El ‘think tank’ de la CEOE rebaja al 5,2% el crecimiento de 2022 y alerta de la inflación
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) rebaja el crecimiento de este año al 4,6% y pide "moderación salarial" para combatir la alta inflación
Último batacazo del año a las previsiones económicas del Gobierno. El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha rebajado sus perspectivas de crecimiento hasta el 4,6% este año y al 5,2% en 2022 ante el menor vigor del consumo de familias y la inversión empresarial, la crisis de suministro y una coyuntura condicionada «transitoriamente» por la inflación.
La rebaja es por tanto de ocho décimas este año y de cinco décimas el que viene respecto a su último pronóstico de julio, ante una recuperación «menos vigorosa» de lo previsto, según han detallado el presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, y el director general de la institución, Gregorio Izquierdo, en la presentación del informe semestral de coyuntura económica.
El pronóstico del IEE es el último del año en sumarse a la ola de rebajas realizada por la OCDE, FMI, la Comisión Europea, Funcas, BBVA Research o próximamente el Banco de España, que han disminuido sus previsiones de crecimiento por debajo del 5% este año y en torno a ese nivel o algo más, 5,5%, el próximo año, como consecuencia de la revisión a la baja del segundo trimestre por el INE y por la crisis energética y de suministros.
Mientras tanto, la vicepresidenta primera Nadia Calviño mantiene le discurso optimista y las previsiones económicas del Gobierno, pese a que el 6,5% y el 7% para 2021 y 2022 del cuadro macroeconómico distan cada vez más del consenso.
Menor consumo e inversión
Según el IEE, en la parte final del año se observa una pérdida de dinamismo de la actividad, de forma que, en el cuarto trimestre, el PIB podría registrar un avance trimestral algo más moderado que el
tercer trimestre, con lo que el crecimiento anual del PIB en 2021 no llegaría a alcanzar ni el 5%.
El documento señala que la economía española ha continuado ganando dinamismo en la segunda mitad de 2021, aunque menos intensa de lo esperado, por el menor vigor del consumo de las familias y de la inversión empresarial, la peor evolución de la demanda exterior neta y la lenta recuperación de los flujos turísticos.
Todo ello en un contexto de aumento de los costes y notables cuellos de botella en la producción. Con todo, la mayor parte del crecimiento en ambos ejercicios procederá de la demanda interna, con una aportación de 4,1 puntos y 4,8 puntos cada año, ante un avance del consumo privado del 4,3% y el 5,3%, respectivamente, posible gracias al ahorro embalsado de las familias.
De su lado, la inversión crecerá este año apenas un 3,3%, por debajo del PIB, debido al exceso de la capacidad y la postergación de proyectos e inversiones, si bien ya en 2022, con una mayor ejecución del Plan de Recuperación, se elevaría al 7,2%.
Mejor previsión de paro e igual de déficit
En lo relativo al mercado laboral, el IEE ha mejorado en tres décimas la previsión de tasa de paro de este año, hasta el 15,2%, y en cuatro décimas la del ejercicio entrante, fijada en el 14,8%.
En el IEE ven una evolución «muy favorable» del mercado laboral a lo largo de 2021 y más intensa en los últimos meses incluso que la recuperación de la actividad económica, pero con «matices» al haber 80.000 personas en ERTE, una recuperación desigual por sectores, la creación de empleo no se traslada por completo a las cifras de paro.
De hecho, la tasa de paro es todavía superior a la del mismo periodo en 2019, al tiempo que el número de horas trabajadas se sitúa aún por debajo del nivel previo a la pandemia.
De nuevo ha advertido sobre la situación de las finanzas públicas, aunque mantiene la previsión de déficit en un 8,6% del PIB este año y el 6,2% del PIB en 2022, muy por encima de las del Ejecutivo de un 8,4% y % del PIB, respectivamente.
Pide «moderación salarial» ante el riesgo de la inflación
El IEE ha alertado también de la alta inflación, al señalar que en un escenario de recuperación donde se producen episodios más intensos y prolongados de aumentos de los precios podrían surgir efectos de segunda vuelta, por lo que ha pedido «moderación salarial» para combatir la inflación, aunque se trate de un fenómeno «transitorio».
La ‘cabeza pensante’ de CEOE ha explicado que las empresas están experimentando una presión creciente sobre los precios de sus consumos intermedios que, de momento, habrían trasladado solo muy parcialmente a sus precios de venta. Además, los elevados niveles de inflación pueden provocar un endurecimiento de la política monetaria por parte de los bancos centrales.
Pero insiste en que lo «más preocupante» es que el aumento de la inflación se pudiera trasladar a los salarios, además de otras repercusiones como son la pérdida de poder adquisitivo de la renta familiar; el aumento del gasto público, los tipos de interés reales negativos; y la merma de la competitividad de la economía española vía precios.
Se refiere a un eventual enquistamiento de la misma debido a los efectos indirectos y “de segunda ronda”, que sucede cuando se retroalimentan las expectativas de inflación de los agentes, dando lugar a mayores incrementos futuros de precios.