Casas prefabricadas: cuánto tiempo duran como máximo
Sea de madera, hormigón u acero, los materiales de las casas prefabricadas han evolucionado tan eficazmente que estas viviendas pueden durar varias décadas
¿Que una casa sea prefabricada significa que durará menos tiempo que una construida con materiales convencionales? Pues no: la evolución de las tecnologías y los materiales han logrado que este tipo de viviendas, más asequibles que las tradicionales, tengan una duración que puede extenderse por muchas décadas.
Claro, eso siempre y cuando tengan los cuidados que se merece una vivienda de estas características.
Más control en los elementos
El desarrollo industrial de este tipo de viviendas ha permitido un mayor control sobre sus materiales.
Por ejemplo, los paneles -más allá del material con que estén realizados- son sometidos a una revisión constante que precisan la resistencia y el peso que pueden soportar las piezas. Así la seguridad de la construcción está garantizada.
Diferencias según los materiales
Sin embargo es obvio que hay diferencias en la duración según el tipo de material. Por ejemplo, las viviendas construidas con madera de árboles como el abeto o el pino pueden llegar a presentar un buen estado de conservación al cabo de 100 años.
Las viviendas prefabricadas en madera de abeto o pino pueden durar unos 100 años
En cuanto a las de hormigón, su resistencia al tiempo se puede prolongar sin alteraciones por unos 70 años.
La clave es que sus paneles previenen la aparición de grietas y pueden llegar a ser resistentes a cambios bruscos como movimientos sísmicos.
Además, a diferencia de las de madera, su mantenimiento es mínimo; ya que los paneles están sometidos a un mayor control de calidad y el deterioro de las piezas es menor.
Las casas de madera
Una ventaja a favor de las casas de madera es que son más respetuosas con el medio ambiente, pero para asegurar su durabilidad es esencial aplicar capas de barniz cada cuatro o cinco años, según el clima donde esté instalada.
Por ejemplo, si se encuentra en un sitio de temperaturas suaves y con una menor exposición al sol tendrá más resistencia que aquellas viviendas instaladas en zonas con grandes cambios térmicos.
Casas de acero
Pero la que no tiene rival en la durabilidad es la casa prefabricada de acero, un material flexible y estable que no tiene alteraciones con los años.
Incluso si es el acero del tipo inoxidable y anticorrosivo no requerirá ninguna tarea específica de conservación.
Claves para conservar la vivienda prefabricada
Hay varios factores clave que garantizan la conservación de una vivienda prefabricada. Como se precisaba antes, uno es la elección del lugar para su construcción, en un sitio con una relativa exposición solar, y con una humedad que no sea demasiada alta; sino en el caso de la madera el material se irá deformando con el tiempo.
Otro es pintar cada 10 o 15 años la fachada y los cerramientos, para extender su vida útil; y controlar las juntas exteriores para evitar las filtraciones de agua.
La ventilación adecuada es vital para evitar la aparición de hongos o musgos, y también se debe controlar el estado de la fontanería para detectar posibles fugas o manchas de humedad.