Calviño minimiza el giro monetario del BCE: «Se seguirá estimulando el crecimiento y el empleo»

El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado este jueves una aceleración de la retirada de estímulos y ha abierto la puerta a una subida de los tipos a finales de año ante la persistencia de la inflación, sin embargo el Gobierno español relativiza el inicio del giro de la política monetaria del organismo al ver asegurado que continuará con sus medidas de estímulo a la recuperación económica y del empleo.

Así lo ha señalado la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, durante su comparecencia con el ministro de Finanzas de la República Federal de Alemania, Christian Lindner, tras haberse reunido para abordar y analizar el impacto del alza de los precios de la energía y las sanciones a Rusia a raíz de la guerra en Ucrania, así como para reforzar la unidad europea respecto a las dichas sanciones y las medidas energéticas y de otro tipo para combatir los efectos del conflicto bélico.

Minutos después del anuncio del BCE, la vicepresidenta ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad respecto a las posibles implicaciones de la aceleración de la retirada de las compras de activos para el tercer trimestre del año por la inflación desbocada al señalar que se analizarán sus «posibles implicaciones», pero dejar claro que continuarán las medidas de estímulo al crecimiento y el empleo.

Calviño ha hecho hincapié en la «disposición» del BCE de seguir tomando «las medidas que sean necesarias» para seguir impulsando la recuperación económica y la creación de empleo, al ser la «prioridad absoluta en este momento poder reaccionar a la evolución de las circunstancias económicas de manera ágil y eficaz». Por tanto, Calviño ha dicho ver asegurado que se continuará impulsando la recuperación que estaba tomando un «buen ritmo» antes de la invasión militar de Rusia a Ucrania.

Por su parte, el ministro alemán Christian Lindner se ha mostrado más precavido al limitarse a a señalar que los gobiernos no tienen que inmiscuirse a criticar las decisiones del BCE al tratarse de un organismo independiente.

El BCE acelera la retirada de estímulos

El BCE ha anunciado este jueves una revisión del calendario de compras de deuda en los próximos meses que implica una aceleración del fin de su arsenal de estímulos pese al impacto económico de la guerra de Ucrania, ya que el programa de compra de deuda se reduce más rápido de lo previsto y podría concluir definitivamente a partir de julio.

Hasta la fecha el BCE tenía previsto realizar compras netas de 40.000 millones por mes en el segundo trimestre de 2022, que bajarían a 30.000 millones en el tercer trimestre y se situarían en 20.000 millones desde octubre, pero dadas las nuevas perspectivas económicas en abril se realizarán compras por 40.000 millones, que disminuirán a 30.000 millones en mayo y 20.000 millones en junio.

De cualquier forma, la vicepresidenta ya ha avisado estos días de que vienen «tiempos difíciles» porque la guerra en Ucrania puede ralentizar la recuperación económica en España. La vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, ya admitió ayer que tendrá un impacto «significativo» en la economía y también en el empleo.

Respuesta coordinada en la UE: El Gobierno trabaja en intervenir el precio de la luz

En este contexto de alta inflación y afectación de la guerra en los precios del gas y como consecuencia en los precios de la energía, tanto Calviño como su homólogo alemán se han mostrado coincidentes en la necesidad de dar una respuesta coordinada en la UE para frenar ese alza de la energía.

En este sentido, Calviño ha remarcado que España ha sido el impulsor de buena parte de las medidas recogidas en la comunicación elaborada por la Comisión Europea, entre las que se encuentra reforzar las interconexiones o explorar las opciones de tope de los precios en los mercados mayoristas para poner «cuanto antes» fin al «chantaje energético» de Putin.

Todas estas cuestiones, ha dicho ,se analizarán a «todos los niveles» en los próximos días en el Consejo Europeo informal y en las próximas semanas en el nuevo Consejo Europeo formal para avanzar en las próximas semanas. «Es absolutamente imprescindible adoptar medidas frente a esta escalada de precios», ha apostillado, tras recordar que el Gobierno anunció la semana pasada la extensión de la reducción del IVA y de los impuestos especiales de electricidad hasta el 30 de junio, así como una disminución del 80% de los cargos de funcionamiento del sistema eléctrico en la industria extensiva, con un impacto fiscal estimado mínimo de entre 10.000 y 12.000 millones de euros al año.

El posible tope a los precios ha sido rechazado de pleno este mismo jueves por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien avisaba de que una decisión de este tipo llevaría a asemejar España a países latinoamericanos. «Lo más importante para un país es la confianza, es donde la gente hoy invierte. Cuidado con esto porque convertiríamos un problema coyuntural en estructural y comenzaríamos a parecernos a algún país de Iberoamérica de cuyo régimen no compartimos muchas ideas«, avisó.

La vicepresidenta española y el ministro de Finanzas alemán han compartido la necesidad de reducir la dependencia energética de la UE respecto al mundo en términos de suministro de gas y otras materias primas y Calviño ha aprovechado la cita para enfatizar el potencial de España en materia de capacidad de regasificación, y la necesidad de reforzar las interconexiones enel seno de la UE.

Reglas fiscales: adaptar el marco a la situación de cada país

En cuanto al debate de las reglas fiscales que se tendrá que suceder en los próximos meses en la UE, Calviño cree que debe abordarse desde un punto de vista de «realismo y pragmatismo», analizándose distintas alternativas para «adaptar el marco a la realidad actual y las circunstancias específicas de cada uno de los países» en función de su situación económica y necesidades de inversión para el futuro.

También han abordado los dirigentes otros asuntos de la agenda económica y financiera, como la revisión de la gobernanza económica europea. Después de que Bruselas presentase la semana pasada su orientación fiscal para 2023, el conflicto en Ucrania constituye una «fuente de incertidumbre» que incidirá en la política fiscal.

Por ello, opina Calviño, se deberá ir adaptando a la evolución del contexto económico, algo que se abordará próximamente en el marco del Eurogrupo y el Ecofin. También ha enfatizado en la necesidad de avanzar en la unión bancaria y de capitales para favorecer el crecimiento empresarial e impulsar la transición verde y digital.