Calviño trata de calmar la preocupación de los inversores por el escudo ‘antiopas’ y los fondos europeos
Los inversores inquieren a la vicepresidenta sobre las cuestionadas previsiones económicas y Calviño les promete una España en 2022 de "crecimiento" y "velocidad de crucero" en los fondos de inversión para promover 500.000 millones de inversión
Los principales fondos de inversión y las grandes gestoras internacionales han trasladado este jueves su preocupación entre los inversores internacionales por el escudo ‘antiopas’ del Gobierno y la lenta ejecución de los fondos europeos ‘Next Generation UE’ en España a la vicepresidenta Nadia Calviño, que se ha esforzado por vender una España «líder» en crecimiento y ejecución de los recursos europeos para calmar la inquietud inversora.
Las preguntas, algunas de ellas incómodas por lo comprometido de la misma, se la han trasladado los inversores internacionales a la ‘número dos’ del Gobierno durante el transcurso de su intervención en la XII edición del foro ‘Spain Investors Day’, que reúne en Madrid a 44 cotizadas españolas con más de 200 grandes fondos de inversión y gestores internacionales.
Además de venderles por adelantado un mensaje de «seguridad jurídica» con la aprobación en el Congreso «sin ningún cambio» de la reforma laboral, enfatizando que está consensuada con patronal y sindicatos y cumple con las recomendaciones de Bruselas, ha tratado de calmar la preocupación respecto al denominado escudo ‘antiopas’, relevante de cara a posibles futuras inversiones y operaciones en España.
Calviño ha abogado por mantener en vigor la ley dirigida para evitar que firmas extranjeras aprovechen la crisis de la Covid para hacerse con empresas españolas en sectores estratégicos y ha negado que este mecanismo protector traslade una señal negativa a los inversores internacionales porque, tal y como ha recordado, se han adoptado medidas análogas en otros países.
Defiende el escudo ‘antiopas’ y niega que obstaculice la inversión extranjera
«Tenemos que asegurarnos de que protegemos los sectores estratégicos, la mayoría de países europeos tienen algún tipo de filtro o proceso para hacerlo», ha recalcado Calviño ante las preguntas de los inversores sobre este mecanismo, extendido hasta el próximo 31 de diciembre de 2022.
En este sentido, ha hecho hincapié en que la normativa que blinda las empresas españolas es a su juicio «equilibrada», y al replicarse en otros Estados miembros considera no debería generar «incertidumbre ni dudas legales». «Las compañías que se han sometido a este proceso han podido apreciar que éste es muy claro, transparente y con un enfoque justo por parte del Gobierno», ha añadido en su mensaje tranquilizador, en el que ha remarcado que se han aprobado inversiones rápidamente y que «no ha obstaculizado en absoluto la inversión extranjera en el país».
A renglón seguido ha recordado que con esta normativa ya en vigor se han aprobado «inversiones no problemáticas» al tiempo que se ha protegido el interés público en operaciones «más sensibles», por lo que se ha mostrado confiada en que no se generen problemas con la extensión hasta final de año de la suspensión del régimen de liberalización de las inversiones extranjeras, en determinados sectores, procedentes de países de la Unión Europea y de la Asociación Europea de Libre Comercio en sociedades cotizadas en España o en sociedades no cotizadas, si la inversión es superior a 500 millones de euros o se pretende superar el 10% del capital.
Las palabras de Calviño llegan después de que ayer, miércoles, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, defendiese en el mismo foro del ‘Spain Investors Day’ permitir la compra de empresas cotizadas españolas por entidades extranjeras, suspendida en la pandemia en sectores estratégicos, cuando se normalice la actividad en las bolsas.
Dijo que sería positivo que la normalización de los parámetros de mercado permitiese también una «normalización» del régimen de control de las inversiones exteriores sobre compañías cotizadas españolas, aunque admitió que hay que conjugar muchos intereses y el Ejecutivo debe velar por el interés general.
Fondos europeos: vende una España «líder» y promete «velocidad de crucero»
Otro de los focos que está generando mayor preocupación entre los inversores y las empresas del Ibex es la lenta ejecución de los fondos europeos, según han trasladado a Economía Digital varios asistentes al acto y tal y cómo le ha sido transmitido a la vicepresidenta en el cooquio. Precisamente ayer en este mismo foro el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, constató «cierto retraso» y auguró infraejecución hasta 2023.
