Calviño se alinea con Puig en contra de la bajada de impuestos de Madrid
La vicepresidenta primera se ha mostrado en contra de la competencia fiscal a la baja de la Comunidad de Madrid y dice que la reforma de financiación autonómica se solucionará en "los próximos años"
La vicepresidenta primera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, está este miércoles de viaje en la Comunidad Valenciana participando en distintos actos con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, con el que ha mostrado un punto de unión en contra de la bajada de impuestos defendida por el PP.
En medio de una ‘guerra fiscal’ reavivada tras el verano por la eliminación de tributos propios anunciada por la Comunidad de Madrid y del inicio de posicionamientos territoriales de cara a la futura negociación de la reforma de financiación autonómica, Calviño ha mostrado su desacuerdo con las propuestas políticas de algunas comunidades autónomas de bajar los impuestos de manera generalizada.
«Tenemos que evitar la competencia fiscal a la baja que acaba empobreciendo a las distintas comunidades autónomas», ha sentenciado Calviño durante su intervención en el Foro Ser Valencia, en el que ha apuntado que siempre ha luchado contra la competición fiscal a la baja en su etapa en Bruselas y mantiene su posición a nivel nacional.
En este sentido, ha cargado contra el planteamiento de «algunos partidos», en referencia clara al PP, de pensar que la bajada de impuestos es «la solución para todos los problemas», algo que «no responde en absoluto a la realidad».
«Quieren recortes de servicios públicos»
A su juicio, quienes defienden la postura de bajos impuestos como única agenda de política económica «quieren recortar los servicios públicos». «Bajar impuestos ahora quiere decir recortes de servicios públicos en el futuro», ha avisado Calviño, siendo tajante en que no puede estar de acuerdo con ese planteamiento, defendido por el PP y liderado sobre todo por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Aún más, ante las acusaciones de algunas regiones y del propio Gobierno central de «dumping fiscal» a la región madrileña, Calviño ha enfatizado que «se trata de una cuestión de responsbilidad fiscal», y ha recordado que durante años las instituciones internaconales recomienda a España que tenga un sistema fiscal «más fuerte».
«Nadie ha recomendado que bajemos impuestos o la recaudación tributaria en términos generales», ha agregado al respecto, para añadir que teniendo CCAA que arrastran déficit y elevados volúmenes de deuda «no es responsable plantear rebajas generalizadas que conlleven una bajada de la recaudación».
Al contrario, ha dicho que hay que fortalecer la capacidad recaudatoria empezando por la lucha contra el fraude fiscal, por lo que se aprobó la Ley de prevención y lucha contra el fraude fiscal, que incluye la rebaja a 1.000 euros de los pagos en especie, refuerza la Agencia Tributaria o prohíbe las amnistías fiscales, y a ello se sumará la reforma fiscal en profundidad que se empezará a fraguar una vez el comité de expertos tenga sus conclusiones a finales de febrero de 2022.
En cualquier caso, ha dejado claro que «ahora mismo la prioridad es impulsar el crecimiento y la creación de empleo», por lo que ha apelado al a «responsabilidad fiscal» y la continuidad de la política económica «coherente, responsable y de justicia fiscal», descartando de forma indirecta grandes bajadas de impuestos en los Presupuestos de 2022.
Promete cooperar con las CCAA para que lleguen las ayudas
La vicepresidenta ha recordado que el Gobierno ha realizado un esfuerzo presupuestario “tremendamente ágil” para proporcionar financiación adicional a las CCAA y flexibilidad en su respuesta a la crisis, y ante las críticas por el poco reparto de las ayudas del paquete de ayudas directas de 7.000 millones de marzo, Calviño ha indicado que hay un ritmo “desigual” en el reparto entre CCAA.
En este sentido, ha asegurado que el Ejecutivo seguirá ayudando a las regiones para que se puedan distribuir esos recursos y ha indicado que aunque España ha solicitado a Bruselas poder extender a 2022 el marco de ayudas, espera que con la recuperación y el reparto de este paquete hasta final de año “no sea necesario”.
Reforma de financiación autonómica: «En los próximos años»
Con su pronunciamiento en materia fiscal, Calviño se ha alineado claramente con el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, presente en el acto y uno de los líderes autonómicos más beligerantes en contra de la política de bajos impuestos de la región madrileña y del PP y por defender la igualdad fiscal entre territorios, al ser una de las más perjudicadas por el actual sistema de financiación autonómica.
Sin embargo, Puig reclama al Ejecutivo central que inicie ya los trabajos para la reforma de financiación autonómica. Sin entrar en detalles ni fechas, Calviño se ha limitado a indicar que la reforma de financiación autonómica es uno de los asuntos pendientes en la agenda y se abordará “en el momento adecuado y de la forma adecuada”, ya que ahora el Gobierno está “muy centrado” en impulsarla recuperación y en los Presupuestos de 2022.
De esta forma, ha alejado las expectativas de proceder en breve a una reforma de financiación autonómica, asegurando que espera que este tema «muy complejo» se solucione en los «próximos años», ya que la prioridad son los Presupuestos y la gestión de los fondos europeos, a pesar de que el modelo actual del sistema de financiación está caducado desde el año 2014 y data del ejercicio 2009.
Pero, en todo caso, ha dejado claro que la recuperación tendrá que ser ”justa” y por tanto “llegar a todos los territorios”, por lo que hay que tener en cuenta las “especificidades” de toda España y ser “sensibles” al reto demográfico y la España vaciada que afecta a todos los territorios. Para ello, se trabajará en conseguir una forma de ”encajar” estas piezas en un país ”complejo y rico”.
Puig pide diálogo y las CCAA toman posiciones
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha reclamado tras su reunión con Calviño «diálogo» y «consenso» en el Congreso para lograr sacar adelante la pretendida reforma de la financiación autonómica
Aunque el Gobierno posterga por ahora esa reforma pendiente, las comunidades inician la toma de posiciones con pactos transversales, incluso entre partidos. Este es el caso de Andalucía y la Comunidad Valenciana, que han iniciado contactos para formar un frente común de cara a la futura negociación de la reforma de financiación autonómica. Puig destacó recientemente la coincidencia con Hacienda en primar el criterio de población ajustada para la financiación y también ha acordado esta semana con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, aliarse para captar y gestionar fondos europeos.
Ello ha motivado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que iniciará una ronda. de contactos con presidentes autonómicos al objeto de sumar esfuerzos en el interior peninsular. Previsiblemente a este bloque se sumarán Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia y La Rioja, ya que en la cumbre de 2018 pactaron los criterios que consideraban que debería tener el nuevo modelo de financiación.
Entre otros, se refirieron entonces a los costes fijos, la orografía, la superficie, la dispersión, la baja densidad, la baja tasa de natalidad, o el envejecimiento de la población. En la actualidad la financiación de estas CCAA responde a criterios de estrategias de asentamiento de población, de dispersión poblacional, de coste de servicios públicos,