Caixabank salva el beneficio pese a engordar la factura del ERE
Caixabank contradice las previsiones y gana dinero en el segundo trimestre, aunque los gastos extraordinarios reducen a la mitad sus beneficios semestrales
Caixabank ha roto los pronósticos y ha logrado ganar dinero en el segundo trimestre. Las previsiones del mercado indicaban que perdería dinero a causa de los costes del expediente de regulación de empleo pactado en el periodo. Pero pese a que la factura del ERE es mayor de la esperada, el banco de origen catalán ha conseguido salvarse de los números rojos.
La entidad que preside Jordi Gual ganó 89 millones de euros entre abril y junio. Es un 83,4% menos que en los mismos meses de 2018, pero la cifra es mucho mejor que los más de 20 millones de pérdidas que esperaban los analistas. Sin extraodinarios, el banco asegura que habría ganado un 30% más en el segundo trimestre. En todo el primer semestre, Caixabank se anotó un beneficio de 622 millones, un 52,1% menos que en el mismo periodo del año pasado.
El banco ha imputado a los costes del ERE el brusco descenso de su resultado, así como el empeoramiento de varias magnitudes, como la rentabilidad, el capital y el margen bruto. El acuerdo de Caixabank con los sindicatos para la salida de 2.023 personas del banco mediante prejubilaciones y bajas incendiadas restó 978 millones de beneficio al banco, por encima de los 890 millones que se esperaba.
En el coste del ERE, el banco dirigido por Gonzalo Gortázar incluye también las medidas de flexibilidad implementadas como complemento a los despidos, para adaptarse a los horarios más amplios de las oficinas store, así como el propio aumento de este tipo de oficinas y de las de business bank. Además, Caixabank ha incrementado el número de empleados de su servicio de atención al cliente y asesor online Intouch.
La entidad ha repercutido ya estos costes de golpe, para quitárselo de encima y presentar ya resultados trimestrales normales en la segunda mitad de año, pero en realidad la mayoría de salidas se producirán en el tercer trimestre. De hecho, se han iniciado en julio. Gracias a estos recortes, en la segunda mitad de año el banco se ahorrará 80 millones, y a partir de 2020, el ahorro anual será de 200 millones.
Caixabank también cae sin extraordinarios
Dejando al margen los gastos extraordinarios del ERE, los resultados de Caixabank tampoco mejoran, aunque teniendo en cuenta los tipos congelados del Banco Central Europeo, las entidades se conforman con aguantar el tipo. El banco con sede en Valencia incrementó el 1,9% el margen de intereses en el primer semestre, hasta los 2.478 millones, pero fue de las pocas magnitudes en las que presentó crecimientos.
Entre enero y junio, el margen bruto de Caixabank cayó el 4,5%. La enridad ingresó 1.248 millones en comisiones netas, el 3,5% menos. Los ingresos por contratos de seguro y reaseguro, el resultado de operaciones financieras y el resto de conceptos que conforman el margen bruto también bajó, con excepción de uno: los ingresos por dividendos.
Lo que Caixabank cobró gracias a los beneficios de sus participadas creció de 121 a 161 millones de euros, un 33%, en el primer semestre. El incremento vino por Telefónica (104 millones) y Banco de Fomento de Angola (46 millones), participada de BPI, la filial portuguesa del banco español.
El hachazo para las cuentas de la entidad controlada por La Caixa llegó en el capítulo de gastos, no en el de ingresos. Los 978 millones de extraordinarios del ERE redujo drásticamente las ganancias, pero los gastos ordinarios también se incrementaron. En concreto, el 4,5% hasta 2.408 millones de euros.
Este incremento de costes fue los que dejó el margen de explotación del banco en 1.059 millones, un 55% menos. La entidad destacó que sin los extraordinarios, el descenso habría sido del 13,3%.