Cataluña se lleva un tercio de los préstamos del Estado durante el Gobierno de Sánchez

El Gobierno de Pedro Sánchez ha venido realizando desde el inicio de la legislatura guiños y cesiones a la Generalitat de Cataluña para mantener la confianza y el apoyo de ERC y JxCAT como uno de sus aliados preferentes en el Congreso, y una prueba de ello son los 34.806 millones de euros que el Estado ha destinado a la región catalana en los últimos tres años, el 34% del volumen total concedido en los distintos mecanismos de financiación de las comunidades autónomas.

Así se desprende de los datos del Ministerio de Hacienda recopilados por Economía Digital, que evidencian un mayor porcentaje del total de 102.348 millones de euros de liquidez que el Estado ha facilitado a las comunidades autónomas entre 2019 y 2021 ha ido a parar a Cataluña, con más de tres de cada cuatro euros distribuidos en su bolsillo.

Se trata de los mecanismos puestos a disposición por el Estado, con origen de la mano del anterior Gobierno de Mariano Rajoy en el año 2012 en la pasada crisis financiera, para dotar de liquidez a las administraciones territoriales y apoyar la reducción de sus volúmenes de deuda comercial.

En el caso de Cataluña ha sido decisiva la contribución de los mecanismos de financiación para poder esquivar, o más bien aminorar, los problemas de impagos, financiar su déficit y deuda y sobre todo para afrontar amortizaciones de deuda, principalmente para cubrir el pago de años anteriores de los fondos de liquidez.

Con estos mecanismos se ha podido mantener el apoyo con una elevada liquidez a costes muy reducidos a las CCAA con problemas de liquidez, por un lado, y, por otro, permitir que las CCAA sin problemas de liquidez también pudieran aprovechar los menores costes de financiación que presentaba la administración central. Un ‘salvavidas’ ante la inestabilidad en los mercados financieros que en muchos casos les impedía acceder a la misma y en otros les exigía costes muy altos.

Mayor porcentaje que el otorgado en la etapa de Rajoy

Los datos del Ministerio de Hacienda analizados reflejan que la región gobernada por los independentistas habría aumentado el ‘favor’ de liquidez del Estado en mayor medida bajo el mandato de Pedro Sánchez, quien ostenta la presidencia del Gobierno de España desde junio de 2018 tras la moción de investidura aprobada contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Y es que entre los años 2012 y 2018, con el PP al frente del Gobierno central, Cataluña recibió un total de 80.252 millones de euros de estos mecanismos, lo que supone el 30,6% respecto al volumen total repartido de 261.748 millones de euros en el periodo. La cifra es inferior al peso del 34% sobre el volumen total recibido bajo la era socialista.

En estas cifras, eso sí, influyen en buena medida las solicitudes de financiación realizadas por Cataluña y el resto de comunidades acogidas a los mecanismos, especialmente al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) que es del que mayor volumen ha recibido Cataluña en todos estos años, salvo en los años 2019 y 2020 en los que no se acogió a este instrumento, sino al de Facilidad Financiera.

Más de 115.000 millones obtenidos desde 2012

De hecho, la cifra ha variado notablemente desde los picos de 2013 (14.628 millones ) y 2015 (14.168) en los que Cataluña, al igual que el resto de España, presentaba una delicada situación financiera por los estragos de la crisis financiera de 2008. Ya con Sánchez, Cataluña recibió 7.997 millones en 2019, otros 11.768 millones en 2020 y un total de 15.040 millones de euros el año pasado.

En total, desde la puesta en marcha de los mecanismos de financiación a las CCAA y entes locales en 2012 Cataluña ha obtenido 115.058 millones de euros, lo que supone una media del 31,6% sobre el notable volumen total de 364.099 millones de euros de liquidez que el Estado ha repartido mediante los mecanismos de financiación a las comunidades autónomas.

En 2021, de las diez CCAA que están adheridas al Fondo de Financiación, Cataluña fue la que más dinero recibió de los 32.706,47 millones de euros que el Gobierno asignó a lo largo de 2021 con cargo a este fondo al sumar 13.025,87 millones de euros en los cuatro trimestres, el 39,8% del total, seguida por Comunidad Valenciana (7.898,4 millones, el 24,1% del total), muy por encima de regiones como Andalucía (3.476,2 millones, el 10%).