Pese a que España solo realizó un pago del 45% del total de 24.198 millones de euros de fondos europeos presupuestados en 2021, Calviño ha afirmado que España está liderando el despliegue de los fondos ‘Next Generation UE’ y les ha prometido que se alcanzará «velocidad de crucero» durante el ejercicio 2022, tras haberse acelerado desde la segunda mitad del año pasado.
Ha subrayado que ya se han aprobado los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), proyectos de carácter estratégico con gran capacidad de arrastre, referidos al hidrógeno verde, salud de vanguardia y el vehículo eléctrico.
A ellos se sumarán otros como el del sector agroalimentario, de la lengua española, la economía de los nuevos cuidados, del sector aeroespacial, transición energética y de digitalización de la gestión del agua, con 3.000 millones de inversión, anunciado ayer en el mismo foro por la vicepresidenta de Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Ha mantenido su ensalzamiento de la oportunidad que supone para España la ejecución de los fondos europeos, de los que España ha recibido ya 19.000 millones de un total de 140.000 millones hasta 2026, y que permitirán movilizar 500.000 millones de inversión en el periodo, según ha sostenido.
Recuperación económica y vuelta de ingresos fiscales al nivel prepandemia
Los inversores también han inquirido a la vicepresidenta sobre sus previsiones económicas, que apuntan a un crecimiento del 6,5% en 2021 y del 7% este año, pese a que el consenso de organismos rebaja esas expectativas a debajo del 5% el año pasado y en ese nivel para este año.
Calviño ha admitido la «extrema dificultad» a la hora de realizar previsiones en un contexto marcado por la pandemia, lo que explica las continuas revisiones al alza y a la baja, pero ha defendido ante los inversores la «prudencia» de las perspectivas del Gobierno plasmadas en el plan presupuestario y ha recalcado que todas las estimaciones apuntan a que España liderará el crecimiento en Europa este año.
No obstante, ha reconocido también los elementos relevantes de incertidumbres actuales, relativos a la evolución sanitaria, los cuellos de botella en las cadenas de suministros ,los altos precios energéticos o los factores geopolíticos y financieros, por lo que ha abogado por no acometer una retirada prematura de las políticas monetarias y fiscales acomodaticias.
Con todo, y a pesar de la incertidumbre que supone el impacto de la variante ómicron en el corto plazo, ha enfatizado que todos los indicadores muestran una «recuperación económica» acelerada desde la segunda parte de 2021, en buena parte gracias al «éxito» de lograr un 90% de la población vacunada, junto a las medidas de protección del tejido productivo y social, como los ERTE.
Para convencer a los inversores de la recuperación económica se ha referido sobre todo a la mejora de los datos de desempleo y del mercado laboral, así como a la evolución de los ingresos fiscales, que cerraron el año 2021 con récord al situarse un 4% por encima de los niveles prepandemia y un 8% de lo previsto en los Presupuestos de 2021.
Consolidación fiscal pero con un alto nivel de inversión
La vicepresidenta primera ha puesto en valor que se han cumplido los objetivos de reducción del déficit y de la deuda respecto al PIB en 2021, y ha adelantado que el fuerte crecimiento ayudará a la consolidación fiscal en paralelo a un alto nivel de inversión.
Según Calviño, gracias a la confianza de los inversores internacionales, el coste medio de financiación de las nuevas emisiones fue negativo por primera vez en la historia, situándose en el -0,04 %. Más del 60 % de las operaciones se emitieron a tipos negativos, lo que ha permitido reducir el coste medio de la deuda hasta el 1,64 % del PIB.
La ministra de Asuntos Económicos también destacó, en presencia del presidente del Banco Nacional de Desarrollo y el del ICO, los más de 135.000 millones de euros movilizados en crédito a las empresas y la protección de 3,5 millones de trabajadores.
Además de la defensa a ultranza de la reforma laboral en los términos acordados con la patronal y los sindicatos, ha enumerado otras reformas de calado aprobadas recientemente, como la del sistema públicos de pensiones, la educación, el impulso a la transición climática o la Ley ‘Crea y Crece’ para eliminar barreras al emprendimiento.
Su alegato en pro de la atracción de inversión a España se ha dirigido a subrayar lo «esencial» de preservar las inversiones para garantizar un crecimiento sostenible a nivel económico y financiero, social y medioambiental, además de su relevancia para el desarrollo y la estabilidad financiera y el proceso industrial de España.