Calviño reivindica su papel coordinador en la reforma laboral y lograr «una sola voz»
La vicepresidenta afirma que el Gobierno "tiene que tener una sola voz" en la negociación de la reforma laboral y ello exige que esté "bien coordinada" y cuente con la participación de los ministerios implicados
La principal protagonista de la crisis interna del Gobierno por la reforma laboral no se había pronunciado desde que se desató la polémica el pasado viernes, si bien este lunes la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha roto su silencio.
Calviño ha defendido su papel coordinador en la reforma laboral con el objetivo de que el Gobierno logre una «propuesta clara» sobre un «acuerdo equilibrado» para la pretendida reforma laboral a aprobar antes de final de año y tener «una sola voz» en las distintas mesas de diálogo social, ya que en la posición del Ejecutivo «no cabe ningún tipo de consideración individual o personal».
Así se ha expresado en una rueda de prensa conjunta el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, tras intervenir en el seminario ‘Monitoring the recovery: beyond GDP’, que también ha contado con la participación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha tratado de calmar los ánimos ante la tensión gubernamental.
Todo ello tras la crisis interna del Gobierno desatada el pasado viernes cuando Unidas Podemos convocó de forma urgente la llamada Comisión Permanente de Seguimiento del Acuerdo de coalición tras denunciar las «injerencias» de Calviño en la negociación de la reforma laboral. PSOE y Unidas Podemos tratarán de resolver sus diferencias en la reunión de este lunes.
«Una sola voz para la fase decisiva de la negociación»
En este contexto, Calviño ha recurrido a las palabras previas de Sánchez apuntando que «están claras las indicaciones del presidente respecto a que la posición del Gobierno en distintas distintas mesas de negociación tiene que estar bien coordinada, articulada y que en las diferentes mesas tengamos una posición clara para llegar a un acuerdo en la fase decisiva de la negociación«.
La vicepresidenta habla ya de una «fase decisiva», después de que el pasado jueves en el Congreso Confederal de CCOO afirmase que hasta entonces solo había habido “contactos preliminares” con los agentes sociales y que no se ha iniciado la fase de negociación y concreción del que definió como un paquete “equilibrado” de reformas. unas palabras que despertaron malestar en Trabajo tras acumular medio año de negociación.
Ha reivindicado su papel coordinador al explicar que hay distintas mesas de diálogo social lideradas por los distintos ministerio y por encima de ellas una mesa para el Plan de Recuperación, presidida por Sánchez o ella misma cuando no ha podido acudir, y que está «un poco por encima de estas mesas para garantizar la articulación de todas las reformas e inversiones».
En este sentido, ha enfatizado que el Gobierno «tiene que hablar con una sola voz», ya que lo importante no es lo que exprese un ministro u otro en un momento dado, sino «que se exprese la posición del Gobierno y para ello es necesaria la adecuada coordinación, cooperación y representación de todos los ministerios implicados en cada asunto».
Por ello, tal y como indicó Sánchez el viernes, ha apuntado que la reforma laboral implica, al menos a los departamentos de Trabajo, Economía (el suyo), Inclusión y Seguridad Social, Hacienda y Educación. «Es muy importante que la visión y el punto de vista de todos estos ministerios esté representado en la posición del Gobierno que se lleve a cualquiera de las mesas de diálogo social en esta fase decisiva», ha apostillado.
Vocación de «permanencia»: sumar a CEOE al acuerdo
En cualquier caso, Calviño ha remarcado que Sánchez ha sido «tremendamente claro» al decir que «todo el Gobierno está comprometido en abordar la modernización de la legislación laboral», y alcanzar una normativa que tenga «vocación de aplicación efectiva y de permanencia».
Por ello, ha subrayado que el Ejecutivo apuesta por el «diálogo social», para recuperar «los consensos de la última década». Con estas palabras ha querido apelar a que CEOE se sume al acuerdo, al igual que pretende Sánchez y Yolanda Díaz, aunque la vicepresidenta segunda se muestra dispuesta a aprobarla incluso sin el respaldo de los empresarios.
En cuanto al contenido de la reforma y tras la petición del Banco de España de que se mantengan los mecanismos de ajuste empresarial, como la prevalencia de los convenios de empresa y los ‘descuelgues’ de convenio, Calviño ha insistido en que se logrará un acuerdo «equilibrado».
Pero, eso sí, ha insistido en que será para «erradicar la precariedad, impulsar la competitividad y la productividad y lograr un adecuado equilibrio entre la necesaria flexibilidad interna de las empresas y la minimización de los procesos de reducción del empleo vividos en las crisis anteriores«, para mejorar la calidad del empleo y los niveles salariales.
«Hay que encontrar el reequilibrio de la negociación colectiva, modernizarla para lograr una buena articulación de los distintos tipos de convenio«, ha apostillado.
Calma a Bruselas y el comisario
En presencia del comisario europeo, y al igual que ha hecho Sánchez previamente, Calviño ha querido mostrar unidad del Gobierno respecto a la intención de cumplir la hoja de ruta comprometida con Bruselas en el Plan de Recuperación que fija la aprobación de los cambios laborales antes de que termine el año.
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha dicho que la Comisión no entra en las «dinámicas de discusiones políticas internas» del Gobierno español, por lo que el Ejecutivo comunitario evaluará las propuestas una vez se envíen a Bruselas.
No obstante, ha recordado que las recomendaciones de la CE incluyen la necesidad de abordar la segmentación del mercado laboral, el alto número de empleos precarios y modernizar el sistema de negociación colectiva desde un «equilibrio» entre seguridad y flexibilidad.
Previsiones «prudentes» y desembolso de 10.000 millones de fondos europeos
Igualmente, después de que el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, haya anticipado una reducción «sustancial» de las previsiones de crecimiento, Calviño ha insistido en defender las previsiones «prudentes» del Gobierno.
La titular de Asuntos Económicos ha recordado que se han producido revisiones la alza y a la baja y que se seguirán sucediendo, pero ha defendido la «prudencia» del Gobierno en sus estimaciones y la necesidad de tener una «visión completa».
Según los últimos indicadores, la recuperación está en marcha, es intensa y va «de menos a más», de forma que «se intensificará en 2022». Las previsiones del. Gobierno apuntan a un crecimiento del 6,5% este año y del 7% en 2022.
Tras los 9.038 millones de euros recibidos por España a modo de anticipo de los fondos europeos Next Generation UE, Gentiloni ha dicho que espera que España formalice «pronto» la solicitud del desembolso de 10.000 millones del primer tramo del fondo europeo de recuperación. La secretaria de Estado de Presupuestos, María José Gualda, ha dicho en el Congreso que se ultima para los próximos días.