Carlos San Basilio en ‘Social Investor’: España mantendrá su rating a pesar del aumento de la deuda
El secretario general del Tesoro, en 'Social Investor', nuevo portal del Grupo ED, defiende que la sostenibilidad de la deuda española es incuestionable
La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 está dejando a España importantes cicatrices en su perfil macroeconómico; entre ellas el incremento del endeudamiento.
Según las estimaciones enviadas por el Gobierno a Bruselas en octubre, la relación de la deuda sobre el PIB aumentará hasta el 118,8% este año y al 117,4% en 2021. Previsiones que, sin embargo, instituciones como el Banco de España matizan y colocan en una horquilla del 115,4%-125,6% de cara al próximo ejercicio.
El secretario general del Tesoro y Financiación Internacional de España, Carlos San Basilio, reconoce en una entrevista en exclusiva en Social Investor, nuevo portal especializado en inversión ESG del Grupo ED, que 2021 será otro año intenso en emisiones de deuda para sostener el gasto público -unos 110.000 millones de colocaciones netas-, pero insiste en que España mantendrá su rating.
“He cambiado un poco el discurso porque el año pasado defendía que tenía que subirlo, porque estaban tardando mucho en reconocer la mejora de la economía española. Ahora parece realmente difícil que nos lo suban, pero lo que estamos viendo es que las agencias de rating están valorando muy positivamente las medidas decisivas que se han tomado a nivel nacional”, apunta.
En el caso concreto de España, de acuerdo con Carlos San Basilio, las agencias de calificación crediticia habrían destacado positivamente en sus últimos informes, los ERTE, las líneas de avales del ICO o la respuesta europea “que es una red de seguridad que da confort”, así como la cómoda posición desde el punto de vista de la financiación, con unos costes “muy reducidos”.
La Comisión Europea valida la sostenibilidad del endeudamiento español
En este sentido, San Basilio, insiste en la capacidad de España de asumir su endeudamiento. “No hay duda sobre la sostenibilidad de la deuda española”, afirma categórico. «La Comisión Europea (CE) hizo este verano un análisis de sostenibilidad de la deuda de los emisores, y todos éramos sostenibles, incluso aquellos con una deuda respecto al PIB muy superior a España”, explica.
Para San Basilio, son muchos los argumentos que refrendan que la sostenibilidad de la deuda española no es cuestionable. “Aquí hay que tener en cuenta diversos factores”, reflexiona, “no solo la ratio deuda respecto al PIB, sino el potencial de crecimiento -y el del España ha sido siempre superior al del resto de la UE-, y también el coste de financiación».
También explica que «en los últimos años, España lo que ha hecho es reducir el porcentaje de PIB que se destina al pago de intereses y aunque en 2020 se dará un salto por la reducción del PIB nominal; en 2021 se recuperará la senda de descenso del peso de la carga de intereses en la economía; y ésta es la variable fundamental para medir la sostenibilidad de la deuda”.
Los hasta 15.000 millones de euros en bonos verdes que el Tesoro espera emitir en 2021, serán aliados para reducir el coste total de la deuda, porque son emisiones más baratas que las tradicionales.
Por ejemplo, hace pocos días, Caixabank, en su primera colocación de esta deuda, cuantificaba en más de 10 puntos básicos el ahorro logrado gracias a haber optado por un bono con este perfil.
El coste de la deuda en 2020, cerca del suelo
En los últimos años, la estrategia del Tesoro ha combinado alargar el plazo de vencimiento, con la reducción del coste medio, que ahora se situaría ligeramente por debajo del 2% y “aproximadamente la mitad de lo que era hace cinco o seis años”, apunta San Basilio, que cree que España todavía tiene capacidad para reducir el tipo de interés total de la deuda.
“Si comparamos el coste de la cartera y los de las emisiones de este año – el promedio es del 0,2%-, vemos que todavía hay recorrido para que el coste medio del conjunto de la cartera de deuda se contraiga de forma significativa”.
Sin embargo, también reconoce que el tipo de interés al que se han colocado las emisiones en 2020, sí que podría estar acercándose a un suelo, y que el margen de mejora es mínimo. “Es difícil pensar que los costes de financiación del Tesoro puedan ser mucho más bajos de los que han sido este año. Todavía se puede reducir algo, pero estamos ya hablando de puntos básicos”, avanza.
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