CEOE alerta de efectos de segunda ronda del ‘shock’ inflacionista si suben los precios y salarios
La inflación subió en el mes de marzo al 9,8 % interanual, la tasa más alta desde mayo de 1985, provocada por la crisis energética y la guerra en Ucrania
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) pide evitar el aumento de precios y salarios, ya que estas medidas podrían llevar al país a una espiral inflacionista aún mayor.
Por esta razón, la patronal alerta sobre efectos de segunda ronda, es decir, que con las medidas que se apliquen pretendiendo combatir la inflación y ayudando a los sectores a no perder poder adquisitivo se consiga el efecto contrario provocando un debacle económico en el país. Estas medidas podrían ser la subida del salario o el incremento de las pensiones vinculadas al IPC, entre otras.
De esta manera lo ha indicado la patronal que preside Antonio Garamendi, después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) haya confirmado que la inflación subió en el mes de marzo al 9,8 % interanual, la tasa más alta desde mayo de 1985, provocada por el choque energético y como consecuencia de una subida de precios ya de todos los componentes, sobre todo la electricidad (+10,8%), gasóleo (+45,6%), gasolina (+33,6%) y alimentos.
En un comunicado, la CEOE ha explicado que la inflación subyacente, 6 puntos por debajo del IPC general, estaría reflejando el esfuerzo del tejido productivo para no repercutir todo el aumento de costes en sus precios finales, lo que implica pérdidas para muchas empresas de estos sectores. Hay que tener en cuenta que estos sectores se encuentran en un momento muy delicado tras meses de crisis y restricciones en la actividad por la pandemia del Covid-19, a lo que hay que sumar el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Dentro del componente subyacente, los precios de los servicios aumentan su ritmo interanual en cuatro décimas hasta el 2,4%; los precios de los bienes industriales sin productos energéticos incrementan en dos décimas su tasa de variación hasta el 3,2%; y los alimentos con elaboración, bebidas y tabaco aceleran su tasa interanual 0,9 puntos hasta el 6,2%, destacando el aumento de aceites y grasas hasta el 32,1%.
Los precios de los productos energéticos alcanzaron una tasa interanual del 60,9% en marzo, frente al 44,3% en febrero y el 33,0% de enero, impulsados por el alza del precio de las materias primas energéticas. En marzo, presionado por los efectos de la guerra en Ucrania, el precio del crudo Brent se situó en 122,7 dólares/barril (112,92 euros) el más elevado desde 2012.
En los primeros días de abril, y tras el anuncio de los países de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de que liberarán parte de sus reservas estratégicas, el precio del petróleo se ha orientado a la baja, oscilando alrededor de los 105 dólares/barril, que de mantenerse conllevarán incrementos en euros de alrededor del 77%.
Respecto a las medidas aprobadas por el Gobierno el pasado 29 de marzo, lamenta que no se hayan concentrado en ayudar a las empresas y sectores más afectados, ya que «su impacto positivo» va a estar limitado a los tres meses que van a durar esas subvenciones, exactamente hasta el 30 de junio.