Cinco claves para que no te timen al cambiar dinero en el extranjero
Al viajar a otro país que no use el euro hay que planificar cuánto dinero en metálico llevar y tener en cuenta algunos consejos para evitar problemas al cambiar divisas
Hasta no hace mucho, un par de décadas, para cualquier viaje al exterior requería estar preparado para cambiar las pesetas por francos franceses, liras italianas, marcos alemanes o escudos portugueses.
Desde que España forma parte de la Zona Euro ese trámite pasó al olvido para millones de viajeros y turistas, pero cambiar divisas sigue siendo necesario cuando se viaje a cualquier otro país del mundo que no integre ese concierto económico.
En varios países de Europa el uso de la tarjeta de crédito y otros medios de pago electrónico hacen poco necesario contar con dinero en efectivo, pero en muchos otros estados, sobre todo de África, Asia o Latinoamérica siempre hay que disponer de divisas en el bolsillo.
Mucha gente se suele agobiar al momento de cambiar divisas, ya sea por tener una equivalencia para comparar rápidamente la paridad, la duda si hay que pagar o no comisión, o el temor a ser timado por una casa de cambio que inspira poca confianza.
Por ello, al momento de cambiar los euros por la moneda local, siempre conviene tener en cuenta algunos consejos, como los que aporta la compañía Global Exchange.
Estudiar el tipo de moneda
Ni bien se decide un destino y se reservan los billetes de avión y las noches de hotel hay que tomarse el tiempo para conocer la divisa del país.
Es importante tener preciso cuánto cuestan productos desde una botella de agua hasta un menú del día o un sombrero; y tener en claro cómo es la distribución de los valores de monedas y billetes.
Reservar moneda online
El gran dilema al momento de llegar a un país extranjero, sobre todo si se arriba en avión, es disponer del dinero para pagar un taxi o aunque sea un botellín de agua.
Para evitar cambiar a tasas desfavorables en un aeropuerto se pueden comprar divisas extranjeras por internet antes de salir
Dado que las casas de cambio en los aeropuertos suelen cobrar comisiones más altas y su paridad es más baja, es mejor recurrir a sistemas como la reserva de dinero por internet, que se puede recoger en la terminal aérea, en oficinas o ser enviado a cualquier domicilio.
Contar con una buena reserva
Como decíamos, el uso de la tarjeta de crédito no suele estar tan extendido en muchos países; o en todo caso, es más difícil de necesitarla fuera de las grandes ciudades. Y sin olvidar las comisiones que cobran los bancos por pagar en otra divisa.
Para evitar problemas es bueno planificar los gastos que se van a realizar y viajar con la suficiente cantidad de efectivo más una reserva para imprevistos.
Recurrir a casas de cambio
En países donde hay una gran diferencia entre la moneda oficial y el mercado paralelo está la tentación de cambiar las divisas en puestos callejeros.
En muchos casos es probable que nos entreguen dinero falso o nos engañen con la paridad.
Por ello siempre es mejor cambiar en casas autorizadas, que informan de los valores de cambio en las pizarras electrónicas y de las comisiones, y entregan recibos por la transacción.
Cuidado con el monto máximo autorizado
Al momento de decidir cuánto efectivo llevar hay que recordar que ningún ciudadano puede entrar o salir de la Unión Europea con más de 10.000 euros en efectivo sin declarar.
Si no se hace ese trámite las autoridades pueden sancionar al viajero y retener sus ahorros; una medida que se toma para evitar el lavado de dinero y otros delitos económicos.