CCOO y UGT pactan la estrategia de negociación con el Gobierno por las pensiones
Pedirán un informe a la Seguridad Social para conocer la situación actual del sistema y consensuar el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional
CCOO y UGT van a iniciar los trabajos preparatorios para abordar la estrategia sindical de cara a la nueva negociación con el Gobierno en distintos ámbitos, como el referido a la nueva fase de la reforma de las pensiones y especialmente el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional a negociar antes del 15 de noviembre.
El Ejecutivo dio luz verde el pasado martes el primer bloque de la reforma de las pensiones que incluye la revalorización anual de las jubilaciones según el IPC, el aumento de los incentivos para los que atrasen su retiro y una mayor penalización para las prejubilaciones.
Los sindicatos ven un «paso importante» en la aprobación del proyecto de ley e garantía del poder adquisitivo de las pensiones y otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones y su remision a las Cortes, pero creen que debe ir seguido de un nuevo acuerdo que aborde los asuntos pendientes en la primera fase de negociación.
Mecanismo de equidad intergeneracional
Para ello, está previsto que los dirigentes sindicales responsables en la materia empiecen a reunirse desde este jueves para diseñar cuáles son las propuestas y por dónde va a versar la negociación en el marco del diálogo social en ámbitos como el de la pensión, que se reanudará de manera más oficial a mediados del mes de septiembre.
Entre los temas más urgentes figura el del nuevo mecanismo de equidad intergeneracional que prevé aprobar el Gobierno, ya que el acuerdo del primer bloque de la reforma de pensiones recogía la derogación del factor de sostenibilidad fijado por el anterior Gobierno de Mariano Rajoy y que conllevaba un ajuste de las jubilaciones conforme a la esperanza de vida.
Tras su eliminación, se consensuó negociar como máximo hasta el 15 de noviembre en el diálogo social “un nuevo mecanismo de equidad intergeneracional que operará a partir de 2027”, para su incorporación al proyecto de ley vía enmiendas durante su tramitación en el Parlamento, de forma que deberá estar definido en el momento de entrada en vigor de la ley, previsiblemente el 1 de enero de 2022.
Informe sobre las aportaciones de la generación ‘baby boom’
Tras varias conversaciones con la Secretaría de Estado de la Seguridad Social y Pensiones a lo largo del verano para empezar a diseñas las líneas maestras de cara al nuevo mecanismo, se generaron dudas a los sindicatos y por ello van a solicitar en el arranque de la negociación un estudio pormenorizado sobre la situación del sistema de pensiones.
Según han confirmado a Economía Digital en fuentes sindicales, se pedirá dicho estudio ante la falta de determinados datos, como las aportaciones de la generación del ‘baby boom’ a la hucha de las pensiones durante su trayectoria laboral y conocer el gasto y el impacto sobre la actividad económica del colectivo.
La secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, Cristina Estévez, ha explicado a Economía Digital que se pedirá en el seno de la mesa del diálogo social un estudio pormenorizado para conocer los esfuerzos y efectos de las aportaciones de dicha generación y a partir de ahí empezar a diseñar el mecanismo.
En todo caso, Estévez ha remarcado la importancia de “empezar la casa por el tejado” para poder fijar parámetros sobre los que asentar el nuevo sistema con el fin de “no incurrir en lo que ha pasado en otras décadas que se ha aportado mucho dinero y desgraciadamente se ha gastado en otras cosas que no son las pensiones”.
Actuar sobre los ingresos
En esta línea, el secretario de Protección Social y Políticas Públicas en CCOO, Carlos Bravo, ha apuntado que el Ministerio de Seguridad Social es el que debe definir primero cuál es su objetivo en materia de impacto presupuestario y cuál es el método de la propuesta que quiere desarrollar.
En CCOO apuestan por seguir actuando sobre el margen de ingresos, al considerar que hay “mucho” margen en cuanto a los tipos de cotización y las bases máximas, y ven más “razonable” abordar los distintos asuntos pendientes de manera conjunto y no una a una, al considerar que de esa forma se tornaría más complicado el consenso.
A los asuntos pendientes de desarrollo de la primera fase de la reforma de pensiones recientemente aprobada (cotización por ingresos reales de autónomos, viudedad de parejas de hecho o cotización de becarios y mecanismo de equidad intergeneracional) se suman los de la segunda fase, en los que figuran las pensiones mínimas o las bases máximas de cotización.