Calviño quita peso al encarecimiento de las hipotecas: “Las familias ya sabían que esto venía”
La vicepresidenta Nadia Calviño avisa de que el Gobierno no prorrogará la bonificación del combustible si los operadores la absorben y no bajan precios y critica a las eléctricas por su retraso en aportar datos al INE
Un escenario de «máxima prudencia» ante la incertidumbre de la guerra y tirón de orejas a las compañías energéticas. La vicepresidenta Nadia Calviño se ha mostrado cauta ante la coyuntura actual, restando hierro a la vuelta del Euríbor al terreno positivo y a la cercana subida progresiva de los tipos de interés, si bien ha reclamado a las compañías energéticas que «arrimen el hombro» y cooperen para bajar precios y mejorar el cálculo del IPC.
La vicepresidenta ha explicado que el Gobierno ha elaborado su último cuadro de previsiones macroeconómicas con la «máxima prudencia» por la «gran incertidumbre» de lo que sucederá a nivel global con motivo del a guerra y la «preocupación» por la inflación en España, si bien ha insistido en el consenso de los organismos respecto a que España será de los países con mayor crecimiento a nivel europeo y mundial.
Ante la vuelta del Euríbor a 12 meses al terreno positivo tras más de seis años, Calviño ha quitado peso a dicho encarecimiento de las hipotecas al ser «lo normal», ya que aunque en general se ha «acostumbrado» a tener tipos de interés negativos, «lo normal es que los tipos sean positivos». «Las familias sabían que esto venía y ha nido cambiando las hipotecas, preparándose ante una situación más que ya hemos vivido en nuestras vidas», ha indicado.
Al respecto, Calviño ha recordado en una entrevista en RNE el «esfuerzo» del sector público con 140.000 millones destinados a mantener el empleo, los salarios, apoyar a las empresas y las rentas de familias, algo «fundamental» porque permite a las familias tener un «colchón» y a España una «situación buena» para poder enfrentarse de la mejor forma posible a los retos que vengan, ha indicado en un mensaje optimista tras haberse hecho frente a la pandemia, el volcán o la guerra en Ucrania.
Ve «margen» para hacer frente a la subida de tipos
También ha lanzado un mensaje optimista ante el aumento progresivo de los tipos previsto para julio por parte del BCE, después de que la Reserva Federal de EEUU subiese ayer los tipos un 0,5%, el mayor alza en 22 años. Y es que Calviño ha asegurado que España se ha venido preparando ante el anuncio desde hace tiempo del aumento de tipos.
«Partimos de tipos de interés negativo y hemos aprovechado para mejorar las condiciones de financiación del sector público», ha apostillado Calviño, quien ve «margen» para enfrentarse «bien» a la elevación progresiva de los tipos de interés del BCE gracias a que la deuda pública tiene un periodo de maduración muy largo, superior a los ocho años, y en la parte de los costes los tipos de interés se ha conseguido ir refinanciando deuda con tipos de interés muy bajos.
Dado que la respuesta a la pandemia ha supuesto que el sector público ha absorbido deuda del sector privado, Calviño cree que ello permite a las empresas y familias españolas disponer ahora de un «colchón» para hacer frente al alza de los tipos de interés.
También ha indicado que las previsiones tienen en cuenta los tipos medios de deuda emitida, en circulación y la que se va a emitir, por lo que aunque los tipos suban, va a seguir bajando el tipo de interés medio de la deuda pública española, tras años de una política fiscal y una gestión «muy prudente», con una perspectiva además de reducción del déficit que permite «seguir reduciendo la deuda».
Las previsiones remitidas por el Gobierno a Bruselas proyectan una reducción del déficit del 6,9% del PIB en 2021 al 5% este año y al 3,9% en 2023, en tanto que la ratio de deuda bajaría del 118,4% del PIB al 115,2% este año y al 112,4% el que viene.
«Una eléctrica lleva meses sin aportar los datos para el IPC»
Por otra parte, Calviño ha dicho que ya se ha dejado atrás el pico del IPC, al moderarse al 8,4% en abril tras el pico del 9,8% registrado en marzo, por lo que cree que los precios empezarán a bajar en el segundo semestre en un entorno, eso sí, de «gran incertidumbre». Con todo, ha admitido que el cierre de los puertos en Shanghái afectará, ya que si los barcos no pueden llegar desde China se producirá un alza de los costes de transporte, restricción de suministros importante y «se notará unos meses más tarde, pero se va a notar».
Por ello, se está tratando de bajar lo antes posible la inflación con el tope al precio del gas tras el acuerdo político de España y Portugal con la Comisión Europea, sobre el que ha apuntado que la «letra pequeña» debe recibir el visto bueno de Bruselas, y previsiblemente la semana que viene se aprobará en el Consejo de Ministros. A ello se suma el plan de choque contra el impacto de la guerra con rebaja de impuestos para disminuir el precio de la electricidad en el mercado mayorista, bonificación para bajar el coste de la gasolina y ayudas a sectores concretos.
La vicepresidenta ha avisado de que el Gobierno no prorrogará la bonificación de 20 céntimos por litro al combustible si los operadores la absorben y no bajan precios, algo que se ha encargado ya que vigile a la CNMC, que está ya investigando «cualquier posible conducta que frene la bajada de precios”. Además¡, el Gobierno utilizará “todos los medios legales a su alcance” para dar respuesta a la situación actual.
Calviño ha criticado a las eléctricas por su retraso en aportar datos al INE para adaptar el cálculo del IPC ante la sobreponderación del precio del gas. Por ello, ha llamado al a «responsabilidad» de todas las empresas y en particular de las energéticas para «arrimar el hombro» entre todos con el fin de que baje el precio de los carburantes y de la energía en el mercado mayorista y el IPC refleje los precios reales sin esa sobrevaloración del gas.
“Llevamos meses tratando de tener esos datos detallados”, ha lamentado la vicepresidenta, quien ha denunciado que una empresa eléctrica no ha presentado aún dichos datos tras meses siendo reclamados, sin llegar a desvelar su nombre.
La vicepresidenta del Gobierno también ha rechazado las rebajas de impuestos generalizadas que propone el PP porque «no resuelve el problema del IPC» y supone «echar más gasolina al fuego». «Tengo la sensación de el Gobierno es el único que tiene interés en sacar el país adelante», ha agregado.