Un exitoso CEO desvela las claves para evitar ambientes tóxicos en el trabajo

«Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida» es una famosa cita que hace hincapié en la importancia de elegir bien tanto el oficio y como lugar donde queremos trabajar.

Teniendo en cuenta que pasamos una gran cantidad de horas de nuestra vida en nuestros puestos de trabajo, es de vital importancia elegir un empleo en el que estemos cómodos y sintamos que estamos desarrollando al máximo nuestro potencial personal.

A pesar de tener el trabajo soñado, existe un factor que puede enturbiarlo todo: el ambiente laboral. Pues, si las dinámicas laborales entre los compañeros y los superiores son tóxicas difícilmente podremos poner toda nuestra atención en el trabajo.

Evitar el ambiente tóxico en el trabajo

A través de su experiencia personal al frente de distintas empresas y, actualmente, como CEO de la compañía de programas informáticos Guru, Rick Nucci, ha desvelado algunas claves para acabar con este tipo de situaciones laborales, según recoge la cadena estadounidense CNBC.

Después de varios años al mando de la compañía, Nucci se dio cuenta de que la forma en la que se comunicaba con los empleados les afectaba profundamente, por lo que optó por elogiar constantemente a los trabajadores y evitar hablar sobre los errores.

Nucci se tomó conciencia del impacto de su forma de comunicarse en los empleados

Lejos de lograr un buen ambiente laboral, creó un problema de comunicación entre la dirección y los empleados, a la vez que favoreció que la toma de decisiones fuera más lenta.

El directivo resume la situación con el concepto «presión de aplausos», puesto que los empleados se comenzar a obsesionar con evitar a toda costa las críticas o los fracasos para no romper la positividad imperante en la empresa.

Elegir con cuidado las palabras

Después de darse cuenta de que elogiar a los trabajadores por el simple hecho de ser amable les negaba la oportunidad de mejorar, optó por cambiar el enfoque y comenzar a comportarse de manera distinta.

Entonces, decidió comenzar a elegir las palabras de forma cuidadosa para asegurarse de que sus comentarios siempre fueran lo suficientemente reflexivos como para que los empleados los apreciaran, incluso si no estaban de acuerdo con ellos.

Celebrar los fracasos

Dado que los fracasos pueden servir para descubrir como hacerlo mejor en la próxima ocasión, Nucci emplazó a sus trabajadores a asumir riesgos y a aceptar el fracaso si se equivocaban.

De esta manera, los fracasos se convierten en oportunidades de mejora y aprendizaje para la plantilla de empleados, quienes pueden seguir trabajando hacia las metas laborales que se han fijado.