Caixabank tira la casa por la ventana con Mediamarkt (e ignora al BdE)
Mediamarkt regala los intereses a todos los que usen su tarjeta, expedida por Caixabank, el primer fin de semana de plenas rebajas
Rebajas es aquella época en la que miles de tiendas se vuelven locas con los descuentos. Pero también las financieras, aunque sean las de grandes bancos como Caixabank. La entidad catalana, a través de su filial de créditos al consumo y al acuerdo con Mediamarkt, ofrece financiación gratis durante dos días a todos los clientes de la popular cadena de tecnología, móviles y electrodomésticos que paguen con la tarjeta del establecimiento.
Mediamarkt no solo hace rebajas. Además, las financia gratis a 20 meses si los clientes pagan con la Mediamarkt Club Card, la tarjeta de crédito visa de la empresa. Si no la tiene, no hay problema: la hace al momento y automáticamente tiene acceso a la compra al 0% de intereses durante casi dos años.
El banco que emite las tarjetas es Caixabank, a través de Caixabank Consumer Finance, su filial de créditos al consumo. La tarjeta, según anuncia Mediamarkt, no tiene coste de mantenimiento, pero hay una condición para que la compra se pueda pagar a plazos sin hacer frente a intereses: gastarse al menos 299 euros. La oferta solo es vigente este fin de semana, los días 6 y 7 de julio, el segundo desde que empezaran las rebajas de verano de 2019.
La tarjeta Mediamarkt Cub Card puede utilizarse para comprar cualquiera de los productos de la cadena de tecnología, electrodomésticos y aparatos electrónicos en general, en oferta o no, y para aprovechar planes como el iPhone Forever y el Samsung siempre a la última.
Ambos planes tienen algunas diferencias pero la idea es la misma: cómprate su último modelo de iPhone o Samsung Galaxy, paga a plazos y cámbialo cuando te apetezco o cuando aparezca el nuevo modelo. Una ventaja para aquellos que siempre renuevan su teléfono móvil con la última novedad.
Caixabank y el Santander, los dos grandes del crédito al consumo
La banca en bloque se subió a la ola del crédito al consumo hace unos cinco años, tras constatar que la época de tipos de interés bajos no sería corta y asumir que no ganarían demasiado dinero con las hipotecas —sentencias como la de las cláusulas suelo todavía lo ponían más difícil—.
Caixabank no fue una excepción. Igual que el banco que dirige Gonzalo Gortázar, otros como el Santander y el Sabadell crearon filiales específicas para los créditos que se piden para comprar desde una tostadora hasta un coche, pasando por un móvil, un colchón y un televisor, entre miles de productos.
Al crear una filial, pusieron más recursos en potenciar estos créditos, con más personal dedicado solo a ello. Otros bancos no crearon entidades específicas para el crédito al consumo pero también lo potenciaron; era la única forma de ganar dinero.
Caixabank y el Santander han disparado sus créditos al consumo gracias a acuerdos con Mediamarkt, Fnac, DIA y El Corte Inglés
La pelea por el consumidor tenía un objetivo claro: las grandes cadenas de distribución. Mucho más que una oferta concreta para financiar el coche o el bien que sea, lo verdaderamente efectivo es tener la tarjeta de los grandes del comercio. Los más hábiles ahí fueron el Santander y Caixabank: el primero se hizo con el 51% de la financiera de El Corte Inglés y Caixabank logró acuerdos con Mediamarkt, Fnac y DIA.
El banco presidido por Ana Botín, de hecho, es el líder europeo en el mercado de financiación al consumo con Santander Consumer Finance. En el primer trimestre creció un 7% en créditos y un 2% en las nuevas operaciones, aunque si nos fijamos en España, creció el doble que el resto del sector. Bankia fue la que más creció, un 27% en los primeros tres meses del año, hasta los 607 millones.
Volviendo a Caixabank, su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, a menudo ha restado importancia al crecimiento a doble dígito de las créditos al consumo, con el argumento de que “el peso en balance no es exagerado, están un 20% por debajo de los datos de 2008″. A 31 de marzo, el banco de origen catalán mantenía un saldo vivo de 13.380 millones de euros en créditos al consumo, tras crecer el 3,4% en el primer trimestre.
El Banco de España, contra prácticas como la de Caixabank
La cuestión es que en los últimos meses, al Banco de España se le ha puesto entre ceja y ceja que las entidades deben alejarse del crédito al consumo. Su gobernador, Pablo Hernández de Cos, ha reiterado que no le gustan este negocio por los créditos al cero por ciento, ya que suelen llevar asociadas comisiones que compensan la falta de interés pero que contribuyen a la mala imagen de la banca.
Durante el primer trimestre de 2019, el Banco de España tuvo que enviar 160 requerimientos a las entidades financieras españolas para que modifiquen su publicidad de productos bancarios, porque muchas veces esconden información que induce a engaño a los consumidores. Esto es lo que encendió la alarma del Banco de España. Además, el crédito al consumo eleva la morosidad sufrida por las entidades financieras.
Las advertencias de Hernández de Cos ya han tenido a efecto, según los datos de préstamos de la institución que gobierna. El crédito al consumo frenó en abril después de dos años creciendo sin parar: se situó en 2.814 millones de euros, un 0,9% menos que en el mismo mes del año anterior.