Camdessus: “El FMI fracasó una vez, y lo ha hecho de nuevo”
El ex director del FMI descarta que pueda haber quitas de la deuda para España
Michel Camdessus sabe de lo que habla. Fue director gerente del FMI entre 1987 y 2000. Sigue inmerso en el debate, y participa en diferentes organismos asesores. Cree en una gobernabilidad mundial, y reconoce errores. Los vivió en directo.
A Camdessus, que sustituyó a Jacques de Larosière en 1987, hizo frente a la crisis de Latinoamérica y a la del sudeste asiático. En México comprobó el desastre de las políticas del FMI, con el ‘efecto Tequila’. Ahora, años después, mantiene que se ha hecho poco por cambiar las cosas. Y admite que el FMI fracasó una vez, y lo ha hecho de nuevo”, al entender que no vigiló “la enorme abundancia de liquidez que causó la crisis financiera”, iniciada en 2007.
Y, justo después, pese a las recomendaciones de un grupo de expertos, donde figura el propio Camdessus, el FMI no ha cambiado las cosas. “Tampoco figura en sus estatutos vigilar esos excesos”, asegura, aunque debería. Pronostica que si no hay cambios, una nueva crisis «puede estar a la vuelta de la esquina».
Sin disciplina
Camdessus ha analizado el papel del FMI junto al ex presidente Jordi Pujol, en un coloquio en el Centre d’Estudis Jordi Pujol. El ex directivo francés, que habla un buen castellano porque fue “el obrero” que aplicó las políticas estrictas del Fondo Monetario Internacional en los países latinoaméricanos a finales de los años ochenta y primera mitad de los noventa, critica que se siga viviendo “en un no sistema, lo que equivale a no disciplina, y que ha generado los desórdenes internacionales vividos”.
La experiencia, claro, sirve para corregir errores. Y Camdessus, junto con otros expertos como Horst Koehler, el ex presidente de Alemania y ex director del FMI entre 2000 y 2004, elaboró un documento para reformar el organismo que los mandatarios del G-20 acabaron ignorando en 2011, a pesar del compromiso inicial de Nicolas Sarkozy, que presidía el foro de los principales países del mundo en aquel momento.
Miedo a perder soberanía
Camdessus justifica el rechazo para aplicar las reformas por las reticencias de algunos países a adoptar modificaciones alegando que pueden perder soberanía y capacidad de vigilancia en ámbitos que hasta ahora ejercían ellos, y que hay sectores que reivindican el lema neoliberal de que «el mercado resuelve mejor los problemas que los gobiernos y las instituciones».
El informe proponía “medidas correctoras, con especial atención a los países que presentaran una importancia sistémica”. En ese sentido, Camdessus admite que determinados países que han orientado toda su economía a la exportación, generando un flujo de divisas hacia otros países –el ahorro que sirve para exportar también capital– ha creado disfunciones que se deberían corregir. El país que más distorsiona es China, y, en Europa, “con proporciones muy distintas”, es Alemania.
Por ello, con la vista puesta en el futuro, para que no se repita el error del pasado, Camdesuss reclama que el FMI deje de ser un coto de europeos y norteamericanos y dé entrada a los países emergentes.
¿Quitas en España?
El ex president Jordi Pujol ha apuntado que el conjunto de Europa quiso pedir la asistencia del FMI para buscar soluciones a la crisis de la deuda tras casos como el de Grecia. Pujol se ha preguntado cómo fue posible que las autoridades europeas no vieran lo que estaba pasando en Grecia.
Según Camdessus sigue siendo “incompresible”, y cree que por ello Europa ha acabado adoptando un sistema criticado, pero factible, en el que las decisiones las toma la troika, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI, ahora dirigido por Christine Lagarde, también de nacionalidad francesa como Camdessus.
Sin embargo, y pese a que Camdessus se especializó en ello, con acuerdos para reestructurar la deuda de países de Latinoamérica, el ex gerente y director del FMI no ve quitas de la deuda en Europa para estados como España. “Está haciendo reformas, y avanzando, y no veo que esa cuestión se pueda abordar”.
¿Algunas seguridades para el futuro? Camdessus cree que el euro “es una obra maestra” y que permanecerá. “Es una de las grandes monedas del futuro”, ha sentenciado.