Calviño carga contra Galán (Iberdrola) por su «falta de empatía» con los consumidores

Las polémicas palabras del presidente de Iberdrola sobre los «tontos» que se acogen a la tarifa regulada de la luz del Gobierno no han sentado bien en el Ejecutivo. La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha criticado “la falta de empatía” de Ignacio Sánchez Galán con los consumidores.

Así se ha expresado Calviño un día después de las polémicas palabras del presidnete de Iberdrola en Valencia, donde aseguró que el 80% de los españoles «no pagan el precio del ‘pool’» o mercado mayorista eléctrico, y que «solamente los tontos que siguen con la tarifa regulada marcada por el Gobierno» pagan actualmente más por la luz que en el año 2018.

La vicepresidenta ha expresado su asombro por la «falta de empatía, la ligereza y el tono con el que se habla de un tema tan importante” y ha defendido en una entrevista en TV3 que desde el Gobierno llevan «meses tratando de bajar el precio de la luz”, con rebajas en los impuestos de la luz desde mediados del año pasado para intentar abaratas el recibo.

En este sentido, ha apuntado que la prórroga de estas rebajas, de momento hasta el 30 de junio en el marco del plan de choque contra la guerra, conllevarán un importante coste fiscal de 12.000 millones de euros si finalmente se extienden todo el año.

En concreto, se prorroga la bajada del IVA del 21% al 10%, la suspensión del impuesto sobre generación del 7% y la bajada del impuesto especial eléctrico del 5,11% al mínimo legal del 0,5%, así como la ampliación del bono social y del recorte temporal a los beneficios extraordinarios de las centrales de generación de gas no emisoras, y una reducción del 80% durante 2022 a más de 600 consumidores electrointensivos, entre otras.

Pide a las eléctricas que arrimen el hombro y aporten los datos para adaptar el IPC

De nuevo la vicepresidenta ha aprovechado para pedir cooperación a las compañías eléctricas. “Es el momento de que todo el mundo arrime el hombro» máxime cuando “las energéticas tienen una responsabilidad especial”, por lo que les ha pedido que trabajen «en favor del interés general y que proporcionen la información para poder actualizar el IPC y que ayuden a bajar el precio de la luz”.

Tal y como desveló ya ayer, ha insistido en que hay una empresa eléctrica que sigue sin proporcionar esa información «clave» para que el IPC refleje de verdad el coste de la electricidad ante la sobreponderación del precio del gas sobre el índice de precios de consumo. Sin querer precisar de qué compañía se trata, se ha limitado a señalar que “los ciudadanos pueden sospecharlo”.

En los últimos días la vicepresidenta ha endurecido su discurso ante la reticencias de alguna eléctrica para aportar los datos de los contratos y adaptarlo al IPC y la sospecha de que algunos operadores absorben la bonificación al combustible en vez de bajar los precios.

Por ello, ya ha avisado también de que el Gobierno no prorrogará la bonificación de 20 céntimos por litro al combustible si los operadores la absorben y no bajan precios, algo que se ha encargado ya que vigile a la CNMC, que está ya investigando «cualquier posible conducta que frene la bajada de precios”. Además, ha advertido de que le Ejecutivo utilizará “todos los medios legales a su alcance” para dar respuesta a la situación actual.

Niega que se haya ordenado espiar a Aragonès

La vicepresidenta ha aprovechado también para negar que haya habido una orden política para el espionaje al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. «No ha habido una orden política para ese espionaje», ha aseverado Calviño, quien ha aclarado que «normalmente el Gobierno no sabe cómo los servicios de inteligencia» consiguen sus informaciones.

Además, ha dicho que le «tranquiliza» el hecho de que el espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no proceda desde dentro sino desde fuera de España, tras defender que las actuaciones en España «responden a las reglas democráticas».

Precisamente este viernes Sánchez y Aragonès han mantenido una breve conversación informal antes de participar en la última jornada de la reunión anual del Cercle d’Economia en Barcelona, en la que el presidente de la Generalitat ha aprovechado para denunciar la gravedad del caso de espionaje ‘Pegasus’ a 66 líderes independentistas.