Catalunya mantiene la misma competitividad exportadora que Alemania
El informe económico del BBVA señala que la salida de la crisis pasa por la reactivación del consumo interno
“Es extraordinario y no se acaba de apreciar”. Esta afirmación es de Rafael Doménech, el economista jefe para las economías desarrollladas del BBVA.
Se refiere al potencial exportador de Catalunya, y también del conjunto de España, que, lejos de aprovecharse de una situación en la que pudiera devaluar la moneda, saliendo del euro –como se había sugerido en el momento de extrema incertidumbre justo antes del verano– debe competir con nuevas economías, muy agresivas, como la de los países emergentes.
Catalunya está desacelerando su crecimiento por la situación económica del resto de España y también de Europa, porque sus principales mercados, el resto de comunidades autónomas, y Francia y Alemania, están en recesión o a punto de caer en ella. Y, por tanto, las exportaciones se resienten.
Pero entre 1999 y 2011 ha retrocedido el mismo porcentaje que Alemania, un 13,2% respecto a la cuota exportadora mundial. Es decir, mantiene un nivel competitivo similar al alemán, teniendo en cuenta que en todos estos años se ha incorporado al comercio mundial países como China, India y todo el sudeste asiático, además de Brasil o los países del este de Europa.
Francia, el país más castigado
Doménech, que pesentó este jueves el informe económico sobre Catalunya junto con el director territorial del BBVA, Xavier Queralt, considera que ese dato es de extrema importancia para el futuro de la economía catalana.
Pero es que el conjunto de España sólo ha perdido, en todos esos años, un 8,9% de la cuota exportadora mundial, menos que Alemania. Y ello indica también que el conjunto de España no pierde fuelle respecto a Catalunya.
En comparación, Francia, el país más castigado ahora por los analistas y por la ortodoxia alemana, ha perdido en ese periodo, entre 1999 y 2011, el 40% de la cuota exportadora mundial. Japón y Estados Unidos también han perdido cuota, un 35% y un 30% respectivamente.
Optimismo
Eso indica que las empresas españolas y catalanas están aguantando con mucha fuerza la competencia mundial, y no lo hace únicamente a través de una política de precios, algo que sí está siendo la clave en el caso de Alemania, sino a través de la innovación y la calidad de los productos y servicios que prestan.
Según Doménech, “todo esto se conoce poco fuera de España, no se valora lo suficiente por los analistas internacionales”.
Son datos que ofrecen un cierto optimismo para poder salir de la crisis en los próximos años. Porque una de las razones que los analistas más agoreros han defendido es que la salida del euro podría beneficiar las exportaciones, que compensarían el tremendo choque que representaría para España recuperar la peseta, con una pérdida de riqueza difícil de calcular.
Prima de riesgo, a la baja
Sin embargo la situación ahora es muy diferente a la del pasado verano. La prima de riesgo ha bajado de los 400 puntos, respecto a la prima de la deuda alemana, y el programa de compra de bonos del Banco Central Europeo, que preside Mario Draghi, ha comenzado a resultar un bálsamo para la economía española.
Doménech considera que el rescate de España, “una línea de crédito” prevista por la Comisión Europea, dentro del Mecanismo de Estabilidad Europea, “podría ser muy positivo” para aligerar de forma definitiva la prima de riesgo, y facilitar, por tanto, la financiación de la deuda española.
“No debe estigmatizarse”, ha reclamado el economista jefe para las economías desarrolladas del BBVA. En todo caso, si evolucionara la situación como lo ha hecho en las últimas semanas, se alejaría esa posibilidad de rescate. Ese es, precisamente, el objetivo del presidente Mariano Rajoy.
Atonía del mercado interno
Pese a todo, Catalunya, y el resto de España, tienen un mismo problema. La atonía del mercado interno, la falta de un consumo sostenido, no permiten el crecimiento, y el sector exportador y turístico no pueden compensar esa caída.
La economía catalana seguirá en recesión en 2012, según el informe del BBVA, con una tasa negativa del 1,2%, después de una caída del 1,5% en 2012. Para el conjunto de España, esos porcentajes, para 2012 y 2013, son del 1,4%.
Respecto al déficit, Doménech sostiene que España podría cerrar 2012 con un 7%, y que las comunidades autónomas podrían desviarse en medio punto, hasta el 2% de déficit.
En cualquier caso, la evolución es positiva y las previsiones podrían no cumplirse, porque “el esfuerzo” está siendo muy grande por parte de todas las administraciones.
Mensaje para el próximo Govern
Y, con un mensaje para quien lo quiera recoger, Doménech sostiene que los ajustes en los presupuestos, como el que deberá acometer el próximo Govern –un ajuste de 4.000 millones para cumplir el déficit exigido– se deben basar más en la reducción del gasto público que en una subida de impuestos.
“Sabemos que no se puede hacer todo con la reducción de gasto y se han tenido que subir algunos impuestos, pero hay que tener prioridades y reformar las administraciones públicas, mejorando su eficiencia y ofreciendo más servicios públicos con un menor coste”, concluye.