Las cartas del Imserso llegan este mes con ofertas de viajes de entre 100 y 400 euros
Los jubilados recibirán sus cartas con los destinos y precios a finales de noviembre si ninguna empresa decide recurrir a la adjudicación
El Imserso ya ha adjudicado los viajes de la temporada 2021-2022, pero tiene que esperar hasta el 20 de noviembre por si algunas de las empresas que no han resultado adjudicataria decide recurrir. Si nadie lo hace, los jubilados recibirán sus cartas a finales de este mes.
En esta carta se revela a cuántos viajes tiene derecho cada persona, según el baremo, también los lugares que tocan a cada uno, las fechas o a qué agencia de viajes acercarse para gestionarlos. Para este programa se han ofertado 816.029 plazas.
Para adjudicarlas se ha establecido un sistema de puntos (en total se puede obtener un máximo 225) mediante el cual, el Imserso dará más a aquellos que no han disfrutado antes de un viaje, o se quedaron en lista de espera en el programa anterior.
El objetivo es que todos tengan la oportunidad de viajar a precios asequibles. En concreto, los precios oscilan entre los 115 y 405 euros, ya que el Gobierno financia el 20% del coste de los mismos. Se espera que las comercializaciones (a través de agencias de viajes) e incluso los propios viajes, empiecen en diciembre. Pero si alguna empresa recurre y pide medidas cautelares, se podrían retrasar a enero o febrero de 2022.
El turismo de interior, el más económico
Existen tres lotes, el más económico es el de turismo de interior con estancias de entre 4 y 6 días. Los precios arrancan en los 115 euros para las capitales de provincia; el turismo de naturaleza, así como los desplazamientos a Ceuta o Melilla se pagan a 266 euros; y el precio de los viajes de circuitos culturales asciende a 272 euros.
El lote de la zona costera insular presenta cuatro opciones, Canarias con transporte (se pagará un máximo de 405 euros) y sin transporte (como mínimo 195 euros), o Islas Baleares con transporte (308 euros si son 10 días) y sin transporte (195 euros sin son 8 días).
Según la tabla de precios publicada por el Imserso, el tercer lote, correspondiente a los viajes de la zona costera peninsular –donde se incluye Andalucía, Cataluña, Murcia y Comunidad Valenciana– también presenta la opción del complemento de transporte, donde los precios oscilan entre 212 y 269 euros según la estancia. Y si es sin transporte, bajan hasta los 196 o 235 euros.
Todos estos precios incluyen el alojamiento, en concreto una habitación doble a compartir, además de la pensión completa, excepto en los viajes a capitales de provincia que el régimen es de media pensión.
Pero si la persona que disfruta de este viaje quiere una habitación individual tendrá que abonar un suplemento por noche que se eleva a 20 euros en las Islas Baleares y zona costera peninsular, 23 euros en las Islas Canarias y 25 euros en los hoteles de turismo interior.
El transporte también se incluye salvo en las modalidades en las que no está incluido expresamente y en viajes a capitales de provincia. Asimismo, el Imserso informa que para los viajes de Navidad y Fin de Año se incluye un suplemento de 20 euros por persona (por cada comida o cena de gala) que coinciden con la noche del 24 y 31 de diciembre y la comida del 25 diciembre y 1 de enero.
Desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 indican que los precios por noche podrán ser inferiores para las personas que tengan recursos económicos iguales o inferiores al importe de las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez (PNC) de la Seguridad Social.
Los viajes llegan con retraso
Estos viajes llegarán entre dos y cuatro meses más tarde de lo habitual. En el último año (2019) empezaron en octubre, justo después del puente del Pilar, porque la adjudicación se hizo el 29 de agosto y los pensionistas empezaron a contratar sus viajes solo dos semanas después.
Por eso, el interés de los hoteleros siempre ha sido que los pliegos de este año salieran con mucho tiempo de antelación, antes del verano, para poder iniciar los viajes en las fechas habituales. Sobre todo, teniendo en cuenta que el año pasado no hubo por la pandemia y tanto el sector como los jubilados no querían perder ni un solo mes.
Pero el Gobierno se ha retrasado este año, según explican, porque los viajes no se podían reanudar hasta que “existiera una situación de seguridad razonable respecto al Covid-19″. Un aspecto que finalmente se ha logrado gracias al avance en la vacunación.