Cataluña planea deshacerse del control del Gobierno a sus cuentas
Cataluña se acogerá al Fondo de Facilidad Financiera, reservado a las autonomías que cumplen los objetivos de déficit, deuda pública y pago a proveedores
Cataluña quiere mostrar estabilidad financiera y, de paso, deshacerse del control del Gobierno a sus cuentas. Por ello, la Generalitat abandonará el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) en enero de 2019.
El FLA es un fondo que usa el Gobierno para asistir financieramente a las comunidades y es de carácter voluntario y temporal. Cataluña lleva adherida desde su creación en 2012 y ha recibido más de 63.000 millones de euros desde entonces, el 30% del rescate de las autonomías.
Este Fondo se creó en el contexto de la crisis económica y sirve a las comunidades para financiar su deuda en los mercados. Las comunidades que se acogen a él deben destinar el dinero a pagar la deuda con los bancos principalmente y sus cuentas están bajo supervisión del Ejecutivo.
De hecho, el anterior Gobierno del PP aseguró, en su momento, que tras la aplicación del 155 en Cataluña terminaría la intervención de sus cuentas, excepto la del dinero proveniente del Fondo de Liquidez Autonómica.
En el lugar del FLA, Cataluña planea acogerse al Fondo de Facilidad Financiera, según explicó el consejero de Economía Pere Aragonès en una entrevista a la ACN.
Cataluña es la comunidad autónoma que cuenta con mayor deuda pública: 78.506 millones en el tercer trimestre de 2018
El Fondo de Facilidad Financiera está reservado exclusivamente a las autonomías que han cumplido los objetivos de déficit, deuda pública y pago a proveedores. Es uno de los mecanismos de apoyo a la liquidez de las comunidades autónomas establecido por la Administración General del Estado.
Cataluña es la comunidad autónoma que cuenta con mayor deuda pública. En el tercer trimestre de 2018, la deuda se situaba en 78.506 millones de euros, el 34,2% de su PIB. Además, Moody’s la sitúa a la cabeza de las regiones en apuros, y asegura que en 2019 tendrá una necesidad de financiación de 8.400 millones.
Las comunidades que se acogen a este Fondo deben remitir trimestralmente el escenario económico-financiero en el que se encuentran y la información «en materia de reordenación del sector público autonómico».
Estabilidad financiera y presupuestos
Pere Aragonès defiende que Cataluña avanza hacia la «sostenibilidad financiera» y que esta decisión es el paso previo para financiarse en los mercados. Además, alega que el cambio dará a la región «más libertad» ante un Estado que «siempre ha utilizado esta cuestión para rescentralizar políticamente».
El cambio llega después de una resolución a favor por parte del ministerio de Hacienda hace unas semanas. Lo más relevante, según fuentes de la Generalitat, es que a partir de ahora cambiará el control económico sobre la misma.
Respecto a los presupuestos, Aragonès está convencido de que se podrán aprobar «tarde o temprano» y no se resigna a una prórroga todo el año. «No contemplo en ningún caso el escenario de no tener los presupuestos», afirma, aunque la Generalitat comenzará en 2019 sin unas cuentas nuevas.
El vicepresidente confía en que PSC-Units y CatECP acaben dando luz verde a las cuentas y lamenta que la CUP se niegue a debatir los números.
“La CUP forma parte de esta mayoría que aprueba propuestas de incremento del gasto, y estaría bien que también formara parte de la mayoría del presupuesto”, apunta. También rechaza que pueda haber elecciones anticipadas al Parlament.