CEOE avisa de que el aumento de las cotizaciones dañará el empleo
Los empresarios alertan de que el aumento del 1,7% de las bases máximas de cotización recogido en los Presupuestos de 2022 afectará a las contrataciones y dan por hecho también un alza de las bases mínimas
El Gobierno ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 un aumento del 1,7% de las bases máximas de cotización, lo que en la práctica supone un ‘castigo’ para las empresas al conllevar un aumento de los costes laborales, lo que ha despertado el malestar en el seno de la CEOE por no haberse consultado ni siquiera en el diálogo social.
Así lo señalan a Economía Digital en fuentes de la patronal, que ya advierten de que el aumento de los costes laborales, junto con los energéticos antes los precios máximos de la electricidad y de la producción por el aumento de los costes de las materias primas y los problemas de abastecimiento «no son la mejor receta en estos momentos».
Los empresarios advierten de que muchas empresa están acusando el impacto de los precios de la electricidad y de las materias primas, lo que está perjudicando la competitividad de las empresas y afectando a los márgenes de beneficios, por lo que sostienen que podría afectar a las contrataciones y llegar a perjudicar el empleo.
Desde la patronal subrayan que los empresarios españoles son los que pagan más por cotizaciones a la Seguridad Social de la Unión Europea, tanto sobre el total del PIB como respecto al total de la recaudación impositiva, ya que las empresas europeas abonan en torno al 8% del PIB y España el 8,2%, con una aportación de la recaudación fiscal del 20% en el primer caso y del 24,7% en España.
Escrivá sube las bases máximas de cotización sin consultar a patronal y sindicatos
El Ejecutivo ha incluido en los Presupuestos de 2022 un aumento de las bases máximas de cotización después de que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, las congelase para el año 2021 bajo el argumento de la crisis económica derivada de la pandemia, aplazando su incremento al futuro bajo su consulta en el diálogo social.
Aunque el Gobierno no está obligado a consultar con patronal y sindicatos la decisión de tocar las bases de cotización, los sucesivos gobiernos han decidido consultar en los últimos años las eventuales modificaciones cada año con los agentes sociales, sin embargo en esta ocasión no se ha producido tal consulta.
Fuentes del diálogo social explican a Economía Digital que la modificación de las bases máximas de cotización, en todo caso, está previsto que se aborde en la segunda parte de la negociación de la reforma. En cualquier caso, el Gobierno propuso ya en mayo el incremento gradual de la base máxima de cotización, acompasada a una adaptación de la misma de la pensión máxima, antes de finalizar 2022.
La subida de las bases máximas en paralelo al alza de las pensiones máximas se extendería durante 30 años, según lo comprometido en el apartado de reforma de pensiones recogido en el Plan de Recuperación remitido en mayo por el Gobierno a Bruselas.
Aumento del 1,7%: 4.139,4 euros
La retención máxima aplicada en las cotizaciones a la Seguridad Social quedó congelada en 4.070,1 euros al mes en 2021, si bien ha incluido un aumento de dichas bases del 1,7%, elevándolas hasta los 4.139,40 euros, es decir, 69,3 euros más de aumento de coste.
Según las nuevas cuentas públicas, el Presupuesto consolidado de ingresos no financieros de la Seguridad Social para
el año 2022 asciende a 173.655 millones de euros y la principal fuente de financiación procede de las cotizaciones sociales, con un volumen para 2021 de 136.345 millones de euros, con un crecimiento del 9%, lo que permite financiar un 75,3% del Presupuesto total.
Este crecimiento «viene influido por la elevación de las bases máximas de cotización del 1,7% y por la recuperación del PIB esperada para el año 2022», explica el Gobierno, en contraste con la disminución experimentada en 2021 como consecuencia de la crisis sanitaria, que responde principalmente a las exoneraciones de cuotas en los expedientes reguladores temporales de empleo (ERTE) y en el régimen especial de trabajadores autónomos.
Impacto de unos 250 millones para empresas y trabajadores
Aunque en CEOE todavía no han cuantificado el impacto del aumento del 1,7% de las bases máximas de cotización, la CEOE ya estimó el impacto en 2018 cuando el Gobierno incluyó de ‘tapadillo’ una subida del 12% de la base máxima de cotización a la Seguridad Social en las fallidas cuentas de aquel año, cal
La CEOE cuantificó entonces que el incremento del 12% de la base máxima de cotización a la Seguridad Social tendría un coste de 2.103,3 millones de euros para las empresas y para los algo más de un millón de trabajadores que cotizan por la base máxima. La AIReF estimó que el incremento de las bases de entre un 10% y un 12% arrojaría entre 1.000 y 1.100 millones de euros más de recaudacón.
En detalle, CEOE calculó que con un aumento del 10% de esa base máxima el coste anual para las empresas supera los 1.467,5 millones de euros, y los trabajadores aportarían 285,3 millones, mientras que un alza del 12% tendría un impacto de 1.760,9 millones para las compañías y de 342,3 millones para los empleados.
De esta forma, una subida del 1,7% de la base máxima de cotización podría conllevar un impacto de unos 250 millones de euros para las empresas y de unos 48,5 millones de euros para los empleados, aunque las cifras son aproximadas al no haberse realizados los cálculos exactos.
También subirán las bases mínimas
Al incremento de las bases máximas de cotización previsiblemente también se sumará el aumento de las bases mínimas de las cuotas a la Seguridad Social, según dan por descontado en CEOE y no descartan en fuentes gubernamentales.
El Gobierno decidió congelar en 2020 la base mínima de cotización a la Seguridad Social hasta que se fijase el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2021, establecido finalmente en septiembre.
La base mínima permanece en 1.050 euros pero podría llegar a elevarse hasta un 7,2% si finalmente se aplicase un alza retroactivo por la no subida de 2020 (5,5%)de forma que podría ascender a 1.125,6 euros.
La disposición adicional quinta del Real Decreto-ley 2/2021 fijo que hasta que no se aprobase el real decreto por el que se fija el SMI para 2021 «las bases mínimas de cotización a la Seguridad Social aplicables durante el año 2021 serán las vigentes el 31 de diciembre de 2019».
Según cálculos de BBVA Research facilitados a Economía Digital, la base mínima de cotización podría pasar de los 1050 euros actuales a 1125,8 euros si el Gobierno traslada a la base el incremento del salario mínimo del año pasado y el previsto para este año.
La empresa pagará los cotizaciones correspondientes a esta nueva base de cotización: contingencias comunes (23,6% en el régimen general); contingencias profesionales (si las hubiese); desempleo (dependen el tipo de contrato y oscilan entre el 5,5% y el 6,7%); FOGASA (0,2%) y Formación Profesional (0,6%).