CEOE y Cepyme respaldan a Feijóo: piden reducir en 60.000 millones el gasto público y bajar impuestos

Coincidencia total entre el PP y las principales organizaciones empresariales sobre las medidas a acometer ante la coyuntura de crisis energética y alta inflación por la guerra de Ucrania. Los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, han coincidido en su primer encuentro con el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en sus recetas económicas.

En línea con lo que venían defendiendo desde el PP y desde hace meses las dos principales patronales, tal y como ha adelantado Economía Digital, se ha producido una coincidencia en la bajada de impuestos y la reducción del gasto improductivo que defienden CEOE y Cepyme y lo que está promulgando y exigiendo el líder de la oposición al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Así se ha evidenciado tras los encuentros que ha mantenido Feijóo en la sede del PP en Madrid, primero con Cuerva (Cepyme) y a continuación con Garamendi (CEOE), en su primera toma de contacto con los agentes sociales, que prosigue en la tarde de este martes con sendos encuentros con los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez.

En sus primeras reuniones como líder de la oposición con agentes sociales y económicos Feijóo les está trasladando las propuestas del PP y tomando nota de sus aportaciones para terminar de configurar el ideario del partido para su propuesta de modelo económico, toda vez que termina de cerrar el documento con sus propuestas de medidas ante la alta inflación y el impacto de la guerra que remitirá esta misma semana a Moncloa, tras la fallida reunión del pasado 6 de abril con Sánchez.

Garamendi: «Compartimos el criterio de bajar impuestos, llevamos diciéndolo 4 años»

Al término de la reunión con Feijóo, que se ha prolongado apenas durante media hora, Garamendi ha dicho que CEOE comparte el criterio que defiende el todavía presidente de la Xunta de Galicia y el PP de bajar impuestos dada la coyuntura de inflación que está dañando el poder adquisitivo de los españoles. «Llevamos diciéndolo hace cuatro años, no es un tema que nadie venga a contárnoslo, menos tipos significan más bases imponibles», ha apostillado.

«Estamos de acuerdo con la bajada de impuestos, sería interesante para solucionar los problemas de la economía de España«, ha apostillado. En línea con lo que ha venido criticando Feijóo, Garamendi ha señalado también que hay «miles de millones» de mayor recaudación como consecuencia de la inflación que supone «más dinero para el Estado» cuando «es mucho más lógico que estuviera en la calle, en las personas y la empresas», así como «mucho margen de eficiencia del gasto del Estado».

En concreto, ha apuntado que el Instituto de Estudios Económicos (IEE), el ‘think tank’ de la patronal, calcula que hay un margen de reducción del gasto superfluo de 60.000 millones de euros ante solapamientos de las administraciones, por lo que ha animado a actuar «sin demagogia» para mejorar la forma de gestionar por parte de las asdministraciones.

Al respecto ha recordado también que España presenta un 24% de economía sumergida, cuando en el resto de Europa ronda el 13%, por lo que cree que hay un ‘gap’ «enorme» para estudiar dónde no se está pagando de forma legal y conseguir que los que sí pagan contribuyan menos.

En esta misma línea, Cuerva (Cepyme) ha respaldado también una rebaja impositiva, pues, según ha denunciado, la presión fiscal que soportan las empresas españolas es «elevada» y superior a la media europea. «Todo aquel que piense que bajando los impuestos se genera más actividad estará en la línea de lo que las empresas pensamos», señaló el líder de la patronal de las pymes.

Feijóo presiona a Sánchez y los sindicatos y Moncloa se oponen a bajar impuestos

En el marco de sus encuentros con empresarios y sindicatos, medidas para reactivar la economía tras que el Gobierno haya aceptado que el crecimiento económico español es «débil». Además, ha defendido bajar impuestos para «aliviar la tensión» que están sufriendo las rentas medias y bajas por la elevada inflación.

