Calviño enfría las expectativas sindicales para las subidas salariales
La vicepresidenta primera pide evitar alzas salariales que afecten "de forma estructural" a la inflación y aboga por que los sueldos evolucionen conforme a las características de cada empresa y sector
Más alineada con CEOE que con los sindicatos respecto a la magnitud de las subidas salariales en convenio. Así es como se ha mostrado aparentemente la vicepresidenta primera de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, al pedir evitar alzas salariales que afecten a la inflación «de manera estructural».
Calviño considera que en este momento hay que evitar sobre todo que la aún indeterminada subida salarial pueda provocar los temidos efectos de segunda ronda (subidas de sueldos provocadas por el alza de la inflación) y que éstos tengan una carácter más estructural, una preocupación y petición que también ha lanzado el Banco de España ante el actual contexto de alta inflación.
De esta forma, Calviño se ha pronunciado en línea con una contención en las subidas salariales al recordar que la inflación del 5,5%. registrada en noviembre dista de la media de los precios en el ejercicio, que ronda el 3%.
De hecho, ha subrayado en una entrevista en ‘La Vanguardia’ que la evolución de los salarios tiene que adecuarse a las características de cada empresa y de cada sector». Por ello, ha dicho, «dependerá de la negociación colectiva que se produzca en cada contexto, para asegurarnos de que no tiene un impacto negativo sobre el crecimiento y la creación de empleo».
Ve la vicepresidenta preocupantes las causas que subyacen a la presión sobre los precios, sobre todo en lo referido a los bienes intermedios, es decir, lo referido al alza de los precios de la energía en los mercados internacionales y los problemas de suministro por cuellos de botella en las cadenas globales.
Enfría las expectativas sindicales
Las palabras de Calviño enfrían en buena medida las pretensiones sindicales de acometer un alza salarial de hasta el 3% en los convenios y lanza a CCOO y UGT un mensaje de cautela respecto a las posibles negociaciones para elevar salarios en los convenios.
CCOO y UGT están presionando con protestas frente a las sede de la patronal para negociar el caducado Acuerdo Interconfederal para el Empleo y Negociación Colectiva (AENC), caducado desde 2020, y fijar subidas salariales de entre el 2% y el 3%.
Sin ir más lejos, el pasado jueves los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, protestaron frente a la sede de CEOE exigieron a la patronal que negocie ya un nuevo acuerdo de negociación colectiva que aumente salarios y mejore condiciones o de lo contrario avisaron de que aumentarán el “conflicto convenio a convenio”, tas lo sucedido recientemente con el sector del Metal en Cádiz.
Frente a las pretensiones sindicales, desde CEOE señalan a Economía Digital que las empresas han realizado un esfuerzo “muy importante” para mantener el empleo durante los últimos meses ante el impacto de las restricciones y la crisis de la pandemia, y creen que «no es una medida oportuna en estos momentos».
A ello se han sumado, recuerdan, los problemas por la escasez y el aumento de los precios de las materias primas, así como el elevado coste de la energía, en un momento además de caída de la productividad.
Acuerdo de reforma laboral y fondos europeos
Ante el actual repunte de casos por la nueva ola de Covid provocada por la variante ómicron, Calviño ha mantenido que los datos apuntan a una «recuperación fuerte y sostenible en los próximos años», más allá de que la pandemia genera incertidumbre.
Por otra parte, Calviño ha mostrado su confianza en que «lo antes posible» se pueda alcanzar un acuerdo tripartito entre Gobierno, sindicatos y patronales sobre la reforma laboral.
Además, ha querido dejar claro que el impacto de los fondos europeos ya se está notando en la economía porque «ya se han movilizado inversiones y se ha generado una expectativa positiva para los sectores», tras haberse autorizado un 73% y estar comprometido un 65% de los recursos europeos contemplados en el Plan de Recuperación.
Al hilo, ha marcado el objetivo de que haya al menos una fábrica de baterías en España y que se pueda situar en la vanguardia del despliegue de la transformación del sector de la automoción, aunque la localización dependerá de la empresa.