentes de CEOE, las empresas aún siguen están muy tocadas y tienen problemas de solvencia, especialmente las pymes, a lo que se suma que el SMI afecta a colectivos que están fuera de los convenios de las empresas y que hay diferencias respecto de unas comunidades autónomas a otras, así como por sectores, con algunos aún muy afectados por la crisis y otros casi ajenos a la misma.
Así las cosas, se avecina un nuevo choque en el marco de las negociaciones del diálogo social con motivo del SMI ya en septiembre, pero no solo en el SMI, sino también en lo referido a la reforma laboral que plantea Yolanda Díaz, especialmente en lo relativo a la temporalidadj.
Los sindicatos presionan y amenazan con abandonar el diálogo social
De su lado, los sindicatos se han mostrado en todo momento alineados con la postura de Díaz y han presionado para que se acometa la subida del SMI este año, criticando el inicial rechazo de Calviño y llegando a convocar varias manifestaciones para exigir que se aprobase el SMI, así como la derogación de la reforma laboral.
En las últimas semanas las centrales sindicales han redoblado la presión desde que Calviño anunciase que la decisión se tomaría en septiembre, ya que los sindicatos considera que se tenía que haber aprobado antes la subida. El secretario de UGT, Pepe Álvarez, ha reiterado el compromiso del sindicato con al aumento del SMI y ha señalado que se trata de una cuestión que no puede esperar más, algo que el sindicato ha trasladado al Gobierno y al presidente “cada vez que ha tenido oportunidad”.
«Nuestra paciencia se ha agotado, si no hay una propuesta en firme en la primera reunión en septiembre, con nosotros que no cuenten para el resto de mesas de negociación”, amenazó esta semana Álvarez, recordando que el SMI afecta en torno a 4 millones de trabajadores y defendiendo que una subida de 25 euros al mes no supone una «diferencia seria» para la viabilidad de las empresas.
“No podemos poner una sonrisa mientras no se mejora la vida de los trabajadores. El SMI afecta en torno a 4 millones de trabajadores y trabajadoras, en el caso de Murcia, cerca de un 19% de la población se vería beneficiada por esa subida” ha explicado, “además, una subida de 25 euros al mes no supone ninguna diferencia seria para la viabilidad de las empresas”.
En la misma línea, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha recordado que el IPC está cerca del 3%, por lo que ha avisado de queq será » exigente para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo». A su juicio, la evolución del empleo en España en los últimos tres meses, las perspectivas para este mes de agosto, que es de creación de empleo y de mejora de la afiliación a la Seguridad Social en términos que no se conocía desde hace bastantes años «Deja sin excusa al Gobierno para afrontar la subida del SMI en este año 2021».
«No es de recibo la subida de un SMI en septiembre. Tenía que haberse producido bastante antes, pero, en todo caso, el sindicato va a ser exigente para que los trabajadores que cobran ese SMI no pierdan poder adquisitivo este año 2021 y para afrontar la senda del crecimiento del SMI también en 2022″, conminó Sordo, reclamando convocar cuanto antes la mesa de diálogo, consulta a la que está obligado el Gobierno, para resolver la subida para 2021.
El cambio de postura de Calviño: se alinea con Díaz y aboga por subir ya el SMI
Desde que se decidió paralizar la subida a finales del año pasado, la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, así como el resto de ministro de Unidas Podemos, como Ione Belarra, han defendido vehementemente la necesidad de acometer una subida del SMI, especialmente ante la pérdida de poder adquisitivo por el incremento de la inflación y para ayudar a los colectivos más vulnerables afectados por la crisis (mujeres y jóvenes).
Sin embargo, desde el ala socialista de la coalición de Gobierno, sobre todo la vicepresidenta segunda de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se ha puesto freno a la subida al preferir aplazarla por considerar que dañaría a la recuperación de la economía y afectaría al empleo en un contexto de crisis por la Covid-19.
De esta forma, el Ejecutivo finalmente retrasó la decisión sobe la subida para mediados de junio, pero llegado ese punto Calviño y el ala socialista seguían opinando que no era aún el momento idóneo para subir el SMI a pesar de las exigencias de Díaz, que finalmente consensuó en reuniones con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, proceder al alza.
