Casas prefabricadas: dónde puedes instalarlas según la normativa de 2023
La elección del terreno sobre el que se edificará la vivienda es un factor clave
La incorporación de soluciones energéticas sostenibles o el tiempo de espera más reducido son algunos de los factores que decantan a las personas interesadas en comprar una vivienda por las casas prefabricadas. Y es que, a diferencia de las casas tradicionales, las prefabricadas aportan distintas ventajas. Por ese motivo, están convirtiendo en una opción cada vez más común. Sin embargo, conviene tener en cuenta que para edificar este tipo de vivienda es necesario cumplir una serie de requisitos estipulados en la normativa vigente. Te los explicamos a continuación.
Uno de los factores clave es la elección del terreno. Dado que la vivienda suele considerarse un inmueble, el solar en el que se emplace la edificación deberá ser de carácter urbano, por lo que, probablemente el precio se incrementará. Cabe destacar que se considera que una vivienda es un inmueble siempre y cuando estén ancladas al suelo a través de cimientos, o bien, requieran de suministros de abastecimiento de luz o agua provenientes del sistema público, tal y como remarca el Periódico de España.
Por ese motivo, el único caso contemplado por la legislación en el que se puede construir una casa prefabricada en un suelo que esté calificado como rústico y, por tanto, tenga un precio más económico, es cuando la vivienda es móvil y autosuficiente. Es decir, que se pueda transportar y no esté conectada a los suministros públicos.
Cabe destacar que la catalogación del suelo se puede consultar en el Plan General de Ordenación Urbana de cada municipio. De hecho, a partir de la ficha urbanística también se puede obtener otra información indispensable para construir una casa prefabricada como la superficie edificable o el número de viviendas que se pueden edificar en el solar en cuestión.
En relación con la normativa, conviene tener en cuenta que siempre que se considere la vivienda como un inmueble, el terreno sobre el que se erija deberá cumplir con lo establecido en el Código Técnico de Edificación (CTE), pero también con la legislación autonómica vinculada a los suministros o el acceso por vía pública, por ejemplo. Asimismo, se deberá contar con los permisos y estudios necesarios, que van desde la solicitud de licencia de obra al Ayuntamiento o la licencia de primera ocupación, hasta el estudio topográfico y geotécnico.
Y es que, este documento es esencial para conocer el tipo de suelo, pero también el nivel freático y la tensión admisible del terreno. Para llevar a cabo el estudio y determinar si la construcción es viable o no, se deberá aportar distinta información acerca de como se quiere edificar la casa prefabricada. En este sentido, conviene tener en cuenta que la instalación de este tipo de viviendas en algunos terrenos puede ser más costoso que en otros. Por ejemplo, los suelos inclinados requieren de un trabajo previo de allanamiento que puede incrementar el precio considerablemente.