El caos en las bajas laborales desborda a 300.000 autónomos y distorsiona ya los suministros
La saturación de los servicios públicos de empleo congestiona la tramitación de las bajas laborales, que están afectando a la actividad de todo el tejido empresarial y originando ya un problema logístico
La sexta ola de la Covid-19 en España desatada con la avalancha de contagios de la variante ómicron ha provocado un desbordamiento de la Atención Primaria generalizado y el «caos» en el diagnóstico y la tramitación de las bajas, que está desbordando a los 300.000 autónomos que se encuentran ya de baja y afectando al tejido empresarial, generando ya un problema logístico.
El alud de contagios por la variante ómicron disparó el número de procesos de incapacidad temporal motivados por la enfermedad, al registrarse 566.175 nuevas bajas laborales por Covid-19 en diciembre, más de siete veces por encima de las 77.340 bajas de noviembre y veinte veces por encima de los 29.054 bajas de octubre.
De hecho, la rápida propagación de la nueva cepa llevó a que diciembre fuese el mes con más nuevas bajas por coronavirus diagnosticadas desde el inicio de la pandemia, solo superado por la cuarta ola de enero de 2021 (615.311 bajas), según los cálculos de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT).
Los datos oficiales provisionales de la Seguridad Social apuntan en esa dirección, al estimar 240.000 bajas entre el 1 y el 23 de diciembre, si bien hay que tener en cuenta que el mayor número de contagios se produjo precisamente en los últimos 10 días del año con motivo de los mayores contactos sociales por la Navidad.
Las ausencias al trabajo se han disparado en las últimas semanas por la eclosión de contagios por ómicron y ello está afectando ya a la práctica totalidad del tejido empresarial que en algunos casos se están viendo obligados a abrir las empresas con plantillas reducidas a la mitad o «bajo mínimos» entre los trabajadores contagiados o en aislamiento por contacto, e incluso cerrar de manera temporal por la ausencia del personal.
La Atención Primaria de las 17 comunidades autónomas se está viendo desbordada ante el alud de contagios registrado en las últimas semanas, que lejos de tocar techo sigue la tendencia alcista y alcanza los 2.722 casos por cada 100.000 habitantes, tras notificarse el Ministerio de Sanidad este viernes 242.440 nuevos contagios y 97 muertes. España ha superado los 7,16 millones de casos (y 89.934 fallecimientos), de los que un total de 1,29 millones de contagios se han producido solo en las dos últimas semanas.
300.000 autónomos de baja: paralización de actividad
Todo ello está afectando al todo el tejido empresarial de lleno y de manera notable también a los autónomos. La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) estima que más de 300.000 autónomos se han dado de baja en las últimas semanas por el Covid, contando tanto a los trabajadores por cuenta propia contagiados y en cuarentena.
La organización de autónomos ha advertido de la «difícil» situación que supone para estos autónomos mantener la actividad abierta ante la avalancha de bajas propias y de sus trabajadores, lo que ha hecho que en muchos casos se tenga que dejar de trabajar, con la consecuente pérdida de ingresos ante la menor facturación mensual. También ha denunciado que continúan las dificultades a la hora de tramitar bajas y altas posterior.
De los 3,4 millones de empresas existentes actualmente en España, tres millones tienen menos de cinco trabajadores, por lo que el contagio de los autónomos y de los propios trabajadores está impidiendo el desarrollo normal de la actividad e incluso muchos se están viendo obligados a tener que cerrar la actividad.
«Nos preocupa la cantidad de contagios, las dificultades de muchas empresas y autónomos ante la multitud de contagios», ha señalado en declaraciones a Economía Digital el presidente de ATA, Lorenzo Amor, que apunta como el principal problema de los autónomos a la hora de tramitar las bajas el hecho de que, dado que la cuarentena actual ha disminuido a siete días, los trabajadores autónomos solicitan la baja y cuando van a solicitar el alta se topan con que la baja no está tramitada aún.
Servicios públicos diezmados, empresas «bajo mínimos» y problemas de logística
El presidente de ATA y vicepresidente de CEOE explica que este alud de bajas laborales «está afectando a todos los sectores, indudablemente desde el transporte al comercio, la hostelería, la industria y las oficinas y despachos, a toda la actividad», lo que está provocando que en el sector privado las compañías tengan problemas a la hora de desarrollar su actividad ante las numerables ausencias de trabajadores infectados o en cuarentena.
Por ejemplo, solo el comercio alimentario supera actualmente las 20.000 bajas laborales. A ello se suma que los servicios públicos esenciales, como sanitarios, bomberos o policías, tienen en muchas provincias sus plantillas diezmadas, algo que sucede también en el caso de la Administración.
La presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo (Sitss), Ana Ercoreca, explica a Economía Digital apunta que en algunas empresas se está ausentando más del 10% de la plantilla, con sectores como el de la alimentación muy afectados y en la Administración en «todos los niveles», también en la Inspección de Trabajo, ya de por sí con falta de personal, lo que ha propiciado que ocho sindicatos amenacen con huelga si no se atienden sus peticiones de refuerzo de medios de efectivos y medios.
