CatalunyaCaixa reinventa la devolución del IVA
La entidad lanza el sistema informático DevoluIVA para facilitar la deducción de gastos diarios no declarados
Las empresas y autónomos pierden cerca de mil millones de euros anuales con el IVA deducible no declarado. Desde los tickets de aparcamiento hasta el de peajes o las facturas del combustible. Pequeños gastos del día a día de los empresarios que la legislación actual no admite a efectos de deducción ante la falta de un mecanismo que lo regule.
Por ello, CatalunyaCaixa ha lanzado un nuevo sistema automático: DevoluIVA. A través del mismo, la entidad catalana emitirá una factura que recopilará todos los gastos efectuados en más de 15.000 establecimientos que se han adherido ya a la iniciativa.
En la red se incluye el 70% de las estaciones de servicio del territorio español, más del 80% de las marcas de restauración presentes en la mayoría de aeropuertos, estaciones de tren y autopistas así como las principales emisoras de taxi de Barcelona, Madrid, Sevilla y Palma.
El sistema informático permitirá a los usuarios revisar a través de un portal web privado el gasto diario y la factura mensual. De esta forma, tanto empresas como autónomos tendrán un control más riguroso de sus gastos y, por consiguiente, de las correspondientes devoluciones.
Para compensar la fidelidad de los clientes, la entidad devolverá el 2% del gasto profesional que el cliente haya pagado con la tarjeta de CatalunyaCaixa. La promoción, en vigor hasta el 31 de diciembre, contempla que si alguno de los establecimientos adheridos ofrece alguna promoción también se aplicará, por lo que los descuentos pueden alcanzar el 50%.
4000 millones de financiación a empresas
La medida se suma a otros planes lanzados este el último año para abrir el grifo de la financiación a empresas y autónomos. Sólo en el primer semestre, la entidad dirigida por Carlos Pla ha concedido 1.850 millones de euros destinados a proyectos empresariales viables.
La mayor parte de la partida (el 72%) se ha destinado a soluciones operativas o a crédito circulante. El 22% a impulsar el comercio exterior y el 6% restante, a préstamos destinados a la mejora tecnológica de las pequeñas y grandes empresas.
En el conjunto de 2013, la catalana prevé conferir hasta 4.000 millones en planes de financiación.