Catalunya, Terrassa y Laietana lideran el riesgo inmobiliario
Las dos grandes fusiones de cajas catalanas acumulan gran parte de la burbuja inmobiliaria española, según un informe de Nomura, que coloca a estas entidades a la cabeza del ranking de riesgo del ladrillo.
Caixa Catalunya, Caixa Terrassa, Caixa Laietana y Caixa Sabadell, vinculadas hoy a fusiones diferentes, son las más expuestas al ladrillo. En las dos primeras, el volumen de inmobiliario sobre activos totales supone el 9,3%, mientras que en Laietana asciende al 6% y en Sabadell al 5,1%.
Las tres primeras lideran el ranking nacional. Les siguen la Kutxa (5,4%) y CajaSur (5,2%). Caixa Sabadell sería la siguiente y después las cajas de Segovia, Tarragona, Galicia y CAM. De las diez cajas españolas más expuestas hay 5 catalanas y tres de ellas ocupan los primeros puestos de la clasificación. Dudoso honor.
En el conjunto de cajas, sólo la Kutxa se coloca a un nivel similar de riesgo inmobiliario que las catalanas sobre activos, del 5,4%. Sin embargo el peso del ladrillo sobre los fondos propios en la caja vasca es del 51,5% frente al 215,8% de Caixa de Catalunya, el 203,7% de Terrassa, el 127,2% de Caixa Laietana y el 120,5% de Sabadell, según se puede ver en el cuadro adjunto.
Las cajas catalanas antes citadas junto a Tarragona y Manlleu han sido las que han protagonizado las grandes fusiones en esta comunidad y también las primeras en anunciar que su estrategia es la unión derfinitiva y no otras medidas de menos compromiso. A cambio, han pedido al FROB en el caso de Manlleu, Sabadell y Terrassa, 380 millones y en el de Catalunya, Tarragona y Manresa, 1.250 millones.
En el extremo contrario en cuanto a riesgo inmobiliario se situarían los principales bancos. Según el estudio de Nomura, ni Santander, ni BBVA tendrán problemas con el endurecimiento de las medidas decididas por el Banco de España de aumento de dotaciones, porque ambas entidades y la filial del Bilbao, Banesto, han adelantado por su cuenta la provisión del 30% de los activos inmobiliarios.
Las conclusiones anteriores son fruto del análisis realizado por el citado banco de inversión sobre las repercusiones en la banca del aumento de dotaciones del Banco de España. El regulador comunicó a finales de la semana pasada que la fiesta respecto a las cajas de ahorro había terminado. La señal que el asunto iba en serio fue que la nueva norma obligaba a las entidades dotar un 10% adicional si el inmueble permanece en balance más de 24 meses. Hasta ahora, la obligación era realizar una provisión del 10% en el momento de la adjudicación y otro 10% a los 12 meses. Ahora, con esta nueva regla de juego, el total acumulado de provisiones pasa al 30%.
El organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha llegado a calcular que el cambio normativo supondrá para las entidades afectadas de una reducción hasta un 10% de su beneficio antes de impuestos. Pero es que en 2011 el recorte puede ser más grande, porque se prevé incrementar un 7% las provisiones sobre los créditos morosos, frente a un 2% aumentarán este año.