«España no va bien. España va bastante regular», ha asegurado Feijóo a los periodistas a su llegada a Génova, donde ha denunciado que «las rentas medias y bajas en nuestro país lo están pasando muy mal, que hay un impuesto demoledor que casi es un 10% de encarecimiento de los precios de la vida y que con ese impuesto no es fácil llegar a fin de mes.

Tras su encuentro con CEOE y Cepyme, ha dicho coincidir en la preocupación por la inflación desbocada que «ahoga a familias y empresas», por lo que ha insistido en que el PP propone una bajada de impuestos temporal y selectiva sobre los sectores más afectados y ayudas directas con sistemas más simplificados.

Sin embargo, la coincidencia con los empresarios no se replica con los sindicatos, contrarios a bajar los impuestos. Pepe Álvarez (UGT) ha subrayado que la bajada de impuestos que propone Feijoo como única receta para enfrentar la crisis “sería generar más injusticias».

En su opinión, «hay que ayudar a las personas en función de las rentas que tengan, en función de su condición económica y, desde luego, una bajada generalizada de impuestos no va en esa dirección». Además, considera que es una medida que «difícilmente va a contener la inflación, más bien al contrario», por lo que en su lugar aboga por una subida de los salarios como «instrumento fundamental para hacer frente a esta escalada de inflación”.

De cara al pacto de rentas, cuyas negociaciones se retomarán en breve tras el desencuentro entre las propuestas de la patronal y los sindicatos antes de Semana Santa, ha remarcado la importancia de saber qué va a hacer la Unión Europea en relación al precio de la energía, puesto que «si hay una bajada significativa del precio de la luz, con toda seguridad habrá una contención de la inflación y será más sencillo alcanzar un acuerdo«. «No estamos dispuestos a que haya pérdida de poder adquisitivo», ha advertido, siendo una línea roja para los sindicatos las cláusulas de revisión salarial.

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha reiterado al líder del PP que España no necesita una bajada generalizada de impuestos porque España tiene una presión fiscal 5,5 puntos por debajo de la media europea, sino un sistema fiscal «mucho más justo, más equitativo y ambicioso», además de adoptar medidas para abaratar el precio de la energía.

El Gobierno ha aprovechado para criticar de nuevo a Feijóo. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha señalado en la rueda de prensa posterior la Consejo de Ministros que no parece que haya tenido «mucho éxito» en forjar acuerdos con los agentes sociales en torno a su plan para mitigar el impacto de la guerra. «Los agentes sociales no comparten sus planteamientos», ha asegurado», pese a alegrarse de las reuniones.

Las propuestas de Feijóo

Feijóo exige al Gobierno una bajada de impuestos para compensar el impacto de la inflación y la crisis energética en el bolsillo de los españoles y los márgenes de las empresas, sobre todo las pymes. La principal propuesta de Feijóo pasa por disminuir el IRPF de forma inmediata con carácter retroactivo desde el 1 de enero disminuyendo las retenciones, de forma que se devuelva parte de estas a los ciudadanos en el próximo mes o el siguiente, lo que supondría una inyección de entre 3.500 y 3.800 millones de euros

Los ‘populares’ propondrán destinar un poco más de la mitad (3.800 millones) de la recaudación extra de 7.500 millones por la inflación a disminuir las retenciones del IRPF. En paralelo reclama la deflactación de las tarifas del IRPF para compensar por la alta inflación.

El PP también planteará reducir el IVA de la luz del 10% al 4% y del gas del 21% al 4% (Polonia lo ha reducido al 0%), así como bajar el tipo mínimo de 0,33 euros por litro del gasóleo que pagan los transportistas. Además de la rebaja de impuestos, el PP también pide recuperar el fondo de solvencia de 1.700 millones aprobado que no fue ejecutado en el anterior presupuesto y demanda reducir el gasto público en unos 60.000 millones de euros.

Igualmente, el PP propone una gestión directa de casi 5.000 millones de euros por parte de los ciudadanos a través de deducciones fiscales mediante bonificaciones relacionadas con actuaciones acerca de la transición energética y las políticas medioambientales.