CEOE critica la «demagogia» del Gobierno con los impuestos de las grandes empresas
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha rechazado el tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades que baraja incluir el Gobierno en los Presupuestos y la "demagogia" cuando se dice que la gran empresa no paga impuestos
Unidas Podemos presiona al PSOE para incluir en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades, pero CEOE se opone férreamente a ello y critica la «demagogia» de decir que la gran empresa no paga impuestos, después de que varios miembros del Ejecutivo hayan asegurado que las grandes corporaciones no pagan lo que les correspondería.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha rechazado de plano la posibilidad del tipo del 15% en Sociedades al considerar que sería un «error» puesto que las empresas «ya están bastante tocadas y lo que tienen que hacer es consolidar la recuperación y el empleo». La patronal rechaza la subida de impuestos y aboga por ensanchar las bases imponibles.
«Esto de sacar más cuando no estás bien no es la solución», ha apostillado Garamendi en declaraciones a TVE, recogidas por Economía Digital, en las que ha criticado la «demagogia» de decir que las grandes empresas no pagan, ya que aunque no se diga si se constatan las cantidades que abonan «es bastante dinero».
Garamendi ha hecho así una crítica velada a los distintos pronunciamientos de varios miembros del Gobierno, como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha señalado en múltiples ocasiones que las pymes y las medianas empresas “pagan proporcionalmente más” que las multinacionales, una situación “regresiva e injusta que hay que corregir”, así como que algunas incluso se apliquen créditos fiscales que hacen prácticamente “nulo” su pago de impuestos.
El Gobierno baraja un 15% sobre la base imponible
Montero ha avalado su idea con el consenso internacional en el marco de la OCDE y el G-20 de fijar un tipo mínimo del 15% a nivel internacional. Desde el ala gubernamental de Unidas Podemos, miembros como la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, o los ministros Alberto Garzón o Ione Belarra se muestran aún más beligerantes con el asunto y presionan para incluit el tipo mínimo del 15%.
Precisamente este viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha valorado durante la clausura del III Foro La Toja-Vínculo Atlántico en O Grove (Pontevedra) el acuerdo «sin precedentes» e «inimaginable» en el marco internacional para que las grandes empresas paguen impuestos donde operan y se fije un tipo de al menos el 15% en el Impuesto de Sociedades, que espera que sea ratificado en la cumbre del G-20 a finales de octubre en Roma.
La meta deber ser lograr una arquitectura fiscal «más estable y justa» y erradicar «para siempre» los paraísos fiscales, ha dicho. Aunque fuentes gubernamentales confirman que todavía no está decidido que se incluya la medida en los PGE, ante las reticencias en el PSOE al preferir optar a que el comité de expertos para la reforma fiscal en profundidad emita su dictamen en febrero de 2022, se baraja la posibilidad de incluir un tipo mínimo del 15% sobre la base imponible.
Si finalmente se aplica sobre la base imponible como pretende el PSOE y no sobre el resultado contable como quiere Unidas Podemos los efectos serían prácticamente imperceptibles, ya que los últimos datos de la Agencia Tributaria de 2020 muestran que las empresas pagan un tipo efectivo de Sociedades del 20,7% sobre base imponible, ya por encima del 15% pretendido aunque por debajo del tipo nominal del 25% debido a las deducciones y bonificaciones.
En el caso del tipo sobre resultado contable los datos de 2020 reflejan que las compañías españolas pagan un tipo del 8,8%, con lo cual la fijación de un tipo mínimo del 15% sobre resultado contable sí tendría un impacto directo. El acuerdo de coalición de PSOE y Unidas Podemos recogía la reforma de Sociedades para garantizar una tributación mínima del 15% de las grandes corporaciones y del 18% para entidades financieras y empresas de hidrocarburos.
Atajar la economía sumergida y cuidar a la empresa «entre algodones»
Frente a la pretendida subida de impuestos, Garamendi ha abogado una vez más por ensanchar las bases imponibles y fijara menos tipos, al tiempo que ha vuelto a incidir en que el «gran gap» de España respecto a Europa es la economía sumergida, que en España representa el 24% del PIB frente al 13% de la media europea.
A su juicio, el Gobierno debe focalizar su esfuerzo en atajar la economía sumergida y no en subir los impuestos a las empresas que abonan ya «grandes cantidades» fiscales. ha recordado que las grandes empresas españolas son a su vez empresas tractoras de pequeñas y medianas.
Por ello, ha defendido que hay que «cuidarlas entre algodones, porque hoy en día la deslocalización y la localización es relativamente fácil» y en ello, ha apuntado, inciden múltiples factores como el elevado precio de la luz que está haciendo mella en la industria, ya que ésta precisa de un «precio competitivo».
La luz y la reforma de pensiones
Dado que la electricidad empieza octubre pagándose a 216 euros por megavatio hora, Garamendi ha denunciado que los mercados e inversores «no ven una regulación estable», sobre todo teniendo en cuenta que «en el precio de la luz, la mitad son impuestos».
Sobre la enmienda a la totalidad del PP contra la reforma de las pensiones del Gobierno, Garamendi ha rehusado pronunciarse a nivel político pero ha recordado que CEOE apoyó la revalorización de las pensiones con arreglo al IPC porque la medida había sido respaldada por todos los grupos políticos, salvo Vox que se abstuvo.
«Es legítimo que cada uno haga lo que tenga que hacer», ha dicho Garamendi, si bien ha adelantado que va a convocar a ciertos partidos para ver lo que opinan sobre el tema «vital» del reemplazo del factor de sostenibilidad, al tiempo que ha valorado una vez más la utilidad del diálogo social por ser «la mejor infraestructura que tiene un país porque trae la paz social».