Calviño no descarta rebajar las previsiones de crecimiento tras un marzo malo para el empleo
Avanza mayor bonificación a la reincorporación en los ERTE desde junio y ajuste de parámetros o más margen a CCAA para distribuir ayudas
La tercera ola del coronavirus y las restricciones derivadas de la misma han hecho mella en la mayoría de los indicadores económicos, lo que ha provocado una rebaja generalizada de las previsiones de crecimiento, algo que no descarta tener que realizar ya incluso el propio Gobierno.
La vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado este lunes, en declaraciones a RNE, que no se plantea revisar al alza las previsiones de crecimiento y ha hablado de factores contrapuestos, por lo que no ha descartado en ningún momento que se tenga que producir una rebaja de estimaciones, en un contexto de dificultad a la hora de realizar pronósticos por la elevada incertidumbre.
Actualmente, las previsiones del Gobierno realizadas el pasado mes de octubre apuntan a un crecimiento de la economía del 7,2% en el conjunto de 2021, que podría alcanzar el 9,8% si se suma el impacto positivo de los fondos europeos de reconstrucción, sobre los que España recibirá 72.000 millones hasta 2023 y ha presupuestado 27.000 millones este año.
Sin embargo, la mayoría de organismos han rebajado esas expectativas a una horquilla de entre el 6% y el 7%, por la tercera ola, la lentitud en la distribución de la vacuna por ahora y el retraso previsto en la ejecución de los fondos europeos, máxime tras la paralización de la justicia alemana de estos recursos.
Factores contrapuestos
Sin embargo, a un día de la publicación de los datos de paro registrado del mes de marzo, Calviño ha admitido que el pasado mes «no ha sido positivo» en lo que respecta al mercado laboral, si bien ha puntualizado que fue de «menos a más» en afiliaciones a la Seguridad Social y reincorporación de trabajadores afectados por un ERTE.
Como factores que conducirían «más bien» a una rebaja de previsiones el impacto de la tercera ola de la Covid-19 ha sido de mayor envergadura que el de la segunda ola, a lo que se suma el impacto de la tormenta Filomena, que afectó al consumo, si bien ha destacado también como aspectos positivos la recuperación mundial y el programa de estímulo de EEUU.
En este sentido, ha explicado que al igual que han realizado los organismos internacionales el Ejecutivo español tendrá que integrar en sus pronósticos económicos la evolución de la pandemia con la vacunación y los programas de estímulo aprobados por determinados países, que impulsarán el comercio internacional y a países como España.
«Hay unanimidad en que España será una de las economías que más crezcan a finales de 2021», según la nueva vicepresidenta segunda, que ha confiado ene que habrá «una recuperación fuerte en la segunda parte del año, que es lo que prevén los organismos internacionales». A su juicio, el segundo trimestre es de «transición» hacia un
«Si todo sigue en la misma línea pronto vamos a encarar y ver de manera más clara esa recuperación económica», ha enfatizado Calviño, manteniendo como principal objetivo «vacunar».
La titular de Asuntos Económicos ha defendido que el Plan de Recuperación español, a remitir a Bruselas antes del 30 de abril, es «de los más preparados», con la fecha, y ha indicado que hay que plantearse cuál es la mejor gestión de los derechos intelectuales de las patentes para que todos los países puedan vacunar a su población, para asegurar que «todo» el mundo tenga acceso.
Los ERTE y la reforma laboral
En cuanto a la finalización de la prórroga de los ERTE el 31 de mayo, ha avanzado que el Ejecutivo prepara «un modelo de transición» para estos mecanismos con el fin de activar la reincorporación de los trabajadores a sus puestos. La semana pasada el Banco de España publicó un artículo que reflejaba la pérdida de efectividad con el tiempo de los ERTE para la reincorporación laboral.
Calviño, que ya avanzó que los ERTE y las ayudas se prolongarían todo 2021, ha apuntado también de cara al segundo semestre la necesidad de calibrar mecanismos de flexibilidad interna para las empresas, para lo que ha subrayado la posible utilidad de los ERTE, al haberse demostrado efectivos para evitar la destrucción de puestos de trabajo.
Respecto a una reforma laboral «amplia y ambiciosa» como la que ha exigido al Gobierno la Comisión Europea, Calviño ha apuntado que la pretendida prevalencia del convenio colectivo sectorial sobre el de empresa es una de los cambios previsto, aunque ha vuelto a marcar la urgencia de otros puntos antes que esos aspectos que generan mayores discrepancia con la CEOE.
Por orden de prioridad, ha citado llevar al Consejo de Ministros la ‘Ley de riders’, poner en marcha un plan de choque contra el paro juvenil, modernizar y digitalizar el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y reformar las políticas activas de empleo para aumentar su eficacia, precisamente los puntos que enfatiza CEOE.
A posteriori, ha dicho que «cuando la recuperación económica esté ya encarrilada se tendrá que abordar todo un conjunto de reformas de más calado», que habrá que trabajar «mano a mano con los agentes sociales» y, en cualquier caso, ha aseverado que todas las reformas enviadas a Bruselas en el marco del Plan de Recuperación están consensuadas en el seno del Gobierno.
«Se trata de hacer las cosas en el momento adecuado. No es sólo el qué, sino también el cuándo», ha agregado
Ajuste de parámetros y más margen para CCAA con las ayudas
Por otra parte, Calviño se ha abierto a que en el trámite parlamentario se ajusten los parámetros o se dé más margen a las comunidades autónomas para distribuir el paquete de 11.000 millones de euros de ayudas a la solvencia de las empresas viables, tras la polémica por el reparto del fondo de 7.000 millones incluido en el paquete a gestionar por las regiones.
A colación de esto, ha apuntado que hay sectores «particularmente afectados» y comunidades como Baleares o Canarias que se han visto más perjudicadas, al tiempo que ha avisado de que algunas empresas pueden tener problemas de solvencia en el segundo semestre, por lo que afirma que «se han marcado criterios objetivos para asegurar que las ayudas van donde de verdad se necesitan».