CCOO vaticina nuevos ‘pensionazos’
Por la falta de control interno que ha habido en las entidades de ahorro y la inadecuada supervisión externa
El sindicato Comisiones Obreras prevé que afloren nuevos casos como el ‘pensionazo’ de Caixa Penedès en las cajas de ahorro españolas. El motivo es la falta de control interno que ha habido en las entidades de ahorro y la débil normativa legal existente que ha impedido una adecuada supervisión externa por parte de las autoridades reguladoras.
Éste es el vaticinio que ha realizado esta mañana José María Martínez, Secretario General de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CCOO. Como palancas que puedan facilitar la aparición de nuevos abusos retributivos, el sindicato cita el papel de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), más activa en la supervisión de la gestión de las entidades cotizadas, y el del Banco de España, que también está adelantando decisiones relativas a las supervisiones.
Los propios sindicatos están aumentando la presión sobre los consejos de administración ante las exigencias crecientes de ahorro de costes y reducción de plantilla que están imponiendo las distintas entidades. En el caso de Penedès, CCOO critica que «desde el año 1997 el comité de dirección autocontrolara sus retribuciones». Al final «hemos sido nosotros los que hemos exigido en el consejo la dimisión del equipo directivo».
Banco malo
El responsable sindical se mostró partidario de crear un banco malo para desbloquear la financiación a empresas y familias, pero estableciendo toda una serie de cautelas para que no haya quebranto para el erario público y para que se exijan responsabilidades a los que haya realizado una mala gestión. CCOO considera que el Frob ya es un embrión de banco malo, al ser la quinta entidad por volumen de activos del sector español, pero la clave es afrontar el activo dañado del resto de entidades.
Respecto al convenio colectivo de bancos y cajas, en plena negociación, el sindicato se muestra dispuesto a aceptar que la revisión salarial a partir de 2013 se ligue no sólo al IPC, sino también a la evolución de la empresa y a la de la economía en general. A cambio reclama ajustes de capacidad no traumáticos y una mayor presencia sindical en la gestión para asegurar el control de esas variables que pueden condicionar la retribución de la plantilla.
Además, el sindicato ha denunciado lo que considera una política de difusión de globos sondas por parte de la dirección de Banca Cívica. Se trata de la aparición de información en los medios sobre un nuevo ajuste de plantilla cifrado en unos 1.100 efectivos, que se sumarían a los 1.100 que abandonaron la entidad recientemente.
El sindicato ha pedido por carta a la presidencia de Banca Cívica que asegure la viabilidad del grupo, que se moderen las retribuciones de la alta dirección y que los gasots se adecúen a la austeridad acorde con estos tiempos.