Casas prefabricadas: todo lo que debes saber
Existen casas prefabricadas desde los 13.000 euros y suelen tener un tiempo de construcción de 9 meses
Las casas prefabricadas están ganando más protagonismo en el mercado de vivienda español por implicar menor tiempo de construcción y un presupuesto más bajo, además de permitir incluir instalaciones sostenibles. Sin embargo, aún son una opción que genera dudas entre los consumidores en cuanto a su durabilidad y cómo elegir la ubicación para construirla.
En primer lugar, necesitaremos de más o menos permisos dependiendo del tipo de casa prefabricada. Si se trata de una casa móvil necesitaremos los mismos permisos que para la instalación de una caravana, pero si lo que queremos es instalar una casa modular con cimientos, deberemos reunir los mismos requisitos que para una construcción tradicional. Para ello deberemos consultar la normativa de edificación vigente en el municipio en el que se quiere ubicar; muchas de las empresas fabricantes ofrecen asesoramiento al cliente a la hora de buscar el terreno idóneo y de realizar los trámites necesarios con el ayuntamiento.
El precio de las casas prefabricadas varían según el tipo de vivienda, sus dimensiones y los materiales de los que esté fabricada. Hay casas prefabricadas en stock desde los 13.000 euros a los que deberá sumarse el traslado y, si se desea, la cimentación. Si no se desea una cimentada, las casas modulares suelen ser, de media, un 15% más baratas que las tradicionales.
La construcción de una vivienda prefabricada suele durar unos nueve meses con todo el proceso incluido, desde la redacción del proyecto hasta la entrega de las llaves. Un tercio del tiempo corresponde a las obras sobre el terreno, desde la cimentación a los acabados, pasando por las instalaciones de servicios.
Sostenibilidad de las casas prefabricadas
Por tanto, el precio y el tiempo de construcción de las viviendas prefabricadas son notablemente menores que las de una casa tradicional, pero, ¿qué garantías ofrecen los fabricantes? La legislación establece la misma garantía que para la construcción tradicional: diez años frente a los vicios estructurales del edificio que amenacen su estabilidad, tres años por deficiencias que comprometan la habitabilidad y un año por defectos de ejecución en los acabados.
En cuanto a la posibilidad de incluir elementos sostenibles, algunos de los más utilizados son las balas de paja, el barro, la madera, el papel o los metales reciclados. Además de estas materias primas, este tipo de construcciones pueden utilizar soluciones energéticas (paneles solares) y ecológicas (reutilización de aguasgrises).
Una de las soluciones de ahorro energético que se pueden implementar son los llamados paneles sándwich, formados por un tablero elaborado a base de diversos materiales de construcción paralelos entre sí, entre los que se incluye un material aislante, que permite reducir las emisiones de carbono.