Además de este mayor montante recibido del Fondo de Financiación –se divide en dos compartimentos (Facilidad Financiera, al que se acoge solo Andalucía, y el FLA, con 10 regiones adscritas–, el Gobierno hizo otro ‘guiño’ a Cataluña en los Presupuestos de 2022, al aumentar su inversión directa hasta unos 2.430 millones, en torno al 18,7% del total de inversiones territorializadas.

Salida a los mercados: Cataluña sigue lejos de su independencia financiera

En cualquier caso, el mayor peso del importe recibido por Cataluña respecto al volumen total refleja que, lejos de reducir su exposición y lograr la independencia financiera (es decir, salir a los mercados), tal y como estaba previsto por varias comunidades autónomas en los últimos años, Cataluña no ha emitido por el momento deuda por sí misma, más allá de los créditos con la banca.

A pesar de las condiciones favorables que ofrecen los mecanismos de financiación, también generan rigideces a las autonomías, ya que la financiación es muy estandarizada en plazos y está sujeta a numerosas condicionalidades en el ámbito presupuestario. En el marco de unos bajos tipos de interés y unos menores déficits públicos autonómicos, algunas CCAA están reconsiderando su estrategia de financiación y cada vez son más las que están acudiendo a los mercados.

La emisión de deuda a la Comunidad de Madrid anima a otras regiones a replantearse su salida a los mercados, mientras Cataluña sigue alejada de su independencia financiera

En el año 2017 regiones como Asturias, La Rioja y Castilla y León ya emitieron deuda en el mercado, al tiempo que en 2018 la Comunidad de Madrid ya anunció que prescindirá de los fondos de financiación autonómica y, de hecho, en febrero, ya emitió 1.000 millones de euros en un bono a 10 años con un tipo de interés 21 puntos básicos por encima del bono de referencia equivalente del Tesoro español. Estos costes bajos han animado a otras regiones a plantearse si vuelven a acudir a los mercados, como Andalucía y Aragón. La tendencia «muy probablemente irá al alza», señala la economista Anna Campos de CaixaBank Research.

Mecanismos de liquidez: Cataluña, Valencia y Andalucía los copan

Desde el año 2012 el Estado ha venido adoptando distintas medidas con el objetivo de reducir los volúmenes de deuda comercial de las administraciones territoriales en el marco de las tres fases del denominado Plan de Pago a Proveedores, el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y a través de los fondos liberados por el Fondo de Financiación a comunidades autónomas y el Fondo de Financiación a entidades locales.

La Ley Orgánica de Financiación a las Comunidades Autónomas (LOFCA), aprobada en 1980, determina que las CCAA pueden realizar emisiones de deuda para hacer frente a vencimientos de deuda o financiar el déficit permitido por los principios de estabilidad presupuestaria. Hasta 2012, las CCAA realizaban emisiones directas en los mercados, previa autorización del Estado, si bien la crisis provocó dificultades de acceso a los mercados por parte de las regiones y, ante esta situación, el Estado puso en marcha varios mecanismos para mejorar la capacidad financiera de estas.

De entre ellos destaca el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), mecanismo con el que la Administración central quien accedía a los mercados para captar los fondos, que luego se canalizaban a las CCAA vía préstamos a largo plazo. Eso sí, las CCAA acogidas tienen la obligación de elaborar un plan de ajuste para asegurar el cumplimiento de las metas de déficit y deuda y compartir mensualmente información sobre la evolución de la ejecución presupuestaria.

Las dificultades para acceder a los mercados a unos costes similares a los que podía acceder el Estado ha conllevado un uso intensivo de estos mecanismos, hasta tal punto que el Estado se ha convertido en su mayor prestamista, con el 56% de la deuda de las CC. AA. es frente a la Administración central, según estima CaixaBank Research.

Este uso, sin embargo, ha sido muy desigual entre CC. AA. De hecho, el 70% del total de la deuda procedente del FFA y el antiguo FLA se ha utilizado para cubrir las necesidades de financiación de tres comunidades: Cataluña (33%), Comunidad Valenciana (22%) y Andalucía (15%).