Cajas catalanas: de diez a cinco, de momento
La decisión favorable, que tomarán esta tarde las direcciones de las cajas, Catalunya, Tarragona y Manresa, da a corto plazo por cerrada la reestructuración de estas entidades ede ahorro n este territorio.
La crisis ha supuesto para el sistema de cajas en Cataluña una revolución copernicana. El estatu quo que permitía convivir ganando dinero en un mismo territorio diez entidades de tamaños y vocaciones diversas se ha roto.
Statu quo
El universo formado por Caixa de Pensions, Caixa Catalunya, Caixa Penedès, Caixa Sabadell, Caixa Terrassa, Caixa Girona, Caixa Tarragona, Caixa Laietana, Caixa Manresa i Caixa Manlleu, está en pleno proceso de reestructuración y unión; unas buscaban pareja, otras no. Alguna querría acuerdos con cajas no catalanas y hay quien sólo observa.
Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa, darán hoy el “si quiero” a su fusión después de muchas idas y venidas. Finalmente la entidad que representa más del 80% de los activos de la unión: Caixa Catalunya, se conformará con poco menos del 60% del poder en su dirección. Las otras dos entidades: Tarragona y Manresa, han disputado palmo a palmo el precio de ceder su soberanía. Finalmente la realidad se ha impuesto y en esta decisión ha tenido un peso importante, aunque discreto, el Banco de España.
Las ayudas preparadas por la entidad que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha dado “toques” discretos a las direcciones de las cajas, especialmente Catalunya y Tarragona, para conseguir que finalmente el acuerdo fragüe. Se dice que además de estas sugerencias, el precio de la unión serían ayudas de hasta 1.500 millones para financiar la reestructuración.
Precio laboral
Los sindicatos consideran que el precio laboral a esta unión, fruto del cierre de oficinas redundantes y de supresión de puestos de trabajo que puedan estar repetidos, podría sumar un millar de puestos de trabajo a restar de los más de 9.000 que tienen las tres entidades en estos momentos.
Una vez decidida la unión queda el trabajo de convertir en una sola caja lo que eran tres entidades con personalidades distintas y aquilatadas. Unificar servicios, decidir estrategias, consolidar equipos y fijar los objetivos a medio y largo plazos en un contexto no favorable. No hay que olvidar que la un unión se produce entre dos entidades con problemas y una, la de menor tamaño, con cifras más saneadas.
La debacle del ladrillo descubrió que muchas cajas de ahorro tenían una alta exposición al riesgo inmobiliario. Los impagados crecieron hasta que algunas de las entidades rozaron e incluso sobrepasaron el 5% de morosidad. Luces rojas y llamadas de atención desde el Banco de España planteando uniones para conseguir más solidez..
La Generalitat, encargada la supervisión en Catalunya, abrió el juego y se plantearon en su momento dos grandes grupos: las cajas llamadas comarcales: Sabadell, Terrassa, Manlleu y Manresa, crearían el primero. El segundo lo formarían las de origen público, con Catalunya, Tarragona y Girona como buques insignia. Penedès y Laietana, formarían el tercero. Finalmente quedaría La Caixa como recurso por si alguna de las entidades menores entraba en barrena o quedaba descolgada.
Nada ha sido fácil. En el grupo de cajas comarcales, no quiso entrar Caixa Manresa y si lo ha hecho Caixa Girona, que a pesar de su vinculación con la diputación provincial, gobernada por PSC y ERC, no ha querido perder la identidad de su ente económico.
La unión de las cajas comarcales supone un volumen de activos de más de 34.000 millones, el octavo grupo de España.
El grupo público, liderado por Caixa de Catalunya, presidida por el exministro socialista, Narcís Serra, ha atraído a la privada Caixa Manresa y más tarde a Caixa Tarragona, vinculada a una diputación de CiU. Este grupo sería la cuarta entidad española con más de 81.000 millones en activos.
Las que quedan
Quedan Penedès, mediana a nivel español, con 23.000 millones de activos e implantada en toda Cataluña, que desoyendo a la Generalitat estudia una fusión con otra entidad de fuera del Principado y también queda Caixa Laietana, con poco más de 9.400 millones de activos y enfrascada en su saneamiento, que no ve claro con quien ir.
La Caixa, a su aire. No en vano encabeza un potente grupo financiero: Criteria, y tiene unos activos de más de 260.000 millones y buena salud, al parecer, en todos los terrenos.