A finales de julio Nadia Calviño Nadia Calviño avanzó que a la luz de cómo evolucione el mercado de trabajo, en septiembre el Ejecutivo estudiaría si es posible recuperar la senda de crecimiento del SMI y “acordar un alza para los meses finales del año”, y ahora directamente se muestra alineada con Díaz y defiende subir el SMI «cuanto antes».
La afiliación y la «fuerte recuperación», el argumento del Gobierno
Para Calviño ya ha llegado el momento de proceder a la subida ante la mejora de los datos económicos, con un avance del pIB histórico del 2,8% en el segundo trimestre y con la mejora del empleo, especialmente después de que el Ministerio de Seguridad Social, liderado por José Luis Escrivá, publicara un avance de los datos de ocupación para este mes de agosto, en el que se prevé un incremento de 80.000 afiliados nuevos, lo que supone posicionar el empleo en niveles previos a la pandemia.
A ello se suma también el argumento del mayor ritmo de salida de trabajadores bajo un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), puesto que, con datos hasta el 13 de agosto, se registra un nuevo mínimo de 286.000 personas bajo este mecanismo, con menos de 200.000 trabajadores en un ERTE a tiempo completo.
Respecto al último día de julio, se ha producido un descenso de casi 45.000 personas en ERTE si se tiene en cuenta la fecha de notificación, mientras que, por fecha de alta, el descenso es de 12.000 personas. Desde el pico de la tercera ola de la pandemia, en febrero, el número de trabajadores en ERTE ha bajado en más de 600.000 personas.
“Tenemos un compromiso para llegar en el curso de la legislatura al 60% de salario medio. Yo espero que estos buenos datos nos permitan cuanto antes retomar esta senda de aumento del SMI, dado que la creación de empleo de calidad y la mejora de las condiciones laborales es sin duda la combinación más potente para tener una recuperación económica que sea además y reductora de las desigualdades que venimos arrastrando”, afirmó Nadia Calviño.
Sin embargo, cabe recordar que estos trabajadores acogidos a un ERTE figuran registrados como afiliados a la Seguridad Social aunque no se encuentran trabajando en activo, y se añade a esto que más el sector público ha creado más de 200.000 empleos.
La vicepresidenta segunda se mostró “realista” respecto a las posibilidades de poder subir el SMI ya que los indicadores reflejan ya una “fuerte recuperación”, iniciada desde mediados de marzo, y todos los organismos prevén que España recupere en 2022 el nivel de PIB previo a la pandemia.
La subida: entre 12 y 19 euros este año
El grupo de expertos designado por el Ministerio de Trabajo para establecer la senda de incremento del SMI dio a conocer a mediados de junio su informe final en el que proponía subir este año ente 12 y 19 euros el SMI, hasta un máximo de 969 euros desde los 950 euros actuales.
La comisión de expertos determinó que para conseguir el objetivo del 60% del salario medio neto en el año 2023 partiendo del SMI actualmente vigente, de 950 euros al mes en 14 pagas, habría que subirlo entre un 6,4% y un 10,4%, lo que supone un alza de entre 61 euros y 99 euros en el periodo.
Esto llevaría a elevar el Salario Mínimo en España a una horquilla de entre 1.011 euros y 1.049 euros como máximo en el ejercicio 2023, el equivalente al 60% del salario medio, y para conseguir este objetivo la comisión de expertos ha realizado también la tarea encomendada de determinar una senda de convergencia hasta ese nivel en los años 2021, 2022 y 2023.
Para ello, estableció tres escenarios, que en uno primero pasa por suponer que el salario medio subiera un 1,8% en 2020, en línea con el alza de los salarios pactados en convenio colectivo, lo que supondría que el SMI debería elevarse en 99 euros, para lo que plantea un alza de 19 euros este año y de 40 euros tanto en 2022 como en 2023.
El segundo escenario se basa en la hipótesis de que el salario medio sube un 0,9% en 2020, en línea con el alza de este año de los salarios de los funcionarios y las pensiones, en cuyo caso el SMI tendría que aumentar 77 euros. Aconseja en este supuesto elevar el SMI 15 euros en 2021 y 31 euros tanto en 2022 como en 2023.
Por último, el tercer escenario parte de que el salario medio no experimente ningún incremento en 2020, en cuyo caso el SMI debería subir 61 euros por encima del vigente actualmente. El reparto que proponen los expertos aquí es de un aumento de 12 euros este año, 24 euros en 2022 y 25 euros en 2023.