Calviño abre la puerta a una subida del salario mínimo a partir de septiembre
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha avanzado que el Ejecutivo estudiará en septiembre si sube el Salario Mínimo para los últimos meses del año.
El Gobierno decidirá finalmente en el mes de septiembre si acomete una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para los meses finales del año, en función de la evolución del empleo y el resto de indicadores, con el fin de avanzar en el objetivo de lograr que se sitúe en el 60% del salario medio a lo largo de la legislatura.
Así lo ha adelantado la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en la que ha avanzado que a la luz de cómo evolucione el mercado de trabajo, en septiembre el Ejecutivo estudiará si es posible recuperar la senda de crecimiento del SMI y “acordar un alza para los meses finales del año”.
La vicepresidenta primera, eso sí, ha dado datos que apuntan a que esa subida será factible, y es que según cálculos del Gobierno, en el promedio del mes de julio se podría recuperar más del 90% del total de empleo efectivo perdido tras el ‘shock Covid’ del año pasado», y alcanzar en otoño los niveles de empleo existentes en febrero de 2020.
El Salario Mínimo se mantiene congelado en 950 euros mensuales desde el pasado mes de diciembre ante la falta de acuerdo en el Gobierno para su incremento. Calviño ha subrayado que la generación intensa de empleo y el alza del SMI es la principal herramienta “potente” para acompañar la recuperación a la reducción de la desigualdad, uno de los objetivos clave del Gobierno.
Dependerá de la evolución del empleo
Calviño ha destacado que la cifra de trabajadores en ERTE se ha reducido del millón que había en febrero a en torno a 340.000 trabajadores, de ellos un tercio en ERTE a tiempo parcial. En la misma línea, los autónomos cubiertos por la prestación de cese de actividad se situaron a finales de junio en unas 160.000 personas, el menor nivel en nueve meses.
En paralelo se ha producido el mayor crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social en el mes de junio, por lo que Calviño ha destacado que se ha superado incluso el nivel de afiliación bruta de 2019 y “todo apunta” que en promedio en julio se podría recuperar más del 90% del total del empleo perdido.
Según sus cálculos, quedarían unos 450.000 trabajadores afectados por desempleo o cubiertos por un ERTE, de forma que la prioridad será su reincorporación o contratación. “Si se mantiene la tendencia positiva en otoño podríamos recuperar los niveles de empleo cercanos a los de 2020”, ha asegurado y, de ser así, y en función también del resto de indicadores se podría decidir en septiembre aprobar una subida del Salario Mínimo para los últimos tres meses del año.
Las nuevas previsiones económicas del Gobierno mantienen el crecimiento en el 6,5% este año y el 7% en 2022, al tiempo que mantiene también la estimación de paro en el 15,2% este año y el 14,1% el próximo ejercicio, si bien ha revisado al alza la previsión de inflacíon este año.
En concreto, ha elevado en un punto, hasta el 1,9%, su pronóstico de deflactor de consumo privado, y en el 1,3% en 2022, con el consecuente impacto en el poder adquisitivo de pensionistas y funcionarios, al haberse elevado este año las pensiones y los sueldos públicos un 0,9%.
«No hay ningún debate: todo el Gobierno está comprometido»
Según Calviño, “no hay ningún tipo de duda ni de debate” en el seno del Gobierno sobre la necesidad de aumentar el SMI y continuar mejorando las condiciones laborales, algo en lo que todo el Ejecutivo está “absolutamente comprometido”, si bien ha enfatizado que hay que tomar “las mejores decisiones en el momento adecuado”.
A su juicio, estas decisiones deben “seguir mejorando la calidad del empleo sin poner en riesgo la recuperación económica y la creación de empleo”. La prioridad, ha mantenido, sigue siendo reintegrar a los trabajadores cubiertos por un ERTE y que los desempleados encuentren empleo.
Díaz presiona para que se suba
El asunto del incremento del SMI ha dividido al Gobierno desde finales del año pasado, cuando finalmente se decidió aplazar la posible subida a junio de este año, y ahora de nuevo se ha aplazado la decisión a septiembre. Frente a la postura de Nadia Calviño de aplazar la decisión, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reiterado en las últimas semanas la necesidad de subir el SMI.
“Un Gobierno progresista debe de mirar para los más débiles que son los jóvenes y las mujeres precarias que quedan fuera de los convenios colectivos”, ha apostillado estos días Díaz, recordando que los salarios están subiendo entre un 1,5% y un 1,8% en los convenios y reclamando la subida para atajar el problema de “pobreza laboral” y bajo el argumento de que los precios están subiendo un 2,7%, con la consecuente pérdida de poder adquisitivo.
La comisión de expertos designada por Trabajo propuso subir este año el SMI entre 12 y 19 euros, hasta un máximo de 669 euros desde los 950 actuales, y una horquilla de entre 61 y 99 euros, para situarlo entre 1.011 euros y 1.049 euros en 2023, el equivalente al 60% del sueldo medio.