Caixabank marca músculo ante Isabel dos Santos
El banco catalán incrementa su participación en el portugués BPI mientras espera el inicio de la opa para quitarse a Dos Santos de en medio
Caixabank anunció hace dos semanas el lanzamiento de una opa sobre el Banco Portugués de Inversión (BPI), para resolver así los conflictos con Isabel dos Santos, segunda accionista de la entidad por detrás del banco catalán. Pero mientras espera el inicio del proceso, pendiente de cambios normativos, la entidad no se ha quedado de brazos cruzados.
El banco que preside Isidro Fainé, primer accionista del BPI, ha incrementado su participación y ya controla el 44,54% del portugués. El incremento no es significativo a nivel financiero –sólo le ha costado 7 millones– siempre que no llegue al 50%, pero es un mensaje claro a Santoro y a su dueña, Isabel dos Santos.
Una piedra en el zapato
La millonaria hija del presidente de Angola ha sido una traba para Caixabank a la hora de tomar el control y salvar al BPI del riesgo precisamente en el país africano, que le expone a una multa del Banco Central Europeo (BCE).
Su posición de bloqueo en el BPI, por el límite en los derechos de voto, ha puesto contra las cuerdas a Fainé, pero ahora el banco español está a punto de quitársela de encima, y este incremento de participación deja claro cuál es la intención de Caixabank y que no va a dar marcha atrás en su intención de controlar el BPI.
Después de anunciar la opa, la entidad catalana ha realizado cuatro compras de acciones en el mercado por valor de 7,13 millones, representativas del 0,445% del capital de BPI. Concretamente, las hizo entre el 29 de abril y el 4 de mayo, según informó este miércoles el banco portugués al regulador financiero del país.
La opa en proceso
Caixabank está pendiente de eliminar los límites de voto en el BPI para culminar su opa y tomar el control definitivo del banco portugués. Actualmente, los votos en el consejo de administración están limitados al 20%, con lo que Santoro, con el 14% de las acciones, tiene casi los mismos derechos que el banco que preside Fainé.
Esta situación ha permitido a Dos Santos bloquear los intentos de la entidad española de controlar la portuguesa, así como las posibles soluciones para el problema de Angola.
El BPI fue advertido por el BCE de que, si no reduce su riesgo en Angola, sería sancionado. El banco portugués controla cerca del 50% del Banco de Fomento de Angola (BFA), cuyo primer accionista es otra sociedad de Isabel dos Santos.
Para resolverlo, se llegó a un principio de acuerdo por el que el BPI vendía su participación en el BFA a Dos Santos, a cambio de su salida de la entidad portuguesa. Pero, ya vencido el plazo dado por el BCE para reducir el riesgo en Angola, Dos Santos rompió el acuerdo. Fue ante este fracaso que Caixabank lanzó la opa.
Pendiente de los límites de voto
La oferta por el 100% del BPI tiene una condición: el levantamiento de los límites de voto. Fainé cuenta con una ley del gobierno portugués que lo facilita, y que entrará en vigor el 1 de julio. Entonces, tendrá que convocar una junta de accionistas extraordinaria para aprobar el cambio en los estatutos, y la junta no tendrá limitaciones de voto, con lo que Caixabank tiene asegurado el éxito.
Cerrado este capítulo, podrá culminar su opa, a 1,113 euros por acción, que está previsto que llegue a buen puerto a finales de este trimestre o principios del último. También tendrá que buscar una solución para BFA, que podría ser su salida a bolsa.