Cataluña lideró los concursos de acreedores en 2020: casi el doble que Madrid
Las empresas catalanas dispararon un 30,6% los concursos de acreedores en el último tramo del 2020, ocho puntos por encima de la media nacional
A pesar de las moratorias aplicadas por el Gobierno, la pandemia de coronavirus desencadenó un incremento de los concursos de acreedores en toda España en el último cuatrimestre del 2020. La crisis entre las empresas ha golpeado a todas las comunidades autónomas pero especialmente a Cataluña, que se ha consolidado como la región con más compañías en situación de insolvencia.
En el cuarto trimestre del 2020, un total de 788 empresas catalanas se vieron obligadas a suspender sus pagos por su delicada situación económica. El dato contrasta con las cifras ofrecidas por otras regiones que concentran buena parte del tejido empresarial como Madrid (404), Comunidad Valenciana (346) o Andalucía (203).
Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que los concursos se han incrementado en Cataluña un 30,6% en comparación con el último cuatrimestre de 2019, justo antes de que arrancara la pandemia de Covid-19, cuando se contabilizaron 603 procesos concursales en la región.
La cifra coloca a Cataluña ocho puntos por encima de la media nacional. En el último tramo del año se contabilizaron un total de 2.428 concursos de acreedores en todo el país, lo que representa un 22,7% más que en el mismo periodo del año 2019.
El incremento del cuarto trimestre ha empeorado el balance anual de deudores concursados para Cataluña, que lidera la clasificación entre comunidades con un total de 2.003 procesos, por delante de Madrid (1.099), Comunidad Valenciana (947), Andalucía (544) y Galicia (312).
Los concursos se ceban con el comercio
En términos generales, los concursos de acreedores han afectado fundamentalmente a las empresas del comercio, que concentran hasta el 17,6% de los procesos concursales en España. Le acompañan en la cabeza la hostelería, que concentra el 14,2%; la construcción (11,2%) y la industria (11,2%).
Los datos del Instituto Nacional de Estadística también desvelan que los procesos concursales se han cebado especialmente con las empresas más pequeñas, así como con las compañías que tenían un mayor recorrido en el tiempo durante la crisis económica.
El 58,9% de las empresas concursadas en el cuarto trimestre del 2020 tenía una plantilla inferior a los seis trabajadores y casi un tercio de ellas no tenía personas asalariadas en su equipo. Además, el 40,9% de las compañías que entraron en proceso concursal a lo largo del año contaban con un volumen de negocio inferior a los 250.000 euros.
La otra cara del perfil de los concursos es la de la antigüedad. El 20% de las empresas concursadas en el cuarto trimestre tenía un recorrido superior a los 20 años, lo que demuestra la destrucción de los negocios más antiguos. La mayor parte correspondía al comercio.