CEOE pide evitar subir salarios y precios para no provocar una espiral inflacionista

La escalada de la inflación por la guerra de Ucrania deja poco margen para la subida de salarios en el marco de la negociación colectiva. La patronal CEOE avisa ya que resulta «especialmente relevante» evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y salarios se retroalimenten entre sí, para no producir efectos de segunda ronda que conduzcan a una espiral inflacionista.

Así lo reclama ya la patronal tras conocerse el dato definitivo de IPC de febrero, cuya tasa anual escaló al 7,6% por el tirón del precio de la electricidad y los carburantes, en un contexto de impacto de la invasión de Ucrania por Rusia en los precios del gas y, por consiguiente, en los precios energéticos y en materias primas como los cereales.

El pronunciamiento de CEOE no es baladí teniendo en cuenta que se produce en medio de las negociaciones del V Acuerdo Interconfederal para el Empleo y Negociación Colectiva (AENC), para el que patronal y sindicatos cruzan documentos con el fin de consensuar una subida salarial para los trabajadores en el marco de la negociación colectiva, tras permanecer caducado el anterior acuerdo desde 2020.

Los sindicatos exigen sobre todo introducir cláusulas de revisión salarial y subir salarios en torno al 5% para compensar en buena medida la pérdida de poder adquisitivo por la inflación, pero CEOE insta a hablar de productividad y aboga por la moderación salarial, si bien las partes se han emplazado a seguir intentando lograr un punto intermedio ante la situación crítica derivada de la guerra de Ucrania.

Entre medias el Gobierno ha reclamado un pacto de rentas, de forma que se reunió el pasado lunes para abordar las consecuencias de la guerra con los agentes sociales y les instó a consensuar un pacto para la contención de salarios y. también de los dividendos y los beneficios empresariales con el fin de evitar la espiral inflacionista.

CEOE alerta de una «reducción significativa» de los márgenes empresariales

El IPC del 7,6% de febrero, la mayor tasa en 36 años, y sobre todo la inflación subyacente (sin incluir precios energéticos y alimentos no elaborados) del 3% estaría reflejando el esfuerzo del tejido productivo para no repercutir todo el aumento de costes en sus precios finales de bienes y servicios, según CEOE.

«Esto implica una reducción significativa de los márgenes empresariales en estos sectores en un momento delicado para muchos de ellos tras meses de crisis y restricciones a la actividad, a lo que hay que sumar ahora el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania», avisa la patronal, arrojando un argumento más para justificar la contención salarial.

De cara a 2022, cree que la inflación se verá muy condicionada por la evolución y duración del conflicto entre Rusia y Ucrania y las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea a Rusia, que pueden tener repercusiones significativas sobre el precio de algunas materias primas, entre otras, gas, petróleo, cereales o aceites.

Ello, añade, se ve unido a otros factores que ya estaban impulsando la inflación como los efectos base provocados por la pandemia, las dificultades de aprovisionamiento o el intenso crecimiento de los precios de algunos bienes intermedios.  Así las cosas, estima que la inflación se mantendrá elevada la inflación los próximos meses, pero espera que vayan remitiendo en intensidad al final del año. Funcas calcula que alcanzará el máximo del 8,6% en marzo, para reducirse al final de año al 4,1% y registrar una media anual del 6,8%.

Sobre el crudo CEOE señala que tras la invasión rusa de Ucrania los precios llegaron a situarse por encima de 130 dólares/barril, en máximos desde 2008, pero en los últimos días se están suavizando por los compromisos de Rusia y la OPEP de garantizar el suministro acordado. En marzo el precio medio se ha situado en 126 dólares por barril, pero apunta que están sometidos a una «enorme incertidumbre y volatilidad», y que los mercados de futuros apuntan a una «paulatina senda de moderación».

Reunión de la Comisión de Competitividad y Comercio para analizar la situación del sector

Este mismo viernes la Comisión de Competitividad, Comercio y Consumo de CEOE de la patronal ha celebrado su primera reunión anual en la que se ha analizado la situación actual del comercio y se ha ahondado en los retos de futuro para el sector.

En concreto, se han analizado los nuevos retos a los que se enfrenta el sector comercio, como los problemas de suministros, el encarecimiento de la energía, el reto tecnológico o la España vaciada, según explican desde CEOE.

En esta ocasión, participaron el presidente de ACES, Aurelio del Pino, representantes de las Asociaciones de Consumidores más representativas a nivel nacional: Fernando Moner, presidente de CECU; Juan Moreno, secretario general de CAUCE; Ileana Izverniceanu, directora de Comunicación y RRII y portavoz de OCU; Manuel Martín, miembro de la Junta Directiva de UNAE; Gustavo Samayoa, presidente de FUCI; Félix Martín, secretario general de Hispacoop; Manuel Pardos, presidente de ADICAE; y el presidente de la C4, Ricard Cabedo.