CEOE contraprograma a Montero: su ‘think tank’ lanza una reforma fiscal alternativa

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha venido enfrentando la ofensiva de subida de impuestos a las empresas del Gobierno de coalición y a menos de un mes de que el grupo de expertos designado por el Ministerio de Hacienda presente sus recomendaciones para la reforma fiscal ha decidido contraprogramar y lanzar antes su propia propuesta de reforma.

En concreto, el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el servicio de estudios de la patronal, ha venido trabajando en las últimas semanas en su propio ‘Libro Blanco’ que presentará este mes de la mano del presidente del ‘think tank’, vicepresidente de CEOE y exsecretario de Estado con el PP, Íñigo Fernández de Mesa, junto a la vicepresidenta de CEOE y presidenta de la Comisión Fiscal de CEOE y presidenta de la patronal de los seguros Unespa, Pilar González de Frutos.

Se trata de un ‘Libro Blanco’ para la reforma fiscal que se ha elaborado recogiendo una reflexión de 60 de los principales expertos tributarios de España con el fin de configurar el diseño de un sistema fiscal «competitivo y eficiente» con planteamientos de bajadas en el Impuesto de Sociedades e incentivos fiscales para atraer la inversión y fomentar la atracción de talento, también en materia digital para las ‘startups’, que se ha venido ultimando hasta prácticamente estos últimos días, según apuntan a Economía Digital en fuentes conocedoras de los trabajos.

Las mismas fuentes explican que el consenso de la mayoría de los expertos subraya la necesidad de acometer una rebaja de impuestos en línea con lo realizado por la práctica totalidad de países europeos en los dos últimos europeos para, junto a la política de estímulos, impulsar la actividad empresarial y con ello el crecimiento económico y la recuperación del empleo.

Así pues, el documento incluye propuestas para la reforma fiscal al objeto de influir en la reforma fiscal anunciada por el Gobierno, centrándose en la fiscalidad empresarial y del ahorro con el objeto de diseñar un sistema «más eficiente» que no perjudique la inversión y el crecimiento económico y siga las líneas marcadas por los países del entorno.

No a la subida de impuestos ni a la armonización fiscal.

La patronal empresarial se opone firmemente a una subida de impuestos ante la «maltrecha» situación de miles de empresas y medianas empresas tras los estragos de la crisis de la Covid-19, y, sobre todo, ante el retroceso de España en materia de competitividad fiscal por el alza de impuestos de los dos últimos años aprobados por el Gobierno de Pedro Sánchez.

Según el último índice de competitividad fiscal elaborado por la Tax Foundation de Estados Unidos y el IEE, España perdió cuatro puestos y se sitúa en 2021 en la posición 30 del total de los 37 países desarrollados analizados, elevándose la presión fiscal normativa un 12,8% por encima de la media de la UE.

Desde el IEE vienen denunciando que el 70% de la subida de impuestos ha recaído además sobre las empresas y un cálculo realizado por este organismo cifró en dos millones de puestos de trabajo a medio plazo y una caída del 10% del PIB a largo plazo el impacto de la reforma fiscal que prevé acometer la ministra María Jesús Montero, en caso caso de acometerse cambios y aumentos impositivos para equiparar la recaudación tributaria española a la europea y corregir en torno a 6 puntos de PIB.

El sentir que recogerá el ‘Libro Blanco’ es que no es el momento de subir impuestos en medio de una recuperación a medias que todavía no ha sido suficiente para recuperar los niveles de PIB previos a la pandemia, pudiendo llegar a entorpecer la reactivación económica, ya que lastraría el proceso de adaptación y reconversión del tejido productivo a la nueva situación y truncaría la recuperación económica y el crecimiento potencial. 

En los últimos meses el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha rechazado el tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades sobre la base imponible incluido por el Gobierno en los Presupuestos y la «demagogia» cuando se dice que la gran empresa no paga impuestos. La oposición es tal que la organización ha mantenido ya encuentros con distintos partidos para presionar en aras de evitar el respaldo a las subidas de impuestos previstas.

