8 trucos de Caixabank para entender las ofertas del súper y ahorrar en la compra
Estos consejos sirven para aprovechar las promociones y poder llenar el carrito del súper sin tener que gastar más dinero
Con la inflación que recorta el poder adquisitivo, muchas familias ven que su carrito de la compra es cada vez más pequeño. O que cada salida al supermercado se gasta más dinero.
La crisis en los bolsillos lleva a los consumidores a buscar nuevas estrategias a la hora de comprar, revisando ofertas, recorriendo locales en búsqueda de los mejores precios, comparando chollos en portales especializados, etcétera.
Caixabank ofrece una serie de consejos para ahorrar en las compras, para que el carrito pueda estar lleno sin tener que dejar medio sueldo en cada salida al súper.
1. Qué significan las ofertas del 2×1 o el 3×2
Cada tanto los supermercados lanzan promociones de descuentos en la segunda unidad o que la tercera es gratis.
Hay que tener cuidado al momento de ver los precios que muchas veces el que se ve grande y con colores es el que participa en la promoción, no el unitario de cada producto.
Para entender las ofertas, Caixabank elaboró una tabla, donde se recuerda -por ejemplo- que la ‘segunda unidad al 70%’ implica un ahorro del 15% sobre la compra, si es ‘segunda unidad a mitad de precio’ significa una quita del 25%, si es un ‘3×2’ es un descuento del 33% y en un ‘2×1’ es un descuento del 50%.
2. Comprar productos de larga duración
Cuando se vean ofertas de 2×1 o 3×2, la mejor estrategia es aprovecharla para comprar productos imperecederos o de larga duración, como pueden ser las conservas, o los artículos de higiene o limpieza, como el papel de váter o los fregasuelos.
Claro, eso siempre y cuando uno tenga espacio suficiente para guardarlos en casa.
3. Compras conjuntas
Entre grupos de amigos o familiares se pueden organizar compras conjuntas aprovechando ofertas, adquiriendo artículos en promoción en gran cantidad y luego distribuyéndolos.
Entre grupos de amigos o familiares se pueden organizar compras conjuntas aprovechando ofertas
Eso también sirve cuando uno vive cerca de un supermercado que lanza ofertas periódicas de un segmento de productos, y puede aprovechar a comprar un buen lote para después dividirlo entre los participantes de la compra colectiva.
4. Verificar el precio unitario
En ocasiones puede marear las ofertas cuando los artículos se presentan en diferentes medidas. Como ejemplifica Caixabank, entre un litro de aceite a 5 euros, las garrafas de cinco litros a 24 euros y las de 8 litros a 36,8 euros; seguramente muchas personas elegirán el formato pequeño.
Pues el más barato es el envase más grande, porque el litro cuesta 4,6 euros (un 8% menos).
5. Cuidado con las ofertas poco saludables
En ocasiones los súper lanzan ofertas de alimentos ultraprocesados o que tienen pocas proteínas; impulsados por marcas que quieren promocionar sus productos a toda costa.
Para evitar caprichos que traen pocos beneficios a la salud se pueden consultar la tabla nutricional en aplicaciones como Yuka, My Help Watcher, Lifesum o My Plate Calorie Track.
6. Evitar compras que derivan en desperdicios
Ante la tentación de la oferta muchas veces se compran productos que tendrán una caducidad inmediata, lo que genera más desperdicios.
Si bien en aras de la sostenibilidad muchas grandes cadenas venden productos de caducidad cercana a mitad de precio, hay que estar seguros que se los va a consumir pronto.
7. Conocer cadenas que evitan el desperdicio
Relacionado con el punto anterior, hay que tener en cuenta la existencia de cadenas como Sqrups!, PrimaPrix o Dealz que compran grandes excedentes de producción, artículos fuera de temporada, liquidaciones de stock o productos de promociones, y los venden a precios muy bajos; y los venden con descuentos de hasta el 70%.
8. Comparar precios
Varias aplicaciones como Soysuper, Onprice, Ofertia o Tiendeo permiten comparar los precios de productos en diferentes cadenas de supermercados; así como presentan interesantes promociones para obtener jugosos descuentos.
Eso sí: cabe analizar si vale la pena gastar dinero y tiempo en trasladarse a un súper más lejano solo para comprar un par de latas de tomate.