Calviño pelea en Bruselas las ayudas al 5G para animar a los operadores a invertir
La España vaciada necesita que las ayudas al 5G lleguen cuanto antes para no perder más terreno con otras zonas
Los fondos europeos se han convertido en la excusa perfecta para animar a las empresas a invertir; sobre todo, en ciertos ámbitos donde la rentabilidad es más ajustada. En el sector de las telecomunicaciones eso pasa con el 5G y las zonas rurales. Para ello, el Gobierno lanzó los programas UNICO. Aunque no todos han salido bien, al menos por ahora.
En concreto, una de las ayudas que más quebraderos de cabeza está dando al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital tiene que ver con los despliegues de tecnología móvil en la España vaciada. El Programa UNICO-Redes pasivas quedó desierto este verano, tal y como avanzó ECONOMÍA DIGITAL, porque las empresas de torres no iban a encontrar el posterior respaldo de los operadores de telefonía para desarrollar elementos activos de radio sobre sus infraestructuras.
El problema surgió en que la dotación del programa, 150 M€, solo servía para los elementos pasivos del despliegue; es decir, las torres. En este negocio participan las denominadas torreras como Cellenex, American Tower, Totem (Orange) o Vantage. Las ayudas eran para ellos, pero finalmente no accedieron.
El argumento es que no tenían los compromisos de que, posteriormente, los Telefónica, Orange, Vodafone… fuesen a invertir en poner equipos activos sobre las torres para, de esta manera, ofrecer 5G. Esto se produce porque no hay ayudas para estos desarrollos. El motivo, que viene de Bruselas, es que dicho dinero puede considerarse ‘ayuda de Estado’, puesto que no sería del todo necesario para generar negocio.
¿Y se van a dar estas ayudas?
Desde entonces, el equipo de Nadia Calviño, así como la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, trabajan en Bruselas para que haya algún tipo de ayuda a esos elementos activos.
En estos momentos, según explican fuentes del sector a ECONOMÍA DIGITAL, el Gobierno español está haciendo todo lo que puede para que, efectivamente, se garantice algún tipo de inversión a los elementos activos de la red.
Se trataría de algo esencial para poner a andar el 5G en las zonas rurales. Un efecto dominó que llevaría a las torreras a acceder a la revisión que se haga del Programa UNICO-Redes pasivas, porque sabrían que posteriormente los operadores de telefonía estarían interesados en invertir gracias al empuje inicial de esas ayudas.
Todas estas ayudas, y la necesidad de desplegar el 5G de forma adecuada, se ha convertido en algo esencial para los operadores de telefonía, básicamente, por el dinero que se ha invertido ya, tanto en espectro como redes; y porque se necesitan clientes para amortizar dicho gasto.
En este contexto, tan solo queda esperar a la determinación que tome Bruselas que, además, se trata de algo que afectaría a otros países en las mismas circunstancias. Por eso, se trata de una decisión de algo calada que está llevando más tiempo del esperado.