CCOO y UGT llaman a volver a la calle el 1 de Mayo a exigir mejoras laborales y la reforma fiscal
Exigirán la derogación de la reforma laboral de 2012, de la reforma de pensiones de 2013, una subida del SMI y una reforma fiscal
Los sindicatos han mostrado en los últimos meses grandes discrepancias con la patronal en el diálogo social y menores con el Gobierno que se han ido subsanando con acuerdos para la adopción de medidas para paliar las consecuencias de la crisis de la Covid-19, si bien de cara al 1 de Mayo, Día del Trabajador, CCOO y UGT contemplan un «punto de inflexión» y exigirán al Ejecutivo que cumpla sus compromisos en materia laboral, pensiones y de Salario Mínimo.
Bajo el lema ‘Ahora toca cumplir. Un país en deuda con su gente trabajadora’, CCOO y UGT han convocado concentraciones en todas las calles de España con condiciones de «total y absoluta garantía de los protocolos de seguridad» en lo que supone su vuelta a las calles a un día tan señalado tras la cancelación de los actos en el 1 de Mayo de 2020 como consecuencia de la pandemia.
En el acto de presentación de los actos del 1 de Mayo, los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, han señalado que el Día del Trabajador de 2021 se contempla como una jornada de reivindicación y movilización pero también de homenaje a los trabajadores de los servicios esenciales que continuaron trabajando durante el confinamiento.
Garantizan «condiciones de seguridad»
Al igual que en los ejercicios anteriores a la pandemia, la manifestación principal tendrá lugar en la capital de España, Madrid, y el recorridos programado es desde Cibeles a Sol, donde finalizará con la lectura del manifiesto, mediante una organización por columnas para mantener la distancia de seguridad con el fin de evitar contagios.
Sobre el asunto de la seguridad Sordo ha defendido vehementemente que no haya un distinto grado de vigilancia en función de quien convoque actos, ya que, ha dicho, en los últimos meses se han convocado actos en campaña electoral y en Madrid se ha llamado a una convocatoria de toros de 6.000 personas.
“Clamaría a todos los cielos que hubiera algún problema” con la convocatoria de los sindicatos, ha apostillado. Ambos líderes sindicales han explicado que la organización de las movilizaciones se llevará a cabo mediante columnas con la perceptiva distancia de seguridad entre los asistentes.
Derogar reforma laboral y de pensiones del PP
Álvarez ha indicado que se han acumulado meses de un proceso de negociación «amplísimo» con el Gobierno, si bien ha defendido que mediante la movilización «se consiguen cosas» y ha recordado que se ha aprobado la derogación del despido por acumulación de bajas, la Ley del Teletrabajo, la Ley de ‘riders’ o la despenalización de los piquetes
De su lado, Sordo ha dicho ver este Primero de Mayo como «un punto de inflexión para orientar el proceso de recuperación económica», para lo que ha apremiado a «recuperar agenda con reformas muy importantes», por lo que ambos dirigentes han llamando a la ciudadanía a participar en las movilizaciones que los sindicatos convocarán por las ciudades de todo el territorio nacional.
Una vez que se ha iniciado la vacunación y se ha priorizado la salud de la ciudadanía, los sindicatos señalan en su manifiesto que es «urgente» poner en marcha la agenda social pendiente y comprometida por el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos con los agentes sociales y con la ciudadanía. «Ahora toca cumplir», enfatizan.
Las organizaciones sindicales exigen potenciar la participación imprescindible de los agentes sociales en el diseño, ejecución y evaluación de los proyectos derivados de los fondos europeos y en materia laboral cumplir también las exigencias europeas: atajar la dualidad del mercado de trabajo, el exceso de contratación temporal y el paro juvenil, algunos de los objetivos del Plan de Recuperación que remitirá el Gobierno a Bruselas la próxima semana.
Para ello urgen a finalizar la negociación de las materias que quedaron pendientes en la mesa de diálogo social con la llegada de la pandemia, enfocadas a derogar la reforma laboral de 2012 para acabar con la dualidad del mercado de trabajo, recuperar la ultraactividad de los convenios colectivos y que los convenios sectoriales recuperen su referencia de mínimos y no puedan ser modificados a la baja en el ámbito de las empresas.
También reclaman regular las contratas y subcontratas para que las personas que trabajan en actividades externalizadas tengan garantizados sus derechos a través de una convenio colectivo, y una legislación con más garantías y control de las inaplicaciones de los convenios colectivos.
A su vez, piden una reforma ambiciosa en materia de contratación laboral, que acabe con la temporalidad endémica que afecta sobre todo a mujeres y jóvenes, que las empresas utilicen el despido como el único recurso.
En materia de pensiones, exigen derogar la reforma de las pensiones del PP de 2013, actuar sobre los ingresos del sistema en línea con las propuestas del Pacto de Toledo, así como mejorar las prestaciones por desempleo tanto en el nivel contributivo como en el asistencial y renovar las políticas activas de empleo.
SMI y prórroga de los ERTE
Otras demandas pasan por aprobar una ley de igualdad salarial, promover un plan de choque contra la siniestralidad y por subir el Salario Mínimo ante la “injustificable” negativa del Gobierno, que ha aplazado la decisión.
En cuanto a los ERTE, Álvarez y Sordo han abogado por su extensión “indefinida” y se han distanciado de las peticiones de los ministros Nadia Calviño y José Luis Escrivá respecto a la necesidad de recuperar los incentivos a la inserción, algo que, según han dicho los dirigentes sindicales, nunca han apoyado pero han aceptado para que fructiferen las negociaciones.
A su juicio, hay que mantener el esquema actual, tal y como defiende la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al considerar que el sistema ha funcionado y las empresas deberán reincorporar a los trabajadores al finalizar el ERTE correspondiente sin necesidad de incentivo alguno.
Acelerar la reforma fiscal
En materia fiscal, los dirigentes sindicales han llamado a acometer la reforma fiscal, ya que, según ha advertido Sordo, si España reduce aún más su fiscalidad supondrá “el primer paso para el deterioro de los servicios públicos” y ha rechazado las bajadas de impuestos propuestos por los partidos de la derecha que a su juicio suponen “que los que más ganan paguen menos”.
“Se está configurando la España del futuro a través de mensajes que cada vez se parecen más al nacionalpopulismo en países de extrema derecha, como Hungría o Grecia, o experimentos de mamarrachos como Trump en EEUU o Bolsonaro en Brasil, empiezan a tener conocidos imitadores en nuestro país”, ha apostillado.
Sin querer entrar en la campaña electoral madrileña, Álvarez ha compartido esos vínculos de algunos dirigentes políticos con el “populismo de ultraderecha’, y ha defendido que cualquier proyecto político precisa de una reforma “en profundidad” del sistema fiscal para cerrar la brecha de unos 80.000 millones con la media europea en recaudación.