Los trámites administrativos se han ralentizado aún más por las fiestas navideñas y el gran volumen de bajas en el sector privado está originando un problema logístico ante la falta de personal en las cadenas de suministros, según ha avisado el presidente de la patronal madrileña CEIM, Miguel Garrido, si bien señala que la situación es «mucho mejor» que hace un año con las restricciones, ya que los trabajadores enfermos por Covid permanecían más tiempo en casa, frente a los siete días actuales.
Con todo, las patronales avisan ya de problemas «importantes» para adecuar los recursos humanos a las necesidades de las empresas y de afectación ya a la actividad empresarial. Es el caso de la hostelería por la cancelación de cenas navideñas, en cierta medida el comercio por el temor a los contagios o el sector logístico y los proveedores por la falta de personal para proveer de servicios y bienes.
Caos en la tramitación de bajas: atención primaria desbordada
La sexta ola ha provocado de nuevo el desbordamiento de una Atención Primaria ya de por sí saturada en muchas regiones, lo que está provocando el colapso en la atención telefónica y los retrasos en la tramitación de las bajas, que en muchos casos se están resolviendo incluso posteriormente a las altas o la finalización de los aislamientos, según denuncian los usuarios.
La estrategia de vacunación en vigor determina que las pruebas deben ser preferentemente las PCR, pero cuando no se pueda realizar esta prueba o haya una alta probabilidad de positividad (por convivientes o contacto estrecho con síntomas) se apunta al test de antígenos, siendo los médicos de cabecera (Atención Primaria) de los servicios públicos de salud los únicos competentes para tramitar las bajas laborales.
En el caso de algunas comunidades autónomas, como Baleares, se realiza a través de medios telemáticos, de forma que los trabajadores contagiados deben enviar un correo electrónico a una dirección adjuntado el test de antígenos y comentando sus síntomas, para posteriormente serles requeridos por parte de los medios por vía telemática la baja, omitiendo por tanto el trámite telefónico.
En otros casos, como en la Comunidad de Madrid, los trabajadores contagiados o en cuarentena tienen que llamar a un número de teléfono y posteriormente el servicio médico se pone en contacto con ellos. En muchos casos las pruebas de autodiagnóstico y los test de antígenos realizados en casa están sirviendo para ir tramitando las bajas, lo que hace temer la «picaresca» de algunos trabajadores para cogerse unos días de baja sin corresponderle, apuntan a Economía Digital en fuentes empresariales.
La concesión de bajas por vía telefónica dificulta la tramitación de las bajas
Según las patronales, la decisión de algunas CCAA de conceder bajas telefónicas en base a los autotest de antígenos está agravando la congestión de las altas, ya que éstas si se tienen que obtener de manera presencial en los centros de salud.
El número de bajas en vigor –diferencia entre las abiertas y las ya finalizadas– fue de 342.000 procesos en el último mes de 2021, lo que supuso el nivel máximo desde el arranque de la pandemia, según los datos calculados por la patronal del sector de mutuas.
Cadena de alimentación y gran consumo piden el alta laboral por Covid automática
En aras de de evitar que la falta de personal afecte al normal funcionamiento del sistema productivo, las organizaciones que integran la cadena de valor de la alimentación y el gran consumo (Aces, Aecoc, Anged, Asedas, Cooperativas Agro-alimentarias, Fiab, Hostelería de España y Marcas de Restauración) han reclamado medidas como el alta laboral automática una vez superados los siete días de cuarentena actuales, sin tener que acudir a los centros de atención primaria,, trasladando su preocupación por la situación a los ministerios de Sanidad, Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, Agricultura y Seguridad Social.
Estas patronales apuntan a un gran problema administrativo ante las dificultades para conseguir el alta médica dada la congestión de la atención primaria, llegando a estimar que uno de cada siete trabajadores de baja en la actualidad podría incluso reincorporarse de inmediato si consiguiesen la autorización médica.
Ercoreca (Sitss) recomienda adoptar medidas de carácter organizativo, fomentar el teletrabajo, la incorporación progresiva de trabajadores y por turnos, así como, para agilizar los trámites, recurrir a la orden de 2015 para que fijaba que en el caso d bajas de muy corta duración (de menos de cinco días) se pueda adquirir en un solo acto médico el alta y la baja, ampliando de cinco a siete días.
Desde el pasado mes de marzo las bajas laborales por Covid se consideran bajas por contingencias comunes, por lo que no tienen la consideración de accidente o enfermedad profesional, si bien se pagan como si de estos últimos se tratase. El trabajador recibe el 75% de la base de contingencias profesionales del mes anterior, sin requerirse cotización previa, y este pago de la incapacidad temporal se produce desde el día siguiente a la baja hasta la fecha del alta, a abonar por la entidad que proteja la contingencia profesional de los trabajadores de la empresa, como el INSS o la Mutua.
Dado que la cotización se realiza como incapacidad temporal derivada de contingencias profesionales, la diferencia es notable respecto a la consideración de contingencia común, ya que en ese caso los primeros 3 días de baja no se cobra nada, del cuarto al vigésimo el 60% de la base reguladora y a partir del vigésimoprimero el 75%. Un informe del INSS del pasado 30 de septiembre establece que el ‘long covid (Covid prolongado)’ se tramita como enfermedad común al no ser la misma patología, recuerda Ercoreca.