La patronal también ha salido reiteradamente en defensa de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por su política de bajos impuestos y en contra de la pretendida armonización fiscal del Ejecutivo para fijar un tipo mínimo en Patrimonio, Sucesiones y Donaciones.

CEOE prepara enmiendas a los impuestos ‘verdes’ del Gobierno

Con todo, fuentes de la patronal explican a Economía Digital que el comité fiscal de la organización está analizando los problemas fiscales que le trasladan las distintas organizaciones empresariales miembro y empresas asociadas y se ha marcado como prioridad insistir en la comunicación de la «realidad de la fiscalidad empresarial en España», que se sitúa por encima de la media comunitaria y «combatir la corriente de opinión mayoritaria proclive a la necesidad de incrementar dicha presión fiscal».

En este sentido, además de la presentación de su propuesta fiscal, ya trabaja en la formulación de observaciones y enmiendas a los proyectos legislativos en materia fiscal que se esperan durante 2022, con especial atención a los proyectos de Ley que crean
nuevos impuestos de carácter medioambiental (Impuesto sobre Plásticos de un solo uso y sobre Residuos).

También hace un seguimiento de la implantación en la Unión Europea y en España de la normativa derivada de las iniciativas internacionales en materia de tributación, fundamentalmente el proyecto BEPS desarrollado por la OCDE así como el proyecto de la Unión Europea de base imponible común del Impuesto sobre Sociedades, sistema definitivo de IVA y directiva de imposición.

El comité de expertos de Montero apurará el plazo

Entre tanto, se ha producido un nuevo contratiempo en los trabajos del comité de expertos designado por el Ministerio de Hacienda para la reforma fiscal.  Los expertos han retrasado la entrega al Ministerio del primer borrador de recomendaciones que estaba previsto para antes de que culminase el mes al no haberse cerrado los trabajos en los distintos ámbitos tributarios abordados.

Fuentes del comité explican a Economía Digital que tras la última reunión del pasado jueves se ha constatado que el encargo «no está cerrado» y quedan aún por culminar los distintos trabajos en las diferentes ponencias, por lo que se han dado «todo el mes de febrero» para ultimar la recomendaciones que tendrán que tener listas como límite el 28 de febrero.

El comité, de carácter multidisciplinar con especialistas en el ámbito del Derecho tributario, la Economía y la Hacienda Pública, apenas ha profundizado en los grandes impuestos españoles –IVA, IRPF y Sociedades–, y sus trabajos se han centrado en configurar una panoplia de propuestas variadas.

Por el momento abordan la armonización de la imposición patrimonial, criptomonedas, transacciones digitales e ‘impuestos verdes’, como subida de carburantes, impuesto a los billetes de avión, gases fluorados o el impuesto de plástico de un solo uso que operará desde 2023, aun que para todos baraja compensaciones y estos planteamientos “no servirán para poder plantear una reforma en profundidad que suponga un revulsivo a todo el sistema tributario actual”, sostienen.

Por lo que dejó entrever la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa de presentación de la recaudación de 2021, que marcó récord de 223.382 millones al subir un 15,1%, la reforma fiscal se centrará sobre todo en Sociedades y grandes patrimonios, pero se descartan actuaciones inmediatas o grandes modificaciones en IRPF e IVA e incluso en tributación ‘verde’, toda vez que el Ejecutivo está a la espera de que se avance y culmine el debate sobre las reglas fiscales europeas.

Lo que sí defiende la ministra es la conveniencia de la armonización al alza en Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, lo que en la práctica obligaría a regiones como la Comunidad de Madrid a subirlos, al encontrarse bonificados casi al 100%. Ante esta previsión, Ayuso impulsa una ley de autonomía fiscal para blindar a los madrileños de eventuales subidas impositivas del Ejecutivo, pero la ministra Montero la ha acusado ya de «total desconocimiento» o de «engañar» a los madrileños porque cualquier tipo de cambio en estos impuestos se plasmaría en la financiación autonómica que se legisla mediante ley orgánica y, por tanto, requiere de mayoría en el Congreso.